(CNN) – Novak Djokovic ha sido puesto a prueba en la cancha durante las dos primeras rondas del Abierto de Australia de este año. Pero este miércoles en Melbourne, al menos un miembro de la multitud también lo puso a prueba.
Durante su victoria en cuatro sets contra el australiano Alexei Popyrin, Djokovic se enfrentó a un espectador que lo abucheaba, y el número 1 del mundo le dijo que bajara y se lo dijera en la cara.
A Djokovic le preguntaron en su conferencia de prensa posterior al partido qué le dijo el interlocutor.
“Quiero decir, no quieres saberlo”, dijo Djokovic. “Me dijeron muchas cosas en la cancha, particularmente desde esa esquina, y del mismo lado en la otra esquina. Lo estuve tolerando durante la mayor parte del partido. En un momento ya tuve suficiente y le pregunté si quería bajar y decírmelo en la cara”, dijo Djokovic.
“Cuando te enfrentas a alguien, desafortunadamente para él, no tuvo el coraje de bajar. Eso es lo que le preguntaba. Si tienes coraje, si eres un hombre tan duro, un tipo duro, baja y dímelo a la cara, y hablemos al respecto. Se estaba disculpando desde lejos. Eso es todo”, agregó.
Cuando se le preguntó si ese momento encendió a Djokovic, quien tiene un récord de 24 títulos individuales masculinos de Grand Slam, incluido un récord de 10 títulos del Abierto de Australia, respondió: “Sí, tal vez eso era necesario. No sé”.
“Mira, no quiero estar en ese tipo de situaciones. Sí, supongo que emocionalmente estaba plano. En cuanto al juego, estuve bastante plano durante una parte del partido, al final del segundo set y la mayor parte del tercer set. Quizás eso fue necesario para sacudirme un poco y comenzar a encontrar el tipo de intensidad en la cancha que necesitaba para tener todo el partido”.
A Djokovic también se le preguntó si le molesta que haya gente entre el público que lleve las cosas demasiado lejos.
“Así es”, dijo Djokovic. “No me voy a sentar y decir que todo está bien. No es bueno. Por supuesto, me molesta. Estoy frustrado. No quiero estar experimentando eso, pero tengo que aceptarlo como es”.
“A veces no tolero que alguien cruce la línea. Eso es todo. Eso fue lo que pasó. La gente toma unas copas… Supongo que también a altas horas de la noche, lo que probablemente también tenga un efecto en cómo se sienten y se comportan”, afirmó.
“Está bien. La gente paga entradas para venir a vernos. Quieren ver el espectáculo. Quieren divertirse. Se les permite hacer eso. No hay problema en términos de que nunca le pedí a nadie que abandonara el estadio. Nunca le pedí al juez de silla que sacara a alguien. No haría eso porque pagó su entrada y tiene derecho a estar allí y decir lo que quiera decir y comportarse como quiera comportarse”, comentó.
“Pero si alguien cruza la línea, lo confrontaré, como lo hice con este tipo, le preguntaré si quiere acercarse y me dirá lo que quiere decirme. Ofenderme, insultarme como lo hizo él. Eso es todo. Realmente no tenía muchas ganas de bajar. Eso es lo que pasó”.
Tras su victoria, Djokovic ahora se enfrentará a Tomás Martín Etcheverry de Argentina, en la tercera ronda.