(CNN Español) –– El papa Francisco recibió este lunes al nuevo presidente de Argentina, Javier Milei. Es la ocasión número 12 en que el pontífice recibe a mandatarios de su país natal, al que no ha regresado desde que fue nombrado papa en marzo de 2013. ¿Cómo fue la relación con cada uno de ellos a lo largo de estos 11 años?
La presidencia de Cristina Fernández de Kirchner y el nombramiento de Francisco
Jorge Bergoglio era el arzobispo de Buenos Aires cuando fue nombrado papa. Entre la Catedral y la Casa Rosada solo se interponía una plaza ––la Plaza de Mayo–– y también unos cuantos roces con la familia Kirchner.
Durante el gobierno de Néstor Kirchner (2003-2007), Bergoglio había reclamado abiertamente más diálogo político y menos intolerancia.
Más tarde, ya con Cristina Fernández en la presidencia, la tensión se moderó, pero la aprobación de la ley de matrimonio entre personas del mismo sexo en 2010 no fue recibida con buenos ojos por el entonces arzobispo, que convocó a una “guerra de Dios” contra la ley.
Tres años después, llegó el nombramiento de Francisco en el Vaticano. En ese entonces, Fernández de Kirchner seguía ocupando el sillón de Rivadavia en la Casa Rosada y al recibir la noticia lo saludó con una carta sobria, sin demasiado entusiasmo.
Sin embargo, seis días más tarde, viajó a Roma y tuvo su primera visita con el nuevo papa. “Me sentí más argentina que nunca”, escribió en un hilo en Twitter (hoy X) en el que abundaron halagos hacia el líder católico.
A esa primera reunión se le sumaron otros seis encuentros durante los dos mandatos de Fernández de Kirchner como presidenta. Llegó a compartir almuerzos de dos horas en la Santa Sede y, en otras oportunidades, se acercó a saludarlo durante giras de Francisco en América Latina.
En 2022, cuando la ya expresidenta sufrió un fallido intento de asesinato, el papa se solidarizó mediante un telegrama y un llamado cordial.
Las visitas de Mauricio Macri y un vínculo tenso
La primera reunión entre Francisco y Mauricio Macri duró 22 minutos, en febrero de 2016, a poco más de dos meses de la asunción del líder del PRO a la presidencia de Argentina. La foto del encuentro que se difundió en la prensa dio mucho de qué hablar: el gesto serio del papa sumado a la breve duración de la audiencia generó muchas especulaciones respecto al vínculo entre el mandatario y el pontífice.
Sin embargo, en julio de ese año el papa negó los rumores en una entrevista con el diario La Nación: “Yo no tengo ningún problema con el presidente Macri. No me gustan los conflictos. Ya me cansé de repetir eso”.
Unos meses después, Macri volvió a viajar al Vaticano. Esta vez, la audiencia con Francisco se prolongó por poco más de una hora y la foto junto a Juliana Awada, mujer del expresidente, y sus hijas daba cuenta de una escena mucho más cálida.
En 2018, luego de un largo debate en la sociedad argentina respecto de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo, enviada al Congreso por el Poder Ejecutivo, la Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto que estableció el derecho al aborto.
En ese contexto, sin hacer señalamientos puntuales, Francisco se refirió al aborto en la prensa internacional como “un homicidio de niños” y lo comparó con el nazismo.
Una vez fuera del poder, Macri habló de su vínculo con el papa en una entrevista con CNN en Español y dijo que no se había sentido acompañado.
Una cálida relación con Alberto Fernández
En 2020, poco antes de que la pandemia de covid-19 pusiera en vilo al mundo, Alberto Fernández visitó a Francisco en el Vaticano. Hacía menos de dos meses había asumido la presidencia y el encuentro se prolongó por 44 minutos.
Según la agencia estatal Télam, el pontífice tuvo un gesto inusual con el nuevo mandatario de Argentina: en el intercambio de regalos, Francisco le firmó uno de los cinco escritos que le regaló, la exhortación apostólica de 2019 dedicada a la juventud, “Christus Vivit”.
En mayo de 2021, Fernández volvió al Vaticano. En esa ocasión se reunieron a solas por 25 minutos y, según un comunicado de la Santa Sede, en las conversaciones se expresó “el aprecio por las buenas relaciones bilaterales existentes y la intención de desarrollar aún más la cooperación”.
Pocos días antes de dejar el poder en diciembre de 2023, en una entrevista con CNN en Español, Fernández remarcó que “el papa hizo mucho por Argentina en silencio”.
Por último, ya fuera de la presidencia, el expresidente peronista volvió a visitar al papa en enero.
Fuego cruzado con Milei y la promesa de una visita a Argentina
El vínculo entre Javier Milei y el papa comenzó de manera explosiva. Antes de ser elegido presidente, el ahora presidente argentino le dedicó varios ataques. “El representante del maligno en la Tierra”, “zurdo (izquierdista) asqueroso” e “hijo de p*** que andás pregonando el comunismo” son solo algunos de los calificativos que dijo Milei públicamente sobre Francisco.
Sin embargo, una vez que se impuso en las primarias de agosto y se convirtió oficialmente en candidato a la presidencia, comenzó a bajar el tono radicalmente. Tras ganar en la segunda vuelta de las elecciones, se mostró no solo dispuesto a cooperar en el vínculo sino también con intenciones de profundizar la relación, desautorizando incluso a sus aliados que antes habían propuesto romper relaciones diplomáticas con el Vaticano.
En este sentido, Milei invitó al papa a visitar el país, con una carta en la que expresó que su presencia “traerá frutos de pacificación y de hermanamiento de todos los argentinos”. Luego, el Vaticano fue uno de los destinos de su primera gira internacional.
El encuentro con Francisco mostró al mandatario argentino notablemente emocionado y al pontífice sin ningún rencor. “Te cortaste el pelo”, le comentó el papa a Milei, quien le pidió abrazarlo. Fotos de Milei en el Vaticano lo mostraron rezando arrodillado, en un gesto con cierta semejanza a la devoción que había demostrado al visitar el Muro de los Lamentos en Israel.
La audiencia duró alrededor de 70 minutos y, por declaraciones previas de Francisco, hay una puerta abierta a una visita a Argentina para la segunda mitad del año.