Un retrato del actor Jason Momoa realizado por Zou Shengyu, de 9 años, conocida como Shengsheng.

(CNN) – En un video detrás de escena publicado en las redes sociales, se puede ver a Zou Shengyu, una niña de 9 años, apuntando con su cámara analógica al protagonista de “Aquaman”, Jason Momoa, para una serie de retratos sobre celebridades. Aparentemente sin inmutarse por su voluminoso físico de 1,90 metros, la joven fotógrafa china da instrucciones claras al actor, pidiéndole que pose en varias posturas.

“Estaba muy nerviosa porque tenía que hablar en inglés”, recuerda Zou, conocida por su nombre profesional Shengsheng, en una entrevista telefónica. “Era bastante grande, así que le pedí que hiciera movimientos y gestos más grandes”.

A lo largo de sus cuatro años de carrera fotográfica, esta estudiante de cuarto curso que vive en Shanghai ha fotografiado a más de una docena de figuras de alto nivel, entre ellas algunas de las celebridades más importantes e influyentes de Asia.

Sus retratos del actor Tony Leung, la leyenda del tenis Li Na y el rapero Lay Zhang, entre otros, le han ayudado a acumular más de 10 millones de “me gusta” y unos 500.000 seguidores en Douyin, la versión china de TikTok. Su padre, el fotógrafo Zou Yupeng, también publica con frecuencia sobre su trabajo para sus millones de seguidores.

Foto de Shengsheng, de nueve años, de los actores Andy Lau (izquierda) y Eddie Peng (derecha), coprotagonistas de la película "I Did It My Way".

 Encuentro inesperado

Todo empezó cuando, a los 4 años, le regalaron una cámara de apuntar y disparar. En declaraciones a CNN junto a su hija, el padre de Shengsheng dijo que la animó a dedicarse a la fotografía callejera tras darse cuenta de que era capaz de entablar conversaciones allá donde iba.

Empezó acercándose a desconocidos para preguntarles si podía hacerles una foto. Un día, cuando tenía 5 años, Shengsheng dijo que se fijó en una hermosa joven en una tienda de ropa de Shanghai. Sin que la joven fotógrafa lo supiera, estaba a punto de retratar a la famosa violonchelista taiwanesa convertida en actriz Ouyang Nana.

“Era tan amable y gentil que incluso se arrodilló para que estuviéramos casi a la misma altura”, cuenta emocionada Shengsheng. “Entonces no sabía quién era, pero supe que quería ser como ella en el futuro”.

Una Polaroid de la violonchelista y actriz Ouyang Nana.

El inesperado encuentro se hizo viral en las redes sociales chinas. Shengsheng no tardó en recibir invitaciones de promotores de cine, empresas de telefonía móvil y marcas de champú para que fotografiara a otros famosos.

“Cuanta más gente fotografío en la calle, más se me reconoce, lo que me da más oportunidades de fotografiar a famosos”, afirma.

Como era de esperar, algunos usuarios de las redes sociales se han preguntado cómo una niña de 9 años puede conseguir sesiones de fotos con algunas de las mayores estrellas de Asia. Pero el padre de Shengsheng insiste en que su clientela “no tiene nada que ver conmigo ni con mi familia”.

“Aunque Shengsheng es sólo una niña de 9 años cuya técnica aún tiene mucho camino que recorrer, a los representantes de artistas les encanta ponerse en contacto con nosotros porque a través del objetivo de Shengsheng, (la gente) aparece un poco diferente en comparación con las sesiones normales con fotógrafos profesionales”, afirma, y añade: “En las fotos de Shengsheng, se ve el lado más suave y gentil de los sujetos, sean o no famosos”.

Otros escépticos en Internet también se han preguntado si Shengsheng aplica filtros o edita sus fotos a posteriori. Shengsheng afirma que su padre le ayuda con pequeños retoques, como quitar mechones de pelo o ajustar el tono del color, pero que nunca utiliza filtros.

Centrada en el presente

Uno de los encuentros más memorables de Shengsheng tuvo lugar el año pasado con la leyenda del cine de Hong Kong Tony Leung, que entonces promocionaba su nueva superproducción “The Goldfinger”. La niña de 9 años cuenta que, al principio, Leung le pareció bastante distante y callado. Pero acabó entrando en calor: “Era muy mono. Siempre me hacía sonreír”.

Una de las fotos de Shengsheng de la leyenda del cine de Hong Kong Tony Leung.

Su foto favorita de aquella sesión muestra a Leung apoyado en la pared, con un rayo de sol en la cara. Una buena composición es clave en la fotografía de retrato, afirma.

“Cuando veo una forma circular o triangular, intento utilizarla como marco para mis sujetos”, añade. “También es importante tener en cuenta lo que llevan puesto: no puedes pedirle a alguien que se agache si lleva un vestido de noche”.

La joven fotógrafa también espera transmitir emociones a través de sus imágenes. “Quiero que los espectadores sientan que estaban allí cuando se hicieron las fotos”, explica. “Espero que mi trabajo conmueva a los demás”.

A diferencia de muchos de sus contemporáneos profesionales, Shengsheng suele utilizar cámaras de película analógicas. Dice que le encanta su diseño sencillo y lo ligeras que son en comparación con las cámaras réflex digitales de objetivo único, o DSLR, que utilizan ahora la mayoría de los fotógrafos profesionales.

“Aunque las fotos de película no se pueden revelar al instante, prefiero los tonos cálidos y suaves que producen las cámaras de película”, afirma. “Revelar fotos de una cámara analógica es un proceso muy emocionante: es como abrir una caja misteriosa, nunca sabes muy bien lo que te va a salir”.

Shengsheng, a la izquierda, aparece en una fotografía con el cantante Lay Zhang.

La vertiginosa carrera de Shengsheng no muestra signos de desaceleración: solo en el último año ha tomado más de 15.000 fotografías y espera fotografiar a la cantautora Yuqi. Quiere ser algún día retratista a tiempo completo, pero por ahora se centra en el presente.

“Aún no estamos en el futuro”, responde cuando se le pregunta por sus planes profesionales. “Mis gustos podrían haber cambiado para entonces”.