(CNN Español) –– Programa de ajuste y shock. Esos son los lineamientos generales del plan económico del presidente de Argentina, Javier Milei. El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció medidas de recorte del gasto público que contemplan la reducción de los subsidios a las tarifas de luz, gas, agua y transporte de pasajeros.
“Los reducimos un 35%”, dijo Caputo en una entrevista que concedió al canal TN. En ese diálogo, definió a la política de subsidios como un “falso populismo” que intenta hacer creer que algo es más barato cuando en realidad su costo es más elevado. En Argentina, parte de las tarifas que abonan los ciudadanos por los servicios energéticos y el transporte están solventadas por el Estado a través del pago de subsidios. Hasta el mes de octubre de este año, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso, representaron la segunda erogación más alta de gasto público: el 11,4%.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, explicó que la reducción de las partidas por subsidios generará un ahorro fiscal equivalente a 0,7% del PIB. Asimismo, explicó que la quita comenzará a aplicarse a partir del 1 de enero de 2024. Sin embargo, no se conocen demasiados detalles sobre cómo esto impactará en la economía diaria de los argentinos. En otras palabras, existen pocas precisiones sobre cómo variará el precio de las tarifas de gas, luz, agua y transporte tras la quita de subsidios.
Un miembro del equipo del ministro Caputo le dijo a CNN que “todavía no se terminó de definir” cómo se realizará la reducción del subsidio. A su vez, sostuvo que se buscará aplicar un esquema en el que “los que menos tienen reciban más ayuda”.
En esa misma línea se manifestó Caputo en la entrevista a TN: “¿Por qué mi hijo, que puede pagar, tiene que tener subsidio en el transporte?” De esta manera, el gobierno asegura que trabaja en el diseño de la distribución del subsidio y en un cambio de esquema que financie a la demanda del servicio, es decir a los contribuyentes, y no a la oferta, las empresas prestatarias de los servicios.
Las tarifas por los servicios públicos representan un asunto sensible para una economía en crisis: 44,7% el índice de pobreza; 60,8% de los hogares con niños debajo de la línea de pobreza y el 33,1% de los trabajadores en misma situación. Esto, según el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA). En lo que va del año, según cifras oficiales, la inflación acumula un avance del 148,2%; el ítem transporte registra un aumento del 118,5% y el de vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, del 118,8%.
“Vamos a estar unos meses peor que antes, particularmente en términos de inflación”, adelantó Caputo cuando anunció la medida de reducción de subsidios. También afirmó que es una decisión necesaria para atacar al déficit de las cuentas públicas, considerado por el Gobierno de Javier Milei como el origen de todos los problemas. Tanto el presidente como el ministro repitieron que “es preferible una verdad incómoda antes que una mentira confortable”. Por su parte, el jefe de Estado aseguró: “Hay luz al final del túnel”.