Raz Cohen había ido al festival de música Nova en el desierto del sur de Israel con su novia.

Nota del editor: esta historia contiene descripciones explícitas y perturbadoras sobre violencia sexual.

(CNN) –– Cinco hombres salieron de la camioneta y capturaron a una mujer, a la que le arrancaron la ropa mientras formaban un círculo a su alrededor. Uno la violó y la mató con un cuchillo. Luego la violó de nuevo, relató Raz Cohen, un sobreviviente del ataque mortal de Hamas en Israel el 7 de octubre.

Cohen había ido al festival de música Nova en el desierto del sur de Israel con su novia de dos meses, Maya. El intentó huir con otra amiga y la mataron, dijo. Cohen vio a otra joven con un disparo en la cabeza mientras corría para esconderse en un arbusto, el lugar donde presenció la violación, le dijo a CNN.

La policía de Israel está documentando los casos de violación y violencia sexual cometidos cuando los combatientes de Hamas irrumpieron en Israel desde Gaza, atacando el festival de música y las comunidades de kibutz cerca de la frontera. Alrededor de 1.200 personas murieron y más de 200 fueron tomadas como rehenes en los ataques que recibieron la condena mundial y generaron una intensa respuesta militar israelí. La posterior guerra de Israel contra Hamas en Gaza ha cobrado la vida de más de 22.000 palestinos, según el Ministerio de Salud controlado por Hamas.

Sin embargo, las Naciones Unidas y las organizaciones de derechos humanos tardaron en denunciar los reportes de violaciones y mutilaciones contra israelíes, en su mayoría niñas y mujeres, pero también hombres. Hamas ha negado que sus combatientes hayan cometido violencia sexual durante los ataques coordinados.

La agencia ONU Mujeres emitió un comunicado en diciembre condenando los ataques y diciendo que estaba “alarmada por los numerosos relatos de atrocidades basadas en el género y violencia sexual durante esos ataques”.

Las pertenencias personales de los asistentes al festival en el lugar del ataque por parte de hombres armados de Hamas desde Gaza, cerca de la frontera de Israel. Esta foto fue tomada días después del ataque.

“Es un hecho”, dijo Cohen. “Es lo que pasó”.

Cohen relató que una camioneta blanca se detuvo a unos 30 metros de su escondite y de ella salieron cinco hombres vestidos de civil.

“Atraparon a una niña y comenzaron a quitarle la ropa”, dijo. “Después de que le quitaron la ropa, uno de ellos comenzó a violarla. Fueron algo así como 40 segundos. Después de violarla, toma un cuchillo y la mata, la asesina. Después de hacerlo, continuó violando el cadáver”.

Los otros hombres que rodeaban a la víctima no parecían enojados, dijo Cohen.

“Siempre se reían. Creo que fue por diversión. Asesinaron a mucha gente por diversión”.

Junto con los sonidos de aparente alegría, Cohen le dijo anteriormente a The New York Times que podía recordar el terror de la mujer que vio asesinada. “Aún recuerdo su voz, gritos sin palabras”, dijo.

Después de la violación, Cohen le dijo a CNN que observó al grupo perseguir a otra mujer y a un hombre. Relató que los mataron con cuchillos y hachas.

CNN no puede verificar de forma independiente el testimonio de Cohen. Una investigación de CNN y un análisis de videos y testimonios de asistentes del festival Nova muestran cómo el evento se convirtió en una carnicería.

Cohen, de 24 años, dice que corrió a través del campo desértico para escapar de la llegada masiva de atacantes. Describió sentirse como si estuviera en un campo de tiro, sin ningún lugar donde esconderse y las balas viniendo de izquierda, derecha y detrás.

“Corrí en campo abierto y estaba muy cerca de una chica”, dijo. “Cuando pasé junto a ella… escuché que se cayó al suelo. Estoy mirando hacia atrás… y vi que le dispararon en la cabeza… Miré a la joven pero no puedo ayudarla, así que seguí huyendo hasta llegar al monte”.

Cohen tuvo que esperar nueve horas en el monte hasta que llegaron los rescatistas, dijo.

En noviembre, el superintendente de la policía israelí, Dudi Katz, dijo que los agentes ya habían recopilado más de 1.000 declaraciones y más de 60.000 videoclips relacionados con los ataques que incluían múltiples relatos de personas que informaron haber visto mujeres violadas.

Añadió que los investigadores no tenían testimonios de primera mano, y que no estaba claro si alguna víctima de violación sobrevivió.

Rami Shmuel, organizador del festival de música al que asistió Cohen, dijo anteriormente que vio a las víctimas mujeres desnudas mientras escapaba y que no tiene dudas sobre lo sucedido.

“Les abrieron las piernas y algunos de ellas fueron masacradas”, dijo a CNN.

Un paramédico de combate que no quería que se publicara su nombre también le dijo a CNN que vio los cuerpos de dos adolescentes en el kibbutz Be’eri y que no tenía dudas de que al menos una de ellas había sido violada.

“Tiene los pantalones bajados hasta las rodillas y tiene una herida de bala en la parte posterior del cuello, cerca de la cabeza”, relató. “Hay un charco de sangre alrededor de su cabeza y restos de semen en la parte inferior de su espalda”.

Cochav Elkayam-Levy, experta en derechos humanos de la Universidad Hebrea de Jerusalén, formó una comisión civil con colegas para documentar las pruebas de los ataques. Estaba decidida a que las atrocidades no deberían pasarse por alto ni olvidarse, especialmente porque las víctimas no pueden hablar por sí mismas, dijo.

“Nunca sabremos todo lo que les pasó”, dijo Elkayam-Levy a CNN en noviembre. “Sabemos que la mayoría de las mujeres que fueron violadas y agredidas sexualmente también las asesinaron”.