(CNN) – Los investigadores federales buscan la pieza que falta del fuselaje de un avión de Alaska Airlines que se desprendió, al tiempo que investigan lo que condujo a una terrible experiencia en pleno vuelo que llevó a la inmovilización de algunos Boeing 737 MAX 9 en todo Estados Unidos y a una serie de cancelaciones de vuelos.
Ningún pasajero estaba sentado directamente junto a la sección del avión que se desprendió, dijo este sábado la presidenta de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB por sus siglas en inglés), Jennifer Homendy.
Homendy pidió durante una rueda de prensa la ayuda del público para localizar la “puerta tapón” o el tapón de fuselaje y otros componentes del avión que se desprendieron durante el vuelo.
“Creemos, por los datos del radar, que la puerta está en los alrededores de Barnes Road, cerca de la I-217, en el barrio de Cedar Hills. Si la encuentran, por favor, pónganse en contacto con las autoridades locales”, dijo Homendy.
Cedar Hills está a poco más de 11 kilómetros de Portland.
El agujero del tamaño de un refrigerador que se abrió de repente en el avión que transportaba a 177 personas de Portland (Oregón) a Ontario (California) el viernes sembró el pánico en todo el avión mientras la cabina se despresurizaba, las máscaras de oxígeno descendían y los pasajeros gritaban y se despedían por SMS. El avión aterrizó sin novedad y no se registraron heridos graves, según las autoridades.
“Somos muy, muy afortunados de que esto no haya acabado en algo más trágico”, declaró Homendy.
La terrible experiencia obligó a la Administración Federal de Aviación (FAA por sus siglas en inglés) a inmovilizar temporalmente algunos Boeing 737 MAX 9 hasta que sean inspeccionados minuciosamente. Boeing se ha enfrentado a una serie de contratiempos en los últimos años, sobre todo una inmovilización en tierra en 2019 en decenas de países tras dos trágicos accidentes.
Alaska Airlines dijo este sábado por la noche que las inspecciones de emergencia de su flota de aviones Boeing 737 MAX 9 “tomarán más tiempo”, advirtiendo que las interrupciones de vuelos probablemente continuarán.
La aerolínea dijo que había cancelado 160 vuelos —afectando a unos 23.000 viajeros— hasta el sábado por la tarde, y que podría haber más cancelaciones para este domingo.
“Estamos identificando las cancelaciones necesarias para mañana y esperamos que la interrupción dure al menos hasta mediados de semana”, dijo la aerolínea en el comunicado.
United Airlines también dijo que está suspendiendo los servicios en todos sus aviones Boeing 737 MAX 9 y “trabajando con la FAA para aclarar el proceso de inspección y los requisitos para devolver todos los aviones MAX 9 al servicio”. United dijo que tiene 79 de estos aviones en su flota.
Mientras tanto, los investigadores están empezando a indagar en los registros de mantenimiento del avión de Alaska, entre otros componentes, a medida que investigan el percance.
Los reposacabezas de algunos asientos volaron por los aires
El vuelo 1282 de Alaska Airlines había alcanzado los 16.000 pies tras despegar de Portland cuando se desató el caos. El avión llevaba en el aire solo unos 20 minutos, según FlightAware.
Con un estruendo, el tapón del fuselaje -que desde dentro del avión parece el interior típico de un avión comercial- voló por los aires, succionando objetos fuera del aparato, según el video y los relatos de los pasajeros.
Algunos aviones tienen una abertura intencionada que puede taparse con un tapón o con una puerta de emergencia, dependiendo de la configuración de asientos ordenada por la aerolínea.
Milagrosamente, nadie estaba sentado en 26A y 26B, los dos asientos del avión situados justo al lado de la puerta con tapón que estalló, dijo Homendy este sábado por la noche.
El respaldo del asiento 26A desapareció por completo, al igual que los reposacabezas de los asientos 25A y 26A, explicó Homendy. También había ropa esparcida por la zona.
Lo que también evitó un desenlace más desastroso fue que ocurrió antes de que el avión alcanzara la altitud de crucero, cuando los pasajeros suelen empezar a desabrocharse los cinturones y a pasear, explicó Homendy.
Aun así, el incidente sembró el pánico en el avión.
El pasajero Nick Hoch, de 33 años, describió haber oído un “boom” antes de que el avión “se sacudiera”. “Se nos cayeron las máscaras de oxígeno de arriba y nos las pusimos inmediatamente, pero fue una experiencia desorientadora”, dijo Hoch a CNN este sábado.
Hoch contó que estaba sentado en el lado izquierdo del avión, unas filas por delante de donde estalló el panel y “pasó una niebla o nube que como que me dio en la cara”.
“Había gente mucho más cerca con la que hablé que perdió AirPods de sus orejas”, dijo.
Varios invitados a bordo del avión requirieron atención médica debido a lesiones, y todos “ya fueron dados de alta médicamente”, dijo Alaska Airlines en el comunicado del sábado por la noche.
“Imagino que fue un suceso bastante aterrador”, dijo Homendy. “No solemos hablar de lesiones psicológicas, pero estoy seguro de que eso ocurrió aquí”.
Alaska Airlines dijo que estaba trabajando con Boeing para entender lo que sucedió en el vuelo 1282.
El Boeing 737 MAX 9 involucrado en el incidente del viernes ha estado en servicio durante unos tres meses y ha volado unas 150 veces desde octubre de 2023, según el sitio de seguimiento de vuelos FlightAware y los registros de la FAA.
Alaska Airlines informó que inspeccionó 18 de los aviones Boeing 737 MAX 9 de su flota este sábado y los devolvió al servicio, pero horas más tarde dio marcha atrás y dijo que esos aviones serían retirados “hasta que se confirmen con la FAA los detalles sobre posibles trabajos de mantenimiento adicionales”.
Últimos mensajes a los seres queridos
Stephanie King dijo a CNN que estaba en un asiento de pasillo en la fila 12 en el vuelo a su casa en California cuando escuchó un fuerte rugido del viento.
“Simplemente supe que algo malo había ocurrido”, dijo a CNN por teléfono este sábado.
King dijo que los auxiliares de vuelo hicieron anuncios, pero, debido a que el avión estaba abierto, había demasiado ruido para que ella pudiera oír gran parte de lo que se decía.
Varios pasajeros que se encontraban más cerca del agujero en el avión estaban frenéticos y se trasladaron a asientos vacíos lejos del incidente, dijo King a CNN.
“Una de las señoras gritaba y lloraba. Estaba inconsolable. No paraba de decir: ‘¡Mi hijo! ¡Mi hijo! Le arrancaron la camisa’”. dijo King. “Era absolutamente surrealista”.
Temiendo por su seguridad, King sacó su teléfono para grabar un video y redactar los últimos mensajes de texto para sus seres queridos.
“Escribí algunos mensajes de texto a mi novio y a mi madre para decirles que estaba pasando algo, que tenía miedo y que les amaba”, dijo.
Aunque le pareció “una eternidad”, el avión aterrizó sano y salvo menos de 10 minutos después del incidente, según King.
“Después todo se calmó. Todo el mundo estaba en estado de shock… Fue espeluznante”, dijo.
Los aviones 737 MAX de Boeing ya habían tenido problemas anteriormente
Después de que la FAA ordenara la inmovilización temporal de los aviones Boeing 737 MAX 9 a la luz del incidente de Alaska Airlines, Boeing dijo que la compañía apoyaba la decisión de la FAA.
“La seguridad es nuestra principal prioridad y lamentamos profundamente el impacto que este evento ha tenido en nuestros clientes y sus pasajeros”, dijo Boeing en un comunicado. “Estamos de acuerdo y apoyamos plenamente la decisión de la FAA de exigir inspecciones inmediatas de los aviones 737-9 con la misma configuración que el avión afectado”.
La reciente inmovilización se produce tras una serie de contratiempos para Boeing.
El mes pasado, Boeing pidió a las aerolíneas que inspeccionaran todos sus aviones 737 MAX en busca de un posible perno suelto en el sistema del timón, después de que una aerolínea descubriera un posible problema con una pieza clave en dos aviones.
Los problemas de ingeniería y calidad de Boeing han planteado grandes retos a la empresa. Los accidentes de dos de los aviones 737-8 MAX en los que murieron las 346 personas que iban a bordo llevaron a la paralización del avión durante 20 meses.
El Max volvió al aire transportando pasajeros en la mayoría de los mercados de todo el mundo a partir de finales de diciembre de 2020. Pero se ha encontrado con otros problemas, como en abril, cuando Boeing dijo que había descubierto un problema de fabricación con algunos aviones 737 MAX después de que un proveedor utilizara un “proceso de fabricación no estándar” durante la instalación de dos accesorios en el fuselaje trasero, aunque Boeing insistió en que el problema no constituía un riesgo para la seguridad.
Sara Smart, Jillian Sykes, Sharif Paget, Pete Muntean, Raja Razek, Eva Rothenberg y Tina Burnside de CNN contribuyeron a este informe.