(CNN) – La Corte Suprema de Estados Unidos volvió a rechazar una petición de Kenneth Smith, condenado a muerte en Alabama, para detener su ejecución programada en la noche de este jueves.
Horas antes del procedimiento, Smith acudió al alto tribunal con una solicitud que buscaba suspender la ejecución con el fin de que los jueces decidieran si debían evaluar una impugnación legal al fallo que autorizó al estado realizarla. Sin embargo, la corte rechazó la medida de último minuto.
Entre otras cosas, los abogados de Smith habían argumentado que ejecutarlo con gas nitrógeno podría ir en contra de la prohibición constitucional de aplicar castigos crueles e inusuales.
“El Estado sigue adelante a pesar de la creciente evidencia de los síntomas del trastorno de estrés postraumático (TEPT) del Sr. Smith, que crean un riesgo sustancial de que vomite durante la ejecución y se asfixie, causando dolor y sufrimiento prolongados e innecesarios”, escribieron los abogados de Smith en la solicitud.
Los jueces liberales Elena Kagan, Ketanji Brown Jackson y Sonia Sotomayor dijeron que habrían detenido la ejecución.
La decisión ocurre un día después de que la Corte Suprema rechazara otra apelación de Smith para evitar su ejecución.
Entre otras cosas, Smith sostuvo que tal muerte violaría la prohibición constitucional de aplicar castigos crueles e inusuales.
Smith y su asesor espiritual publican una declaración conjunta
El condenado a muerte de Alabama, Kenneth Smith, y su asesor espiritual, el reverendo Dr. Jeff Hood, hicieron pública una declaración conjunta antes de la ejecución programada de Smith por hipoxia de nitrógeno.
La declaración dice:
“Los ojos del mundo están puestos en este inminente apocalipsis moral. Oramos para que la gente no mire hacia otro lado. Simplemente no podemos normalizar la asfixia de unos a otros”.
Hood afirma que los funcionarios de prisiones le comunicaron que está previsto que Smith entre en la cámara de ejecución esta noche después de las 7 p.m. ET.
¿Quién es Kenneth Smith y por qué le aplican pena de muerte?
Kenneth Eugene Smith fue condenado a pena de muerte por su participación en el asesinato por encargo de Elizabeth Sennett en 1988 en Alabama. Según los registros judiciales, su marido, el ministro Charles Sennett, contrató a alguien que a su vez contrató a otras dos personas —entre ellas Smith— para que mataran a su esposa y lo hicieran pasar por un robo.
Sennett, que según los tribunales tenía una amante y había suscrito una póliza de seguros para su esposa, se suicidó una semana después del asesinato, cuando los investigadores se centraron en él. Smith fue finalmente detenido después de que los investigadores registraran su casa y encontraran la videograbadora de los Sennett.
El caso de Smith fue juzgado por un jurado en dos ocasiones, según indicó el fiscal general de Alabama, Steve Marshall. En su segundo juicio, que tuvo lugar en 1996, el jurado de Smith votó 11 a 1 a favor de recomendar la cadena perpetua, pero un juez la anuló e impuso la pena de muerte.
Smith había expresado su deseo de ser ejecutado por hipoxia de nitrógeno antes de que Alabama intentara ejecutarlo en noviembre de 2022 con una inyección letal. El estado canceló ese intento porque los funcionarios no pudieron colocar una vía intravenosa antes de que expirara la orden de ejecución.
Smith volvió a compartir su deseo de ser ejecutado con nitrógeno después del intento con inyección letal, y luego cambió de opinión en agosto, cuando el estado accedió repentinamente a utilizar el método de hipoxia de nitrógeno y publicó el protocolo ampliamente editado. Smith impugnó entonces el protocolo, alegando que le exponía a un “dolor sobreañadido”, podía provocarle un derrame cerebral o dejarle en estado vegetativo si fallaba, según consta en los expedientes judiciales.