(CNN) – Una nueva obra de Banksy fue retirada de una calle de Londres poco después de que el artista la publicara en Instagram, según reportes.
El artista publicó una serie de fotos de la obra —que consiste en tres drones en una señal de alto— en las redes sociales alrededor del mediodía del viernes hora local (7 a.m. hora de Miami).
Pero a las 12.30 p.m. dos hombres fueron vistos quitando la señal de un cruce en Peckham, al sureste de Londres, dijeron testigos a la agencia de noticias PA Media.
“Abrí Instagram y vi que lo habían publicado cuatro minutos antes y estaba a punto de irme a mi hora de comer. Había unas dos personas cuando llegué. Todos estábamos como admirándolo y haciendo fotos”, contó Alex, de 26 años, a PA.
“Nos quedamos mirando atónitos cómo lo destrozaban”, añadió Alex, que relató cómo el hombre no consiguió quitar el cartel con las manos y se marchó unos minutos antes de volver con una cizalla.
“Dijimos: ‘¿Qué haces?’, pero nadie sabía qué hacer, nos quedamos mirando. Todos estábamos un poco perplejos”, continuó el testigo.
“Lo arrancó, cruzó la carretera y huyó. No dijo nada. No parecía importarle mucho el arte en sí”, añadió Alex.
Otro testigo, que dijo a PA que prefería permanecer en el anonimato, expresó su decepción por la retirada del cartel.
“Es extraño, estas obras de arte son bonitas, estaría bien que hubieran permanecido allí un tiempo”, dijo.
PA informó que no se cree que el propio Banksy esté detrás de la retirada de la obra de arte.
El misterioso artista es conocido por confirmar sus obras en las redes sociales sin hacer más comentarios.
Algunos han interpretado la última obra como un llamamiento al alto el fuego en el conflicto entre Israel y Hamas, dado que Banksy es conocido por apoyar la causa palestina.
El artista es propietario de un hotel en la ciudad de Belén, que se encuentra a pocos pasos de la imponente barrera de separación israelí que atraviesa la Ribera Occidental.
Banksy inauguró el Walled Off Hotel en 2017 para llamar la atención sobre el conflicto palestino-israelí, y se autodenomina el hotel con las “peores vistas del mundo”.
Aunque el valor de mercado de su obra se ha disparado en los últimos años, Banksy sigue produciendo obras en espacios públicos que hacen casi imposible su conservación, e incluso invitan al robo o la desfiguración.
“Spy booth”, uno de los murales más famosos de Banksy, que representa a tres agentes secretos rodeando una cabina telefónica con equipos de grabación, fue destruido en 2016.
Y en febrero de este año, un congelador abandonado que formaba parte de una obra de arte aparecida en la localidad inglesa de Margate fue retirado pocas horas después de que Banksy confirmara que la pieza era suya.
En 2018, el artista destruyó famosamente una de sus propias obras: su pintura de una niña con un globo rojo se autodestruyó momentos después de venderse en una subasta por US$ 1,4 millones.
Lianne Kolirin, Zeena Saifi y Nadeem Muaddi de CNN contribuyeron a este informe.