(CNN) –– Los tres militares estadounidenses que murieron en el ataque con drones contra un puesto de EE.UU. en Jordania fueron identificados este lunes como el sargento William Rivers, de 46 años, originario de Carrollton, Georgia; el especialista Kennedy Sanders, de 24 años, originario de Waycross, Georgia; y la especialista Breonna Moffett, de 23 años, originaria de Savannah, Georgia, según el Departamento de Defensa.
Todos fueron asignados a la Compañía de Ingenieros número 718, una unidad de Reserva del Ejército de EE.UU. con base en Fort Moore, Georgia, según la subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, en una sesión informativa.
Singh señaló que más de 40 personas resultaron heridas en el ataque, una cifra que posiblemente podría seguir aumentando.
Ocho de los heridos fueron trasladados al Centro Médico Regional Landstuhl en Alemania para recibir atención médica adicional.
Un funcionario estadounidense dijo a CNN este lunes que los ocho se encuentran en condición estable. Los funcionarios indicaron que esperan que la cantidad de heridos fluctúe a medida que más miembros del servicio buscan atención médica por síntomas de lesión cerebral traumática, que pueden desarrollarse con el tiempo.
El dron se acercó al puesto militar estadounidense, conocido como Torre 22, aproximadamente al mismo tiempo que un dron de EE.UU. regresaba a la base, lo que generó incertidumbre sobre si el dispositivo era hostil y generó un retraso en la respuesta de Estados Unidos, dijeron dos funcionarios estadounidenses a CNN.
El dron enemigo siguió al estadounidense cuando se aproximaba, pero no está claro si el dron enemigo siguió intencionadamente al estadounidense o si fue una coincidencia, dijo uno de los funcionarios. Las autoridades estadounidenses también están evaluando el punto de origen del dron enemigo.
El ataque de este domingo marca una escalada significativa después de aproximadamente 165 ataques contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición desde el 17 de octubre, lo que genera mayores preocupaciones sobre un conflicto más amplio que estalle en Medio Oriente mientras Estados Unidos y sus aliados navegan por tensiones crecientes en múltiples frentes. Un funcionario estadounidense le dijo a CNN que ha habido seis ataques desde el viernes, incluido el de drones del domingo y un ataque con múltiples cohetes contra la base de patrulla Shaddadi en Siria el lunes por la mañana.
Si bien los grupos respaldados por Irán han lanzado ataques continuos contra las fuerzas estadounidenses y de la coalición en Iraq y Siria, causando un herido grave y decenas más que los funcionarios han descrito como bastante menores, EE.UU. también ha estado tomando medidas en Yemen contra los hutíes, también respaldados por Irán, por sus ataques al transporte marítimo comercial. Mientras tanto, Israel continúa su campaña en Gaza contra Hamas y lanza ataques contra Hezbollah en el Líbano.
El consenso es que un grupo respaldado por Irán está detrás del letal ataque con drones, aunque Estados Unidos todavía está trabajando para determinar específicamente qué grupo es responsable. El portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, John Kirby, dijo a Phil Mattingly de CNN el lunes que la Casa Blanca cree que “el grupo fue apoyado por Kataib Hezbollah, que es uno de los principales grupos respaldados por la Guardia Revolucionaria del IRGC en Iraq y Siria”.
“Este dejó consecuencias letales que los anteriores no tuvieron”, dijo Kirby, “pero eso no significa que la intención de los ataques anteriores no fuera también mortarl, es sólo que pudimos derrotarlos”.
Estados Unidos ya ha atacado sitios en Iraq asociados con el grupo en las últimas semanas, y a principios de este mes atacó a un miembro del grupo que, según un funcionario estadounidense, era responsable de derramar “sangre estadounidense”.
El lunes por la mañana, antes de una reunión en el Pentágono con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, el secretario de Defensa, Lloyd Austin, expresó su “indignación y tristeza” por la muerte de los tres mlitares estadounidenses.
“Permítanme comenzar con mi indignación y dolor por la muerte de tres valientes militares estadounidenses en Jordania y por los otros soldados que resultaron heridos”, dijo Austin. “El presidente y yo no toleraremos ataques a las fuerzas estadounidenses y tomaremos todas las medidas necesarias para defender a Estados Unidos y nuestras tropas”.