(CNN) – Huawei creó una unidad independiente de automóviles inteligentes, un paso más en los planes del gigante tecnológico chino de introducirse en el mundo del automóvil.
La empresa constituyó Shenzhen Yinwang Intelligent Technology Co Ltd el martes en la ciudad de Shenzhen, en el sur de China, donde Huawei tiene su sede.
La nueva firma es propiedad al 100% de Huawei y se centrará en la “fabricación y venta de sistemas y equipos inteligentes para automóviles”, según Tianyancha y Qichacha, dos proveedores de datos corporativos en China.
La empresa registró un capital inicial de 1.000 millones de yuanes (unos US$ 140,5 millones) y comparte la misma dirección que la sede central de Huawei, según los proveedores de datos.
La noticia marca otro hito para Huawei, que ha acelerado sus ambiciones automovilísticas en los últimos tres años.
El grupo chino se dio a conocer originalmente como un gigante de la tecnología y las telecomunicaciones, vendiendo teléfonos inteligentes, dispositivos de consumo y equipos de red. Pero en los últimos años se vio perjudicado por las restricciones a la exportación impuestas por Estados Unidos, que hicieron que la empresa cayera en picado. Más recientemente, no ha ocultado su ambición de resurgir.
En 2021, se lanzó a la carrera de los vehículos eléctricos con su primer vehículo impulsado por baterías.
El año pasado, también presentó dos nuevos vehículos en China entre una gran expectación, incluido su primer sedán eléctrico, el Luxeed S7, diseñado para competir con el Tesla de Elon Musk.
En diciembre debutó el Aito M9, un SUV eléctrico destinado a compradores de gama alta.
La presentación coincidió con el lanzamiento por parte de su rival chino Xiaomi de su primer auto eléctrico, lo que demuestra que la competencia entre las dos empresas se extendió a otro sector.
Los nuevos vehículos se suman al abarrotado mercado automovilístico chino, el mayor del mundo, que ha vivido una guerra de precios en los últimos meses debido a la feroz competencia y los elevados inventarios.
El nuevo negocio de Huawei, sin embargo, parece haber conseguido ya un gran patrocinador.
En noviembre, una filial de Changan, fabricante estatal chino de automóviles, reveló que se asoció con Huawei para formar una nueva empresa destinada a suministrar sistemas inteligentes para automóviles.
Según una declaración de Chongqing Changan Automobile Co a la Bolsa de Shenzhen, Huawei crearía la empresa, que se centraría en plataformas digitales para el interior del coche y otros sistemas y componentes de automoción.
Changan planea tomar una participación de hasta el 40% en el negocio, que espera ayudar a promover sus objetivos de convertirse en una empresa de transporte de bajo carbono, impulsada por la tecnología, dijo en la presentación.
Huawei y Changan no respondieron inmediatamente a las peticiones de comentarios este jueves. No está claro si Shenzhen Yinwang forma parte del acuerdo de noviembre.
Automóviles con inteligencia artificial
Los coches inteligentes, que se refieren a vehículos que utilizan sistemas avanzados de software o electrónica, son cada vez más comunes a medida que las empresas tecnológicas se asocian cada vez más con los fabricantes de automóviles.
Huawei, por ejemplo, ofrece un sistema de software para vehículos llamado HarmonyOS for Automotive, diseñado para sincronizarse con su sistema operativo para teléfonos móviles del mismo nombre y “crear una experiencia sin interrupciones a través de dispositivos cercanos”, según la empresa.
Esta semana, BYD, el fabricante de automóviles chino respaldado por Warren Buffett, también fue noticia al presentar Xuanji, un sistema de inteligencia artificial para automóviles.
El software está diseñado para hacer la conducción más segura y cómoda respondiendo a “los cambios en el entorno interno y externo del coche”, dijo la compañía en un comunicado el martes.
La noticia llega en un momento en que China avanza a toda velocidad en su desarrollo de tecnología avanzada, en particular de inteligencia artificial.
El miércoles, el Ministerio de Industria y Tecnología de la Información dio a conocer un proyecto de directrices para normalizar la industria de la inteligencia artificial, que avanza a gran velocidad en el país.
Según las normas previstas, China aspira a establecer al menos 50 normas nacionales y sectoriales para la IA antes de 2026, y a participar en la elaboración de al menos 20 normas internacionales para la IA antes de ese año.
El Gobierno también quiere que al menos 1.000 empresas adopten y apliquen estas normas para 2026, según el Ministerio.
China ha sido uno de los primeros países del mundo en regular este ámbito, tras publicar el pasado mes de julio una normativa sobre IA generativa. Las normas, diseñadas para supervisar el software que hay detrás de servicios tan populares como ChatGPT, entraron en vigor en agosto.
Desde entonces, China se ha apresurado a seguir el ritmo de Estados Unidos en esta floreciente tecnología.
El martes, en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), un legislador estadounidense afirmó que el país medía su ventaja sobre sus competidores en IA en “meses”, poniendo de relieve la vertiginosa velocidad de desarrollo del sector.