(CNN) – La NASA anunció el jueves que, tras un proceso que duró un mes, finalmente se liberó una muestra de valioso material procedente de un asteroide.
La agencia espacial ya había recogido unos 70 gramos de rocas y polvo de su misión OSIRIS-REx, que viajó casi 6.000 millones de kilómetros para recoger esta muestra sin precedentes del asteroide cercano a la Tierra llamado Bennu.
Pero la NASA reveló en octubre que parte del material permanecía fuera de alcance en una cápsula oculta dentro de un instrumento llamado Mecanismo de adquisición de muestras touch-and-go, un brazo robótico con un contenedor de almacenamiento en un extremo que recogió la muestra de Bennu.
Según la NASA, el cabezal del muestreador se mantiene cerrado mediante 35 cierres, pero dos de ellos resultaron demasiado difíciles de abrir.
Soltar el mecanismo no es tarea sencilla. La agencia espacial debe utilizar materiales y herramientas preaprobados alrededor de la cápsula para minimizar el riesgo de dañar o contaminar las muestras.
Estas “nuevas herramientas también debían funcionar en el espacio reducido de la guantera, lo que limitaba su altura, peso y posible movimiento del arco”, explica en un comunicado la Dra. Nicole Lunning, jefa de conservación de OSIRIS-REx en el Centro Espacial Johnson de la NASA en Houston. “El equipo de curación mostró una resistencia impresionante e hizo un trabajo increíble para sacar estos sujetadores obstinados de la cabeza TAGSAM para que podamos continuar con el desmontaje. Estamos encantados con el éxito”.
Para solucionar el problema, la NASA dijo que se crearon dos herramientas de acero quirúrgico, “el metal más duro aprobado para su uso en las prístinas cajas de guantes de curación”.
Antes de abordar los cierres atascados, un equipo del Centro Espacial Johnson probó las herramientas en un “laboratorio de ensayo”, aumentando lentamente el par de torsión aplicado para garantizar que las nuevas herramientas pudieran retirar con éxito los cierres inflexibles.
Lo que la muestra del asteroide ha revelado hasta ahora
En la tarde del jueves, la NASA informó que aún no se había desvelado el material atrapado en la muestra. Quedan “unos pocos pasos adicionales de desmontaje”, según la agencia espacial. Tras realizar esos pasos, el alijo oculto podrá ser fotografiado, extraído y pesado, dijo la NASA.
Un análisis del material de Bennu que los investigadores de la NASA habían recogido el pasado otoño ya reveló que las muestras del asteroide contenían abundante agua en forma de minerales de arcilla hidratada, así como carbono.
Los científicos creen que los indicios de agua en los asteroides refuerzan la teoría actual de cómo llegó a la Tierra hace miles de millones de años.
“La razón por la que la Tierra es un mundo habitable, que tenemos océanos y lagos y ríos y lluvia, es porque estos minerales de arcilla aterrizaron en la Tierra hace entre 4.000 millones y 4.500 millones de años, haciendo nuestro mundo habitable”, dijo en octubre el investigador principal de OSIRIS-REx, Dante Lauretta. “Así que estamos viendo la forma en que el agua se incorporó al material sólido”. Lauretta es profesor de Ciencias Planetarias y Cosmoquímica en la Universidad de Arizona.
Algunas de las muestras de Bennu recogidas anteriormente han sido selladas herméticamente en contenedores de almacenamiento para su futuro estudio a lo largo de décadas, según el comunicado de prensa de la NASA de este jueves.