(CNN Español) – Lo que sería un viaje de Uruguay a Santiago de Chile para disputar la Copa de la Amistad se convirtió en una larga travesía por la cordillera de los Andes. El vuelo 571 de la Fuerza Aérea Uruguaya trasladaba a 45 personas, incluidos 19 miembros del equipo de rugby del colegio Christian Bross, cuando se impactó en una montaña de los Andes el 13 de octubre de 1972.
Fue uno de los peores accidentes aéreos en la historia de América y una de las historias de supervivencia más famosas en todo el mundo que ha inspirado libros, documentales y películas, incluida la recientemente estrenada “La sociedad de la nieve”, que despertó el interés sobre lo sucedido y sobre el tiempo que los sobrevivientes estuvieron en los Andes.
El avión se estrelló en la parte alta de una de las montañas, partiendo por la mitad las dos alas del avión y también a la aeronave. La parte trasera se desprendió con los pasajeros que ahí se encontraban y el fuselaje cayó hasta detenerse en un valle nevado.
El accidente causó la muerte de 29 pasajeros, de los cuales 17 fallecieron en el impacto o en las horas posteriores debido a sus heridas, ocho personas más perdieron la vida sepultados por la nieve en el alud que arrasó los restos del fuselaje 16 días después del accidente y cuatro más que murieron a causa de las heridas sufridas en el siniestro o durante las semanas en la montaña, según el sitio web Sociedad de la Nieve.
Los otros 16 lograron sobrevivir a la tragedia y a las adversas condiciones que enfrentaron en la cordillera durante 72 días en medio de la nada, sin comida y con temperaturas gélidas.
La mayoría de ellos piensa que haber salido con vida tuvo mucho que ver con el trabajo en equipo, la resiliencia y el espíritu de superación.
Los 72 días en la cordillera estuvieron marcados por diversos eventos, desde el día del impacto, el momento de la avalancha que terminó con la vida de algunos compañeros y cuando dos de ellos –Roberto Canessa y Fernando Parrado– decidieron emprender una expedición hacia Chile para salir por sus propios medios.
Canessa y Parrado escalaron durante 10 días la cordillera de los Andes para dar aviso de que estaban vivos y señalar el lugar donde sus otros 14 compañeros permanecían atrapados. Finalmente, el rescate ocurrió el 22 de diciembre, apenas unos días antes de la Navidad de 1972.