(CNN) –– Un buque de carga que sufrió el impacto de un misil balístico lanzado por los hutíes este lunes deja una derrame de petróleo de 29 kilómetros de largo en el mar Rojo mientras continúa naufragando, dijeron este viernes dos funcionarios estadounidenses.
El M/V Rubymar ––un carguero con bandera de Belice, registrado en el Reino Unido y de propiedad libanesa–– transportaba 41.000 toneladas de fertilizante cuando lo impactó uno de los dos misiles balísticos que se dispararon este lunes desde territorio hutí, en Yemen.
Los daños que sufrió el Rubymar son posiblemente los más graves causados a un buque por un ataque de los hutíes, que llevan meses apuntando contra los barcos comerciales en el mar Rojo y el golfo de Adén.
Aún no está claro qué tipo de sustancia está causando la mancha.
El Comando Central de Estados Unidos dijo esta semana que el Rubymar envió una llamada de auxilio después del ataque y recibió la asistencia un buque de guerra de la coalición y otro buque mercante, los cuales llevaron a la tripulación a un puerto cercano. Esta parece ser la primera vez que una tripulación tuvo que evacuar un barco después de que sufriera el ataque de los hutíes. Muchos de los barcos impactados por los misiles de los hutíes han podido continuar su recorrido.
La subsecretaria de prensa del Pentágono, Sabrina Singh, dijo este jueves que el Rubymar se estaba “llenando de agua mientras hablamos”.
“Está creando un peligro ambiental con la fuga de todo el combustible que transporta”, advirtió Singh. “Además de eso, según tengo entendido, llevaba fertilizante. Así que los hutíes están creando un peligro ambiental justo en su propio patio trasero”, continuó.
CNN informó el viernes que el Gobierno de Biden tiene dificultades para detener los ataques en curso de los hutíes contra barcos en el mar Rojo, y que el grupo continúa fortaleciendo su arsenal de armas dentro de Yemen, a pesar de que Estados Unidos ha llevado a cabo ataques importantes contra el grupo en las últimas semanas.
Los ataques de los hutíes se han extendido durante meses y, a pesar de varias rondas de respuesta por parte de Estados Unidos y el Reino Unido contra sus capacidades, funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que no está claro cuánto armamento tiene todavía el grupo.
“La campaña de Estados Unidos contra los hutíes parece llevar las características de muchas de estas iniciativas altamente circunscritoas del pasado en las que buscamos evitar causarles un daño real”, dijo a CNN un exmilitar estadounidense.
Los ataques de los hutíes han incrementado en los últimos días: Singh dijo el jueves que “ciertamente” ha habido “un aumento” en las últimas 72 horas. Y aunque los hutíes han dicho que están llevando a cabo ataques en apoyo al pueblo palestino y apuntando a barcos conectados con Israel, muchos de los barcos atacados están vinculados con otros países.
Otro barco atacado por los hutíes el lunes ––el M/V Sea Champion, un carguero con bandera griega y de propiedad estadounidense–– transportaba cereales a Yemen. Un comunicado del CENTCOM sobre el ataque dijo que el Sea Champion ha “entregado ayuda humanitaria a Yemen 11 veces en los últimos cinco años”.
“Entonces, nuevamente, están diciendo que están llevando a cabo estos ataques contra barcos que están conectados con Israel”, dijo Singh el jueves. “Estos son barcos que literalmente llevan bienes, servicios y ayuda a su propia gente, y están creando su propio problema internacional”.