(CNN) – Jakob Weizman, estudiante danés de la Universidad Carolina de Praga, estaba haciendo un examen este jueves cuando empezó a oír disparos y gritos.
Su primer instinto fue la conmoción: nunca pensó que se produciría un tiroteo en una escuela cerca de él, en Europa.
“He vivido mucho tiempo en Estados Unidos, y si hubiera ocurrido en algún sitio, habría sido en Estados Unidos”, declaró Weizman a CNN. “Ahora se está extendiendo como una enfermedad también a Europa”.
“Vemos lo que ocurre en Dinamarca, Serbia y ahora aquí. Es increíblemente aterrador”, señaló sobre una reciente oleada de tiroteos en otras partes del continente.
Weizman y su profesor cerraron la puerta de su sala de examen y la atrincheraron con sillas y mesas, permaneciendo dentro durante una hora hasta que llegó la Policía y los escoltó fuera del edificio.
El atacante mató al menos a 14 personas e hirió a 25, en el tiroteo masivo más mortífero de República Checa en décadas. Según la Policía, el autor de los disparos, un hombre de 24 años, era estudiante de la Facultad de Letras de la universidad, pero no ha sido identificado formalmente debido a la gravedad de sus heridas. No se ha revelado su nombre.
Las autoridades siguen investigando el motivo.
Weizman dijo que, como estudiante internacional, tenía círculos de estudio diferentes a los de los estudiantes checos locales y que, por tanto, no conocía al atacante.
República Checa es el último de una serie de países europeos en sufrir un tiroteo masivo del tipo que se ha vuelto omnipresente en Estados Unidos.
En junio de 2022, un hombre armado mató a tres personas e hirió a varias más en un centro comercial de Copenhague, la capital de Dinamarca. La violencia armada es relativamente infrecuente en Dinamarca, donde se considera que la legislación sobre armas es una de las más restrictivas de Europa.
Y en mayo de este año, Serbia quedó conmocionada tras dos tiroteos masivos en menos de 48 horas. Un niño de 13 años mató al menos a ocho niños y a un guardia de seguridad en su escuela de la capital, Belgrado. Solo un día después, un atacante de 21 años que empuñaba un arma automática mató a ocho personas en la localidad de Dubona.
La posesión de armas es alta en Serbia, pero el tipo de tiroteos masivos que se ven habitualmente en Estados Unidos son extremadamente raros en el país balcánico. Hasta mayo, los tiroteos en escuelas de Serbia eran prácticamente desconocidos.
El autor del tiroteo del jueves en Praga tenía permiso de armas y poseía varias, según el presidente de la policía checa, Martin Vondrášek.
República Checa tiene una legislación sobre armas relativamente liberal en comparación con el resto de la Unión Europea. Para obtener un arma legalmente, una persona necesita una licencia oficial de armas de fuego, que requiere un examen médico, un examen de aptitud para el manejo de armas y carecer de antecedentes penales.
Según las estadísticas oficiales de la policía, más de 300.000 personas tienen permisos legales para poseer un arma. En 2022, casi un millón de armas de propiedad legal estaban registradas oficialmente en República Checa.
Para ponerlo en perspectiva, hay 120 armas por cada 100 estadounidenses, según el Small Arms Survey (SAS), con sede en Suiza. Ninguna otra nación tiene más armas armas que habitantes.
En Estados Unidos se han producido 642 tiroteos masivos en lo que va de año, según el Gun Violence Archive. Más de 80 de esos tiroteos han tenido lugar en colegios y universidades, según un análisis de CNN.
Se estima que casi 42 millones de estadounidenses —más de una octava parte de la población de Estados Unidos— han vivido a menos de un kilómetro de un tiroteo masivo desde 2014, según un análisis de CNN de datos del Gun Violence Archive y de la Oficina del Censo de Estados Unidos.