(CNN) – El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, desveló un plan para el futuro de Gaza pos-Hamas que incluye la “desmilitarización completa” del enclave, la “libertad de acción operativa en toda la franja de Gaza” para los militares israelíes y una “zona de seguridad” dentro del enclave.
CNN obtuvo una copia del plan, que Netanyahu presentó a los miembros del gabinete de seguridad israelí el jueves por la noche.
Fronteras, seguridad y desmilitarización
El plan también prevé que Israel cierre la frontera sur de Gaza con Egipto, lo que le daría el control total de la entrada y salida del enclave.
En la actualidad, Egipto controla el acceso desde la frontera sur de Gaza.
El plan de Netanyahu dice que Israel cooperará “en la medida de lo posible” con Egipto y en coordinación con Estados Unidos. No está claro si Israel ha obtenido el visto bueno de Egipto para ese elemento del plan, o para cualquier parte del mismo.
El plan está “alineado” con Estados Unidos, dijo un funcionario israelí a CNN. Por el momento no se ha producido ninguna reacción oficial inmediata de las autoridades del país norteamericano a la propuesta.
La propuesta se distribuyó a todos los miembros del gabinete como base para el debate en preparación de nuevas discusiones sobre la cuestión, dijo a CNN la Oficina del primer ministro.
El plan afirma, como Netanyahu ha dicho antes, que “Israel tendrá el control de la seguridad de toda la zona al oeste de Jordania”, que incluye toda la Ribera Occidental e Israel, así como Gaza.
Y dice que Israel será responsable de “realizar y supervisar” la desmilitarización del enclave, salvo en lo que sea necesario para mantener el orden público.
Netanyahu también detalla una revisión de la administración civil y los sistemas educativos de Gaza, incluido un aparente corte de la financiación de Qatar a Gaza, que un gobierno suyo anterior aprobó y facilitó.
Las entidades locales que gestionan la administración pública “no serán identificadas con países o entidades que apoyen el terrorismo y no recibirán pagos de ellos”, dice el plan.
Se trata, probablemente, de una referencia a Qatar. No está claro si se aplicaría al Gobierno Autonómo Palestino que, según Estados Unidos, debería gestionar Gaza en el futuro en una versión revitalizada de sí mismo.
El plan de Netanyahu exige la “desradicalización” del sistema educativo, al que Israel y sus aliados acusan desde hace tiempo de fomentar el antisemitismo y el odio a Israel.
Y mantiene la presión israelí sobre la UNRWA, la principal agencia de Naciones Unidas de apoyo a los refugiados palestinos, al afirmar que Israel trabajará para cerrar la agencia y sustituirla “por agencias de ayuda internacional responsables”.
Israel acusa a una docena de empleados de la UNRWA de estar directamente implicados en el ataque de Hamas del 7 de octubre. La agencia emplea a unas 13.000 personas en Gaza.
La cuestión del reconocimiento de un Estado palestino
El plan también reitera la insistencia de Israel en que la comunidad internacional no le obligará a reconocer un Estado palestino, una posibilidad que el Reino Unido y el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, han empezado a barajar.
“Israel rechaza de plano los dictados internacionales sobre un acuerdo permanente con los palestinos”, dice el esbozo de Netanyahu, afirmando que el reconocimiento de un Estado palestino ahora sería “una enorme recompensa a un terrorismo sin precedentes”.