El expresidente Donald Trump llega a un evento de campaña en Portsmouth, New Hampshire, el 17 de enero de 2024.

(CNN) – Donald Trump dijo este jueves que los presidentes de Estados Unidos deberían tener una inmunidad total que los proteja de ser procesados legalmente, incluso si “cruzan la línea”, mientras están en el cargo. Lo que lleva su postura frente al tema más allá mientras espera el fallo de una corte federal de apelaciones en la ciudad de Washington sobre sus intentos de anular las elecciones de 2020.

“Incluso los eventos que ‘cruzan la línea’ deben estar bajo inmunidad total”, argumentó Trump en una publicación, escrita toda en mayúsculas, en Truth Social.

“Un presidente de Estados Unidos debe tener inmunidad total, sin la cual le sería imposible tener un desempeño adecuado”, sostuvo Trump.

El expresidente ha intentado utilizar su condición de acusado en varios tribunales para inspirar a sus partidarios en las primarias republicanas. La publicación también reitera su creencia de que un poder absoluto de la autoridad presidencial podría protegerlo, incluso cuando ya no está en el cargo. Una afirmación que, justamente, ha generado temores entre sus oponentes y críticos antes de las elecciones presidenciales de 2024.

La semana pasada, un panel federal de apelaciones expresó su profundo escepticismo sobre el argumento de inmunidad que presentaron los abogados de Trump y cuestionó si esta figura permitiría a los presidentes vender indultos o incluso asesinar a opositores políticos.

Trump busca que el Tribunal de Apelaciones del Circuito de EE.UU. de Washington desestime el caso penal de subversión electoral que supervisa fiscal especial Jack Smith en su contra. Smith acusó a Trump de cuatro cargos relacionados con sus esfuerzos por mantenerse en el poder después de perder las elecciones presidenciales de 202, y Trump se declaró inocente de todos los cargos.

El equipo del fiscal especial señaló en la audiencia de la semana pasada que un presidente no está por encima de la ley y que sería “terriblemente aterrador” si no existiera un mecanismo penal para impedir que los futuros mandatarios infrinjan intencionalmente la ley, como tomar medidas ilegales para quedarse en poder.

El tribunal de apelaciones evalúa actualmente esta cuestión de la inmunidad presidencial y, en última instancia, se podría pedir a la Corte Suprema de Estados Unidos que intervenga.

Trump insistió este jueves en la “inmunidad total”, pero sus abogados en este caso han defendido protecciones con algunas salvedades. Ante la corte han argumentado que la inmunidad respecto a un proceso penal relacionado a la presidencia debería incluir acciones que podrían ser deberes oficiales del cargo. Trump hizo eco anteriormente de ese argumento legal en Truth Social, al señalar que su esfuerzo público por cuestionar el resultado de las elecciones de 2020 era parte de su trabajo cuando gobernaba el país.

Uno de los abogados de Trump también dijo la semana pasada ante el tribunal federal de apelaciones en Washington que un expresidente podría ser acusado de un delito solo si el Senado lo condenaba tras un juicio político en la Cámara. Al menos un juez del panel de tres, que podría pronunciarse en cualquier momento sobre la cuestión de la inmunidad, cuestionó duramente esa respuesta, y otro juez expresó claramente sus dudas con respecto que las protecciones constitucionales pudieran extenderse ampliamente a casi todo lo que hacía un presidente.

La Cámara de Representantes acusó a Trump tras los disturbios en el Capitolio del 6 de enero de 2021, pero el Senado finalmente lo absolvió. En ese momento, varios senadores, incluido el entonces líder de la mayoría Mitch McConnell, dijeron que los tribunales y el sistema de justicia aún podrían responsabilizar a Trump.

El caso de inmunidad es una de las únicas oportunidades que tiene Trump para descarrilar su juicio, que está previsto para principios de marzo. Plantea una cuestión importante sobre la separación constitucional de poderes y es probable que dé forma a la comprensión de la presidencia.