(CNN) – El día final del último intento desesperado de Julian Assange para que se le conceda la posibilidad de apelar terminó este miércoles en el Tribunal Superior de Londres sin una decisión aún por parte de los jueces sobre si se debe conceder al fundador de Wikileaks el permiso para apelar su extradición a Estados Unidos.
Dame Victoria Sharpe dijo al tribunal que “nos reservaremos nuestra decisión” y no especificó un plazo.
La defensa del Gobierno estadounidense argumentó este miércoles a favor de su extradición que lo que Wikileaks hizo fue “más allá” de las prácticas periodísticas, ya que no se suprimió ningún nombre de los archivos clasificados que el sitio publicó en 2010.
Intentaron desacreditar las afirmaciones de la defensa de que hay “pruebas convincentes” de un complot de la CIA para entregar y matar a Assange bajo el Gobierno de Trump.
El artículo de Yahoo News que informó por primera vez sobre el supuesto complot en 2021 “no es una prueba testimonial ni nada por el estilo”, dijo la abogada estadounidense Clare Dobbin. “En muchos aspectos tengo dudas a la hora de abordarlo”.
Sobre el argumento de que la vida de Assange corre peligro si es extraditado, James Lewis, el abogado principal del Gobierno estadounidense, argumentó que no hay “nada que sugiera que [Assange] se enfrenta a un verdadero riesgo de pena de muerte”.
Sin embargo, cuando el juez Johnson le preguntó si había “algo que impidiera una acusación de complicidad en traición”, Lewis dijo que no había nada que lo impidiera y aceptó “en principio” que esos cargos pudieran conllevar la pena de muerte.
Lewis dijo que imponer la pena de muerte a Assange sería “contrario al espíritu” de las garantías previas de Estados Unidos.
El abogado defensor Mark Summers, que representa a Assange, tachó estas “garantías” de “sin sentido” al responder este miércoles ante el tribunal a los argumentos del Gobierno estadounidense.