(CNN Español) – El primer debate presidencial en Panamá para las elecciones generales del próximo 5 de mayo, se hizo con un sitio vacío: el del expresidente Ricardo Martinelli. El candidato por el partido Realizando Metas se encuentra en condición de asilado en la Embajada de Nicaragua desde el pasado 7 de febrero.
Martinelli pidió asilo al gobierno de Nicaragua luego que a principios de este mes la Corte Suprema de Justicia no le admitiera un recurso de casación por el caso New Business –sobre la compra de un medio de comunicación– por el que fue acusado de blanqueo de capitales y luego condenado a más de 10 años de prisión. El exmandatario insiste en que es inocente y víctima de persecución política.
Martinelli no pudo ir al debate presidencial no sólo por estar en asilo sino porque la semana pasada el Órgano Judicial giró una orden de detención preventiva en su contra por incumplir la medida cautelar de notificación periódica los días 15 de cada mes. Según la Justicia de Panamá, Martinelli está involucrado también en el caso Odebrecht, en el que también dice ser inocente.
Al respecto, su vocero, Luis Eduardo Camacho, dijo a CNN que Martinelli no acudió a la notificación del pasado 15 de febrero por estar en condición de asilado.
Con respecto al debate –el primero de tres–, el Tribunal Electoral había informado que en lugar de Martinelli participaría su candidato a vicepresidente, José Raúl Mulino. Sin embargo, por el reclamo de la candidata independiente, Maribel Gordón –quien dijo que de ese modo se violaban las reglas del debate– se reforzó la norma de que sólo podrían estar presentes los candidatos a la presidencia.
En este primer debate participaron entonces siete aspirantes a la presidencia de Panamá y hubo cinco ejes temáticos: inseguridad ciudadana; desarrollo sostenible; caja de seguridad social; educación de calidad y desempleo. Fuera de la explicación que dieron los moderadores sobre la ausencia de Martinelli, el expresidente no fue tema durante el debate.