(CNN) – El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, se encuentra en Israel este miércoles para reunirse con funcionarios gubernamentales clave para pedir por una “pausa humanitaria” mientras la presión internacional y nacional de Estados Unidos para poner fin al conflicto en Gaza sigue aumentando.
Lo que está en juego en un día crucial de debates en Tel Aviv aumentó aún más con la noticia de este martes de que Hamas respondió a una propuesta destinada a garantizar la libertad de los restantes rehenes retenidos por el grupo terrorista y un cese sostenido de los combates en Gaza. Blinken dijo este martes que discutiría la contrapropuesta con funcionarios israelíes.
“Aún queda mucho trabajo por hacer, pero seguimos creyendo que un acuerdo es posible y, de hecho, esencial. Y seguiremos trabajando sin descanso para lograrlo”, dijo Blinken en una conferencia de prensa en Doha este martes.
La ofensiva israelí, lanzada después del ataque de Hamas hace exactamente cuatro meses, cobró un inmenso costo humanitario en Gaza con decenas de miles de muertos y la población de Gaza al borde de la hambruna. La ofensiva provocó una avalancha de ataques regionales por parte de grupos aliados respaldados por Irán, incluidos los hutíes, contra embarcaciones en el Mar Rojo, así como una avalancha de ataques de milicias contra tropas estadounidenses en Irak y Siria, uno de los cuales cobró la vida de tres estadounidenses, miembros del servicio. La administración Biden se enfrenta a la indignación de algunos grupos internos por su manejo de la situación en Gaza, que podría causar daño político al presidente Joe Biden en un año electoral.
Se espera que Blinken se reúna, como lo hizo en sus visitas anteriores a Israel, con el primer ministro Benjamín Netanyahu y funcionarios clave del gabinete de guerra israelí.
En esas reuniones, se espera que Blinken se centre en empujar a Israel hacia una “pausa humanitaria”, como la llama la administración Biden, ya que dicha suspensión de los combates es fundamental para los objetivos que Estados Unidos está impulsando tanto a corto como a corto plazo. a más largo plazo.
“Vimos los resultados de la última pausa, la pausa inicial: 105 rehenes fuera, un aumento significativo en la entrada de asistencia humanitaria, la reparación de infraestructura crítica en Gaza y, en términos más generales, una reducción de las tensiones regionales al mismo tiempo”. Blinken dijo el martes.
Un alto funcionario del Departamento de Estado también señaló que “cada vez que vamos a Israel tenemos una larga lista en nuestra conversación en curso con Israel sobre el acceso humanitario y las víctimas civiles”.
No se espera que las conversaciones sean fáciles
No se espera que las conversaciones sean fáciles. Netanyahu volvió a rechazar este lunes la idea de un alto el fuego, diciendo que la ofensiva continuaría hasta que los líderes de Hamas fueran asesinados. A lo largo del conflicto, fue necesaria una presión intensa y sostenida por parte de Estados Unidos para lograr que los funcionarios israelíes cambiaran sus posiciones sobre cosas como permitir la entrada de ayuda a Gaza.
“Estamos conversando con los israelíes todos los días sobre una serie de temas humanitarios diferentes y logramos avances en ellos, pero para lograr avances reales en algunas de las cosas más importantes, tiene que suceder una de dos cosas: el secretario tiene que mostrar o el presidente tendrá que hablar por teléfono con el primer ministro. Así que cada vez que venimos a Israel, venimos con una lista de cosas que estamos tratando de impulsar”, dijo un alto funcionario del Departamento de Estado a principios de esta semana.
En cuestiones como el número de muertos civiles, los funcionarios admiten que aún queda trabajo por hacer y que el número de personas muertas en la ofensiva sigue siendo demasiado alto. A las organizaciones humanitarias les preocupa que el número de víctimas civiles sólo aumente a medida que Israel traslade sus operaciones a Rafah, de donde han huido miles de personas.
Blinken llegó a Israel este martes por la noche después de escalas en Arabia Saudita, Egipto y Qatar, donde las reuniones “se centraron en garantizar… que podamos aprovechar cualquier pausa para seguir elaborando planes para el día siguiente en Gaza: los aspectos de seguridad, humanitarios, reconstrucción, gobernanza”.
“También estamos decididos a utilizar cualquier pausa para seguir allanando un camino diplomático hacia una paz y seguridad justas y duraderas para la región”, dijo este martes el máximo diplomático estadounidense.
Netanyahu desestimó públicamente muchos de estos principios clave que Estados Unidos y sus aliados regionales han propuesto para el “día después” en Gaza. El primer ministro israelí rechazó repetidamente la idea de un Estado palestino o un papel de la autoridad Palestina en la gobernanza de posguerra. También hay señales de que pretende establecer una zona de amortiguamiento dentro de Gaza, en oposición a las demandas estadounidenses de que no se reduzca el territorio de Gaza.
Tanto en este como en su último viaje a la región, Blinken subrayó que el gobierno israelí debe tomar decisiones “difíciles” y avanzar hacia una solución de dos Estados si quiere lograr la normalización con Arabia Saudita y si quiere el apoyo de sus vecinos árabes para la seguridad y la reconstrucción en Gaza.
El principal diplomático estadounidense, que se reunió con el príncipe heredero saudita Mohammed bin Salman, dijo este lunes, que Arabia Saudita todavía tiene un “gran interés” en normalizar las relaciones con Israel, pero el príncipe heredero dejó en claro que la guerra en Gaza debe terminar y allí debe haber “un camino claro, creíble y con plazos determinados hacia el establecimiento de un Estado palestino”.
En su conferencia de prensa en Doha este martes, Blinken volvió a señalar que “en términos de abordar algunos de los desafíos de seguridad más profundos que Israel ha enfrentado durante años, estará en una posición mucho más fuerte como parte de una región integrada para abordar con ellos”.
“Pero repito, estas son decisiones que habrá que tomar. Ninguno de ellos es fácil. Y continuaremos el esfuerzo para preparar todos los pasos diplomáticos necesarios para poder avanzar por ese camino si ese es el camino que todos eligen”, dijo Blinken.