(CNN) – Desnudarse de cintura para abajo en un lugar sagrado. Conducir un coche por un puente medieval, tan frágil como famoso. Grabar tu nombre en un icono mundial, y emprender una penosa caminata… ¿para consumir drogas ilegales?
Estas son tan solo algunas de las cosas que hicieron los turistas en 2023. Han dañado patrimonios, se han comido especies en peligro de extinción y, en el caso de una pareja, robaron vino por valor de casi 2 millones de dólares de un restaurante con estrellas Michelin. Han insultado (presuntamente) a guardias fronterizos y se han mostrado desnudos delante de menores. Y cuando fueron descubiertos, a menudo alegaron ignorancia.
He aquí 25 de los peores incidentes que vimos en 2023.
Enero
Italia ha sido durante mucho tiempo un epicentro de mal comportamiento para los turistas que la tratan como un parque temático, y el año comenzó de una manera previsiblemente sombría cuando un estadounidense fue sorprendido conduciendo a través del puente peatonal Ponte Vecchio en Florencia.
El puente más famoso de Italia, construido en la época medieval y reconstruido después para conectar el Palacio Pitti con las Galerías Uffizi bajo el reinado de los Médici, que vivían en el primero y trabajaban en el segundo, el Ponte Vecchio era supuestamente tan hermoso que los alemanes lo dejaron intacto en la II Guerra Mundial porque Hitler se había enamorado de él en una visita con Mussolini. El estadounidense de 34 años fue multado con 500 euros por cruzarlo en coche.
Febrero
El año también empezó mal para la vida silvestre, así como para el patrimonio. En febrero, una influencer china fue multada por grabar en streaming cómo cocinaba y se comía un tiburón blanco, una especie protegida en China. Al parecer, le impusieron una multa de 125.000 yuanes (US$ 18.600).
Marzo
Apenas había comenzado la primavera en el hemisferio norte cuando, en marzo, un turista ruso provocó indignación al quitarse la ropa para tomarse una foto semidesnudo en un lugar sagrado de Bali.
El hombre, Yuri Chilikin, se desnudó de cintura para abajo en su improvisada sesión fotográfica en el monte Agung, un volcán sagrado para el dios Shiva. Yuri se disculpó más tarde y llamó a Ni Luh Djelantik, empresaria balinesa y extraordinaria arregladora de turistas en apuros, para que mediara entre él y los lugareños.
Finalmente participó en una ceremonia en un templo, donde rezó junto a sacerdotes hindúes. Pero eso no impidió que fuera deportado.
Chilikin no fue el único turista que se portó mal en Bali. Ese mismo mes, las autoridades anunciaron la prohibición de alquilar motos a los turistas, por los accidentes que provocan.
Mientras tanto, en Japón, las autoridades anunciaron medidas enérgicas contra los visitantes del parque temático Ghibli Park, dedicado a la obra de la popular compañía de animación Studio Ghibli, que tomaran fotos “indecentes”.
En febrero, se publicaron fotos en las redes sociales en las que aparecían hombres “simulando agredir sexualmente a jóvenes personajes femeninos” en el parque Ghibli, informó el periódico Straits Times de Singapur.
Hideaki Ōmura, gobernador de la prefectura de Aichi, declaró: “Preferiría que aquellos que vienen al parque a hacer este tipo de cosas no vinieran”.
Y a medida que avanzaba la primavera en Hong Kong, los residentes se percataron del resurgimiento de los “begpackers” o “mochilimosneros”, que se dedican a vender cosas o simplemente a pedir dinero a los lugareños para financiar sus viajes. Ashley James, residente en la ciudad, declaró a CNN: “Hong Kong es un lugar muy caro para vivir… Los lugareños ni siquiera pueden permitirse (vivir) aquí. ¿Por qué están en uno de los lugares más caros del mundo y nos piden que compremos abalorios? Viajar es un lujo en todo el mundo, y la gente que dice ‘págame el viaje’ es estúpida y se cree con derecho”.
De vuelta a Italia, Florencia quedó a merced de otro turista estadounidense al volante. Un hombre de 43 años fue multado con 470 euros (US$ 506) por conducir ilegalmente su coche de alquiler, un Ferrari rojo brillante- por la zona peatonal de la Piazza della Signoria, la plaza principal de la sede del Renacimiento.
Por su parte, Venecia no es ajena al mal comportamiento de los turistas, pero en marzo un visitante se puso en peligro al saltar a un canal desde lo alto de un edificio de tres pisos. El alcalde Luigi Brugnaro tuiteó que daría al autor “un certificado de estupidez y muchas patadas” una vez localizado y culpó a las redes sociales: “Hacen estas estupideces por los likes”.
Sin embargo, hubo una buena noticia al comienzo de la temporada europea. En marzo, una pareja fue encarcelada por robar en 2021 vino valorado en 1,7 millones de dólares de un restaurante español con estrella Michelin. La pareja abandonó el restaurante Atrio de Cáceres, en el oeste de España, con 45 botellas de vino envueltas en toallas de hotel y escondidas en bolsas de viaje, según declaró al tribunal, incluida una botella de Chateau d’Yquem de 1805 que figuraba en el menú por 350.000 euros (US$ 371.000). La pareja había visitado el restaurante tres veces mientras planeaba el atraco, antes de disfrutar de una cena de 14 platos y una visita guiada a la bodega. Después entraron por la noche desde el hotel contiguo.
A veces no es un individuo el que se comporta mal, sino todo un país. En marzo, Ámsterdam lanzó la campaña “Stay Away” para disuadir a los jóvenes británicos de venir a la capital a provocar el caos en sus fiestas de despedida de soltero. La campaña utilizó anuncios dirigidos a cualquiera que buscara en Google términos como “hotel barato en Ámsterdam” o “pub crawl en Ámsterdam”, advirtiendo a los posibles viajeros de la posibilidad de ser detenidos, multados o acabar en el hospital si una noche de fiesta con drogas sale mal.
Abril
Puede que no lo hicieran por las redes sociales, pero un grupo de “jóvenes adultos” se metió en un lío en el Distrito de los Lagos del Reino Unido. La zona es conocida por sus bellos paisajes, pero para este grupo, la belleza natural no era suficiente, y decidieron aumentar la experiencia con hongos mágicos. Los socorristas voluntarios fueron alertados por los transeúntes y encontraron al grupo “que parecía desorientado”.
Mayo
Con el comienzo del verano europeo, un pueblo austriaco se hartó tanto de los turistas que se tomaban selfies que levantó una valla para bloquear la vista. Hallstatt, que se dice que inspiró la película de Disney “Frozen”, levantó la valla después de recibir hasta 10.000 visitantes al día en este pueblo de unos 800 habitantes.
A veces, portarse mal tiene consecuencias trágicas, y no solo para los turistas. El 20 de mayo, un visitante del Parque Nacional de Yellowstone “molestó” a una cría de bisonte recién nacida después de que se separara de su madre y del resto de la manada al cruzar un río. El hombre sacó a la cría del río, a pesar de que la normativa del parque establece que los visitantes deben permanecer a una distancia mínima de 25 metros de los animales. Tras la interacción, la manada rechazó a la cría, que empezó a acercarse a los visitantes del parque. Los guardias le practicaron la eutanasia.
Las horribles consecuencias se evitaron por muy poco cuando el YouTuber Trevor Daniel Jacob estrelló deliberadamente su avioneta en California mientras grababa un video para promocionar una cartera. Jacob, piloto y paracaidista, se grabó a sí mismo eyectándose y saltando en paracaídas para ponerse a salvo. Se declaró culpable después de que las imágenes se hicieran virales por todas las razones equivocadas.
Pero no siempre son los humanos los que se comportan mal. Un perro “exhausto” y posiblemente herido tuvo que ser rescatado en el Distrito de los Lagos del Reino Unido, después de que se negara a seguir caminando. Un equipo de rescate de montaña lo bajó en camilla del emblemático Scafell Pike en poco más de cuatro horas. Con sus 77 libras, es un perro corpulento, pero no rival para un equipo de profesionales con camilla.
“A pesar de ser un perro bastante grande, de 33 kg, fue un placer transportar a un herido relativamente ligero. La víctima se mantuvo tranquila, calmada y absolutamente elegante en todo momento”, afirma el equipo de rescate en un comunicado.
Junio
En junio, un turista fue sorprendido en el Coliseo de Roma grabando “Ivan + Hayley 23” en el monumento de 2.000 años de antigüedad. Mientras lo grababan, sonreía, pero estaba menos alegre cuando la policía lo localizó un día después. Según un portavoz de los carabinieri, el residente británico pidió perdón inmediatamente a las autoridades italianas y dijo que no sabía cuántos años tenía el monumento. Ahora se cree que está a la espera de juicio en 2024.
Julio
A medida que avanzaba el verano, los turistas seguían dañando el delicado patrimonio italiano. En julio, dos adolescentes fueron sorprendidos pintarrajeando el Coliseo en días consecutivos: primero una chica suiza y luego un joven alemán. Ambos fueron sorprendidos grabando sus nombres en la estructura.
Agosto
Con el aumento de las temperaturas, a muchos nos entran ganas de quitarnos la ropa, lo que llevó a rogar a los visitantes de los campos de girasoles del Reino Unido que dejaran de posar desnudos entre el follaje.
Los propietarios de Stoke Fruit Farm, en Hayling Island, frente a la costa sur de Inglaterra, lanzaron un ruego en las redes sociales para que los visitantes no se quitaran la ropa, tras haber observado que cada vez eran más los que se desnudaban para posar entre las flores. El propietario, Sam Wilson, declaró a CNN que se trata de un problema propio de 2023.
“Siempre hemos tenido gente que hace fotos arriesgadas, pero este es el primer año que ha sido un problema, por eso pusimos carteles”, dijo, añadiendo que lanzaron la advertencia después de que los niños visitantes “vieran lo que estaba pasando”.
Mientras tanto, en Italia, dos turistas alemanes fueron detenidos por pintar grafiti en el Corredor de Vasari de Florencia, que une las Galerías Uffizi con el Ponte Vecchio. La pareja formaba parte de un grupo de once personas que se encontraban en Florencia para asistir a un partido de fútbol. El grafiti, como era de esperar, era de su equipo. Causó daños por valor de más de US$ 10.000.
En el norte del país, un grupo de turistas alemanes derribó una estatua de valor incalculable en su intento de posar para la foto perfecta en Viggiù, cerca del lago de Como.
Y mientras las temperaturas se disparaban en Roma, una turista fue sorprendida vadeando la Fontana de Trevi para llenar su botella de agua. No se sabe qué pasó con la mujer, pero se ve como las autoridades la detienen en un video. Pisar la famosa fuente puede acarrear multas de 500 euros.
Hablando de capitales europeas, París tampoco salió indemne del verano. En agosto, dos turistas estadounidenses borrachos fueron encontrados una mañana en la Torre Eiffel, tras haber pasado allí la noche “supuestamente atrapados allí debido a su excesivo consumo de alcohol”, según informó la fiscalía de París a CNN.
Septiembre
Siempre estamos dispuestos a condenar a los pasajeros de otras aerolíneas por su mal comportamiento, pero a veces son las propias aerolíneas las que se permiten payasadas fuera de tono. En septiembre, el personal de Air Canada obligó a los pasajeros de pago de un vuelo de Las Vegas a Montreal a sentarse en asientos aún sucios de vómito de un vuelo anterior.
“Colocaron granos de café en la bolsa del asiento y rociaron perfume para enmascarar el olor. Cuando los pasajeros, claramente molestos, intentaron explicar a la sobrecargo que el asiento y el cinturón de seguridad estaban mojados y que aún quedaban restos visibles de vómito en su zona, la sobrecargo se mostró muy compungida, pero explicó que el vuelo estaba lleno y que no podían hacer nada”, escribió un pasajero en las redes sociales.
La aerolínea se disculpó cuando la noticia del incidente se hizo viral.
Octubre
En 2022, un turista causó estragos en los Museos Vaticanos destrozando esculturas antiguas. Para 2023, esa horrible tendencia se había extendido a Israel, donde dos esculturas romanas del siglo II de nuestra era fueron dañadas por un turista estadounidense. La Policía declaró a CNN que el hombre había derribado las estatuas porque las consideraba “idólatras”, pero su abogado discrepó y afirmó que solo sufría el “síndrome de Jerusalén”, en el que los turistas se sienten tan abrumados por la historia que se desvinculan de la realidad.
Noviembre
El mal comportamiento continua este invierno. En noviembre, un turista estadounidense fue expulsado de por vida de Filipinas tras ser acusado de escribir blasfemias en su formulario de inmigración. Las autoridades dijeron que había “tecleado una dirección inventada en Filipinas, no había incluido su nombre completo y había introducido palabras soeces en su entrada”.
Según la Oficina de Inmigración de Filipinas, a este hombre de 34 años se le denegó la entrada y se le incluyó en una lista permanente de no admisibles por su comportamiento “irrespetuoso”. Según las autoridades, a su llegada presuntamente “mostró desdén” hacia un funcionario de inmigración cuando se le recordó que debía rellenar un formulario de viaje en línea y arrojó su pasaporte y su teléfono móvil a otro.
El pasajero declaró a CNN que no estaba de acuerdo con la versión del país. Es el 44° extranjero al que se deniega la entrada este año por comportamiento “irrespetuoso”.