El presidente Joe Biden habla en la cena First in the Nation de Carolina del Sur en el recinto ferial estatal de Carolina del Sur en Columbia, Carolina del Sur, el sábado.

(CNN) – Los demócratas están haciendo lo que hace tres meses habría parecido impensable para el partido en un año electoral: prepararse para pasar a la ofensiva en materia de seguridad fronteriza.

Después de meses de oleadas de inmigrantes en la frontera sur de Estados Unidos y una avalancha de ataques republicanos contra el presidente y su Gobierno por el manejo de la crisis, los demócratas ven una ventana de oportunidad para aprovechar las amenazas de los republicanos de la Cámara de Representantes de frustrar un compromiso fronterizo a instancias del expresidente Donald Trump que quiere hacer campaña sobre el tema.

Y dicen que no lo van a desperdiciar.

“Es lo más cerca que hemos estado en décadas y lo rechazan para no poder culparnos”, dijo la representante Debbie Dingell, demócrata de Michigan.

El martes, el presidente Joe Biden también culpó directamente a los republicanos, después de adoptar una postura más dura en materia de seguridad fronteriza durante el fin de semana: “El mismo día que asumí el cargo les pedí que me den el poder. Denme la Patrulla Fronteriza, denme la gente, los jueces, la gente que pueda detener esto y hacerlo funcionar”.

La estrategia ya se está usando para la campaña electoral.

La semana pasada, el candidato demócrata Tom Suozzi, que se presenta a una elección especial para reemplazar al exrepresentante George Santos de Nueva York, irrumpió en una conferencia de prensa que su oponente celebró sobre inmigración. Cuando terminaron, Suozzi celebró su propia reunión con los periodistas y ofreció una refutación y un resumen de soluciones bipartidistas para solucionar la frontera, algo en lo que estuvo muy involucrado cuando sirvió en el Congreso en 2019.

“Es mejor tratar este tema ahora que hace 10 días debido a que estamos muy cerca del acuerdo”, dijo Suozzi a CNN en una entrevista el martes.

El acuerdo fronterizo emergente que ha sido objeto de conversaciones durante semanas entre los negociadores del Senado reformaría el asilo y otorgaría al presidente nueva autoridad de emergencia para cerrar la frontera, lo que marcaría un distanciamiento de un protocolo que ha estado vigente por décadas.

Y los demócratas esaprovechan la oportunidad de hablar sobre ello, incluso cuando algunos argumentan que podría dañar la relación del partido con su base ya que incluye disposiciones que son mucho más conservadoras de lo que habrían aceptado incluso hace un año atrás. También está el problema no tan pequeño de que el texto del proyecto de ley aún no ha sido publicado.

Aún así, el presidente Mike Johnson ha señalado en público y en privado que el proyecto de ley no llegará a ninguna parte en la Cámara. Mientras tanto, los republicanos de la Cámara de Representantes siguen adelante con la destitución del secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, quien desempeñó un papel en las negociaciones fronterizas.

Esa confluencia de factores, dicen los legisladores y estrategas demócratas, les está dando a los demócratas una oportunidad.

“Está claro que cuando se trata de seguridad fronteriza, los demócratas están a favor de la solución y los republicanos están a favor de la ficción”, dijo a CNN el representante Eric Swalwell, demócrata de California.

Son esos mensajes simples y resumidos, explicó un estratega demócrata, los que finalmente están dando a los demócratas un poco de ventaja.

“Los demócratas tienen aquí la oportunidad de pasar a la ofensiva y señalar claramente cuán poco serios son los republicanos en materia de seguridad fronteriza”, dijo el estratega demócrata.

“Tuvimos un acuerdo difícil. Y se acobardaron”, agregó, refiriéndose a los republicanos.

Biden se apoya en la seguridad fronteriza

En un encendido discurso ante los demócratas de Carolina del Sur el sábado, Biden promocionó el acuerdo fronterizo emergente y prometió cerrar parte de la frontera sur si el Congreso le otorgaba la autoridad.

“También me daría como presidente la autoridad de emergencia para cerrar la frontera hasta que pueda volver a estar bajo control. Si ese proyecto fuera ley hoy, cerraría la frontera ahora mismo y la arreglaría rápidamente”, dijo, y pidió al Congreso que “lo haga” en medio de una profunda división sobre el tema.

Fue la primera vez en un escenario de esta campaña que Biden adoptó activamente esa postura sobre la frontera, aunque su campaña ha estado trazando marcados contrastes entre sus políticas de inmigración y las de Trump.

“Vamos a seguir centrándonos en la crítica a Trump y su fracaso y su retórica extrema sobre la inmigración”, dijo un funcionario de campaña a CNN, citando encuestas públicas que muestran que la mayoría de los votantes quieren ver una solución fronteriza, como un aumento de agentes en la frontera, que Biden ha propuesto.

La campaña de Biden ha criticado a Trump por su historial en materia de inmigración, su retórica antiinmigrante y lo que se ha comprometido a hacer si logra ser reelegido para un segundo mandato.

Pero la voluntad de Biden de respaldar públicamente un acuerdo que tomaría medidas drásticas contra los cruces fronterizos no pasó desapercibida para los estrategas y aliados demócratas.

“La dureza es lo que es diferente. Pero el mensaje y el marco abrumadores no son diferentes a los de antes: hemos tratado de lograr avances en este tema y los republicanos han tratado de detenerlo en cada paso del camino”, dijo otro estratega demócrata.

“La diferencia esta vez es que la administración está dispuesta a dar un paso más en términos de aplicación de la ley de una manera que no agrada a los defensores y a la izquierda, y aun así los republicanos se negaron a que eso sucediera”, agregaron.

Pero los republicanos argumentan que los demócratas no tienen credibilidad sobre el tema ante el electorado.

“Tengamos esta batalla ahora mismo. Sabemos cómo era la frontera antes de esta administración”, afirmó el representante John Duarte, republicano de California. “Sabemos muy, muy claramente cuáles han sido los fracasos de Joe Biden y de los demócratas en la frontera”.

“Si eso es de lo que quieren hablar, es fantástico porque es de lo que queremos hablar nosotros”, añadió.

Los progresistas expresan preocupación por la actitud fronteriza de Biden

Los comentarios de Biden durante el fin de semana, una extensión de una declaración publicada por la Casa Blanca un día antes, no sentaron bien a todos en su propio partido.

La representante demócrata Nanette Barragán de California dijo a CNN que estaba decepcionada con la declaración del presidente.

“No estoy de acuerdo con la afirmación del presidente de que las políticas propuestas en el acuerdo del Senado son justas. Y que han negociado lo que creo que retrasaría una verdadera reforma migratoria integral de 10 a 15 años”, dijo Barragán, advirtiendo que no ha visto el texto del compromiso fronterizo.

La representante Delia Ramírez, demócrata de Illinois, calificó de “peligrosa” la disposición del presidente a entregar tanto en la cuestión fronteriza.

“Creo que es peligroso que nuestro presidente haga campaña sobre este tema y también crea un precedente peligroso. Y pensemos en eso: si estamos dispuestos a incorporar este tipo de política, esta política draconiana, en una legislación complementaria, ¿qué sigue? ¿Cuidado de la salud? ¿Acción afirmativa? La lista continúa”, dijo Ramírez.

En particular, no se espera que el acuerdo incluya un camino hacia la ciudadanía para los Dreamers, inmigrantes indocumentados que llegaron a Estados Unidos cuando eran niños, una población que generalmente ha obtenido apoyo bipartidista y ha sido incluida en paquetes de reformas anteriores.

El acuerdo tampoco hace nada para lidiar con millones más que viven en Estados Unidos ilegalmente y a quienes se les había concedido un camino hacia la ciudadanía en el paquete de inmigración de 2013.

La exclusión de estos grupos subraya un cambio en el Partido Demócrata, golpeado por años de oleadas de inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México.

Pero Beatriz López, subdirectora de Immigration Hub, dijo a CNN que los estadounidenses apoyan un enfoque equilibrado en materia de inmigración.

“De cara al futuro, es importante que logre ese equilibrio”, dijo López, refiriéndose a Biden. “Se trata de reconstruir su coalición, que incluye a los moderados, pero también a la base”.

Barragán se hizo eco de ese enfoque y dijo que los votantes latinos quieren ver seguridad fronteriza y un camino a seguir para las comunidades de inmigrantes.

“Quieren escuchar que los demócratas están luchando por ellos y nosotros estamos luchando para asegurarnos de abordar el problema de la frontera sur, pero también encontrando caminos para levantar a nuestras comunidades de inmigrantes y reconocer las contribuciones económicas de los inmigrantes”, dijo Barragán a CNN.

El martes, la Asamblea Hispana del Congreso, que preside Barragán, publicó un conjunto de principios para guiar la reforma migratoria. Lo primero de la lista era proteger a los Dreamers.

A pesar del rechazo de los progresistas por el compromiso fronterizo, López dijo que es demasiado pronto para saber si el mensaje dividirá a la coalición de cara a noviembre.

“Estamos atrapados en este momento en estas negociaciones, pero mirando hacia el futuro, a medida que nos acercamos a noviembre, tienen que atraer no sólo a los votantes indecisos, tienen que poder atraer a su base”, dijo López.

“Aquí está la conclusión: no se puede superar a Trump”, añadió López. “Tienes que ser el contraste para poder ganar”.

El senador Dick Durbin, líder demócrata y defensor desde hace mucho tiempo de una reforma migratoria integral, no estuvo de acuerdo con que los demócratas suprimirían la votación con el acuerdo fronterizo.

“No, no me preocupa”, dijo Durbin. “Porque la gente que represento entiende que lo que está pasando ahora es inaceptable y tiene que cambiar”.