Marines surcoreanos participan en el "Ejercicio Ssangyong 2023", una operación conjunta de desembarco de marines estadounidenses y surcoreanos en el puerto suroriental de Pohang, el 29 de marzo de 2023.

(CNN) – Corea del Sur, país con la tasa de natalidad más baja del mundo, pronto podría encontrarse sin soldados suficientes para mantener su Ejército. Ocurre en un momento en el que hay nuevas amenazas en una región del Pacífico occidental cada vez más tensa, dicen los analistas.

Siempre cautelosa ante las amenazas nucleares y de misiles de Corea del Norte, Corea del Sur mantiene una fuerza en servicio activo de alrededor de medio millón de soldados. Pero con una tasa de natalidad de solo 0,78 hijos por mujer, las matemáticas podrían ser el mayor enemigo de Corea del Sur en este momento, y los expertos dicen que no tendrá más remedio que reducir sus fuerzas.

“Con nuestra tasa de natalidad actual, el futuro está predeterminado. La reducción de la fuerza será inevitable”, dijo Choi Byung-ook, profesor de seguridad nacional en la Universidad Sangmyung.

Para mantener los niveles actuales de tropas, el ejército surcoreano necesita alistar o reclutar unos 200.000 soldados al año, dijo.

Sin embargo, en 2022 nacieron menos de 250.000 bebés. Suponiendo una división de 50-50 hombres y mujeres, eso significa que en 20 años, cuando esos niños tengan edad para unirse al ejército, solo unos 125.000 hombres estarán disponibles para los 200.000 puestos necesarios.

Las mujeres no son reclutadas en Corea del Sur, y las voluntarias representan solo el 3,6% del actual ejército coreano, según cifras del Ministerio de Defensa.

Se prevé que el número anual de recién nacidos disminuya aún más, a 220.000 en 2025 y a 160.000 en 2072, según Estadísticas de Corea.

Preparándose durante dos décadas

Si bien la disminución de la tasa de natalidad de Corea del Sur ha estado en los titulares en los últimos años, es una tendencia que los militares habían visto venir y para la cual se habían preparado.

A principios de la década de 2000, Seúl decidió voluntariamente reducir el número de soldados activos de 674.000 en 2006 a 500.000 en 2020, basándose en “la premisa de que la amenaza de Corea del Norte disminuiría gradualmente”, y promover una fuerza militar más pequeña pero más elitista, de acuerdo a un Libro blanco de defensa de 2022.

El Ejército de Corea del Sur ha alcanzado ese objetivo, reduciendo el tamaño de sus tropas en un 27,6% en dos décadas, entre 2002 y 2022.

Pero la premisa de que la amenaza de Corea del Norte disminuiría ha resultado falsa.

Kim Jong Un, el tercer miembro consecutivo de su dinastía familiar en gobernar, llegó al poder en Pyongyang en 2011. Más allá de breves pausas mientras negociaba con Corea del Sur y Estados Unidos para reducir las tensiones, ha impulsado una escalada militar masiva en Corea del Norte, especialmente en sus programas de misiles balísticos.

Tras la prueba de Corea del Norte de su quinto misil balístico intercontinental este año, Kim advirtió que su país no “dudaría” en llevar a cabo un ataque nuclear ante una provocación enemiga con armas nucleares, en referencia al despliegue de plataformas estadounidenses de armas con capacidad nuclear en y alrededor de la península de Corea, informó el medio estatal KCNA a principios de este mes.

Pero si Kim atacara a través del paralelo 38, que dividió a Corea del Norte y Corea del Sur después del armisticio de 1953 que puso fin a la Guerra de Corea, sería el ejército surcoreano el que soportaría la mayor carga de defensa.

Recurriendo a la tecnología

Los expertos dicen que Corea del Sur debe recurrir a la ciencia y la tecnología para contrarrestar la amenaza norcoreana y convertir una crisis de mano de obra en una transformación tecnológica.

“Las autoridades de defensa coreanas han tenido esta política de larga data de que pasaríamos de un ejército centrado en el personal a un ejército orientado a la tecnología”, dijo Chun In-bum, exteniente general del ejército de Corea del Sur.

En 2005, el Ministerio de Defensa de Corea del Sur publicó un plan para convertir su ejército en una fuerza centrada en la ciencia y la tecnología para 2020, pero el progreso ha sido escaso.

“Aunque el ejército trató de hacer esa transición, no había ninguna urgencia, porque (con) los reclutas de Corea del Sur… había muchos recursos humanos”, dijo Choi.

Pero la guerra de Rusia en Ucrania ha demostrado al mundo que en el campo de batalla moderno, el simple número de tropas no es suficiente. De los 360.000 soldados que componían la fuerza terrestre rusa antes de la invasión, incluido el personal contratado y reclutado, Moscú ha perdido 315.000 en el campo de batalla, según una evaluación reciente del Departamento de Defensa de Estados Unidos.

Por el otro lado, el uso por parte de Ucrania de drones y armas de alta tecnología suministradas por socios occidentales ha cobrado un precio mortal en el mayor número de fuerzas de Moscú.

Corea del Sur ha estado poniendo énfasis en la integración de nuevas tecnologías en sus unidades de combate.

El año pasado, el Ministerio de Defensa dijo que haría una transición gradual a un sistema de combate de equipos tripulados y no tripulados basado en inteligencia artificial (MUM-T), e introdujo la brigada TIGER del Ejército, la llamada “unidad del futuro”, que utiliza tanto mano de obra como equipos no tripulados para realizar misiones.

Corea del Sur también ha estado desarrollando equipos militares no tripulados, incluidos vehículos aéreos no tripulados de mediana altitud (MUAV) y vehículos submarinos no tripulados (UUV).

Los expertos dicen que los soldados son indispensables

Pero Chun, el exgeneral surcoreano, dice que la tecnología no resuelve todos los problemas.

Por ejemplo, se necesita mano de obra para ganar y mantener territorio. Y se necesitan personas bien capacitadas y educadas para administrar y supervisar los sistemas de inteligencia artificial (IA) en el campo de batalla.

“No será suficiente, y no importa cuánto lo intentemos”, dijo Chun sobre la tecnología. “Va a ayudar, pero no resolverá el problema de que nos falta gente”.

Tanto él como Choi tienen algunas ideas sobre cómo sacar más provecho de una fuerza militar más pequeña.

Por un lado, el apalancamiento del sistema de reclutamiento y el componente de reserva que genera, dijo Chun.

“Necesitamos renovar nuestro sistema de movilización, donde podremos aprovechar la gran cantidad de población de reserva que tenemos”, dijo Chun.

Los marines surcoreanos miran tierra adentro durante un ensayo de desembarco en la playa para el ejercicio Ssang Yong el 28 de marzo en Pohang, Corea del Sur.

Una vez que los hombres surcoreanos terminan sus 18 a 21 meses de servicio militar obligatorio, se convierten en reservistas durante ocho años. Durante este tiempo, una vez al año los llaman a las unidades asignadas para recordarles sus puestos y deberes. Y después de eso, están sujetos a participar en una formación de defensa civil cada año hasta los 40 años.

El sistema hace que actualmente Corea del Sur tenga 3,1 millones de soldados de reserva.

Los reservistas deben asistir a una sesión de entrenamiento de dos noches y tres días cada año.

Un sistema piloto en curso consiste en hacer que un número selecto de esos reservistas entrene durante 180 días al año, para reforzar sus habilidades.

Otra opción es aumentar el número de cuadros profesionales (oficiales comisionados, suboficiales y subalternos), todos los cuales son voluntarios y cumplen mandatos más prolongados, durante los cuales se familiarizarían con el manejo de armas avanzadas “para evitar una brecha en la capacidad de combate a pesar de la reducción de las fuerzas permanentes”, según el libro blanco de 2022.

El Ejército ha ido aumentando la proporción de cuadros entre su fuerza total desde el 31,6% en 2017 hasta el 40,2% en 2022, según el Ministerio de Defensa. Está previsto un nuevo aumento hasta el 40,5% para 2027, afirmó.

Un problema de reclutamiento

Hay un solo problema con este plan: la población no está de acuerdo.

El número de solicitantes para puestos de oficiales comisionados ha disminuido a lo largo de los años, de unos 30.000 en 2018 a 19.000 en 2022, según datos del Ministerio de Defensa.

“El Ejército está teniendo enormes dificultades para conseguir cuadros profesionales sobresalientes de nivel básico que, en 10 o 20 años, conformen un cuerpo de oficiales sobresaliente”, dijo Choi, señalando que los insuficientes beneficios financieros y sociales para los cuadros son la principal razón detrás de la caída de las tasas de aplicación.

¿Hay que recurrir a las mujeres, incluso en un Ejército con servicio militar obligatorio?

Israel tiene servicio militar obligatorio y el 40% de su fuerza reclutada son mujeres, según el Archivo de Mujeres Judías. En las fuerzas armadas totalmente voluntarias de Estados Unidos y Canadá, más del 16% de las tropas son mujeres.

Choi dijo que reclutar mujeres podría resolver el problema de Corea del Sur, pero dijo que hay demasiados impedimentos para ello en la sociedad tradicionalmente patriarcal de Corea. E incluso si esos impedimentos fueran superados, simplemente podría resultar demasiado caro.

“Hay varios factores complejos como los costos sociales y las mujeres que dan a luz. Entonces, creo que el costo [en necesidad] sería mucho mayor que la ganancia real”, dijo.

Pero Chun cree que atraer mujeres voluntarias es factible si la remuneración es lo suficientemente atractiva.

“Si a un soldado se le paga US$ 2.000 [al mes], es un trabajo legítimo. Entonces una mujer diría, bueno yo quiero poder tener ese trabajo por US$ 2.000. Porque por el mismo trabajo, probablemente le pagarían US$ 1.500 en el mundo exterior”, dijo.

Por su parte, el Ministerio de Defensa dice que aumentar el número de mujeres en servicio es una posibilidad, entre otras ideas.

Pero no hay plazos para los cambios y el tiempo puede ser algo de lo que Corea del Sur no dispone.

A principios de este mes, Estadísticas de Corea informó que se espera que la tasa de natalidad récord caiga aún más en los próximos dos años, a 0,65 nacimientos por mujer en 2025.

Brad Lendon de CNN contribuyó a este informe.