(CNN) – La decisión de la Corte Suprema de atender la afirmación de Donald Trump de que debería ser protegido de un proceso penal mantendrá a los magistrados en el centro de la controversia del año electoral durante varios meses más, y significa que cualquier veredicto sobre la supuesta subversión de Trump en las elecciones de 2020 no llegará antes del verano.
El máximo tribunal del país quiere tener la última palabra sobre la afirmación de inmunidad del expresidente, incluso si en última instancia eso confirma un fallo integral del tribunal federal inferior que rechazó el pedido de Trump.
Para Trump, la orden de este miércoles equivale a otra victoria del sistema de justicia al que ataca habitualmente. La intervención de los jueces en el caso Trump vs. Estados Unidos también marca otro hito en la tensa relación entre el tribunal y el expresidente.
Los casos relacionados con sus políticas y sus tratos personales constantemente agitaron a los jueces detrás de escena. Al mismo tiempo, Trump, quien nombró a tres de los nueve jueces actuales, influyó significativamente en el giro de la Corte hacia la derecha, en particular en la revocación, en 2022, de casi medio siglo de derecho al aborto y libertad reproductiva.
La acción de este miércoles por parte del tribunal superior, compuesto por seis conservadores y tres liberales, claramente le da a Trump una nueva medida de éxito y le da más tiempo antes de un posible juicio por subversión electoral en la ciudad de Washington.
La estrategia del expresidente de intentar retrasar los cuatro juicios penales en su contra está bien documentada. Y al luchar contra el caso del fiscal especial Jack Smith, la Corte Suprema se ha convertido en una especie de aliado, a pesar de un calendario acelerado.
El tribunal dijo que la apelación de Trump será escuchada en la semana del 22 de abril. La decisión podría llegar a fines de junio, cuando se esperan los fallos finales de la sesión actual.
En general, el calendario es rápido en comparación con el calendario habitual de sesiones informativas ante el tribunal superior, argumentos orales y resolución final, que normalmente dura muchos meses o cerca de un año. (Otros casos aceptados este mes para su revisión no se escucharán hasta el próximo otoño, y las decisiones probablemente se tomen en 2025).
Pero para el calendario político y los intentos de Trump por evitar un juicio federal antes de las elecciones presidenciales, el nuevo cronograma inyecta nuevos niveles de incertidumbre. Es posible que Trump no sea juzgado por su conducta relacionada con las elecciones de 2020 antes de que se produzcan las elecciones de 2024.
El anuncio del miércoles tardó una sorprendente cantidad de tiempo en concretarse. Las presentaciones del caso habían estado pendientes durante unas dos semanas, y la demora tal vez sugería diferencias entre los jueces sobre cómo manejar la controversia en esta etapa inicial. Algunos podrían haber querido simplemente dejar en vigor la decisión del Circuito de Washington, que se atenía a fallos anteriores del tribunal superior.
Los jueces no revelaron públicamente cómo votaron.
“Crímenes que golpean el corazón de nuestra democracia”
Trump fue acusado formalmente el año pasado de cargos relacionados con su negativa a aceptar los resultados de las elecciones de 2020, lo que incluye cargos de conspiración y obstrucción vinculados a las protestas que culminaron con el ataque al Capitolio de Estados Unidos el 6 de enero de 2021.
Smith, a principios de este mes, citó la naturaleza de los presuntos crímenes e instó a los jueces a dejar que se mantuviera la decisión del Circuito de Washington contra la inmunidad presidencial y permitir que el caso fuera a juicio.
“Los crímenes [señalados] golpean el corazón de nuestra democracia”, escribió el fiscal especial en documentos judiciales. “El supuesto plan criminal de un presidente para anular una elección y frustrar la transferencia pacífica del poder debería ser el último lugar de una forma novedosa de inmunidad absoluta frente al derecho penal federal… [Él] no puede demostrar, como debería hacerlo para merecer una suspensión, una perspectiva justa de éxito en este Tribunal”.
En diciembre, Smith, consciente de cuánto tiempo podría tardar una resolución en la Corte Suprema, instó a los jueces a ocuparse del caso de inmediato, sin acciones judiciales intermedias. En ese momento, el juicio de Trump ante la jueza del Tribunal de Distrito de Estados Unidos, Tanya Chutkan, que había rechazado su reclamo de inmunidad absoluta, estaba programado para el 4 de marzo.
Los jueces denegaron la solicitud de Smith en una orden de una sola frase, sin explicación, el 22 de diciembre. El caso pasó por el Tribunal de Apelaciones del Circuito de EE.UU. de la ciudad de Washington, donde ganó el fiscal especial, lo que llevó a la apelación actual de Trump.
Mientras instaban a los jueces a intervenir, los abogados de Trump invocaron algunas de las palabras de Smith en su presentación de diciembre, cuando el fiscal especial quería que los jueces se involucraran rápidamente: “Como declaró enfáticamente el fiscal especial en diciembre, ‘es de imperativa importancia pública que los reclamos de inmunidad [del presidente Trump] sean resueltos por esta Corte’, y ‘solo esta Corte puede resolverlos definitivamente’”.
La opinión del Circuito de la ciudad de Washington en el caso Trump vs. Estados Unidos, que tardó aproximadamente un mes en producirse desde los argumentos orales, cubrió minuciosamente el precedente relevante al concluir: “A los efectos de este caso penal, el expresidente Trump se ha convertido en el ciudadano Trump, con todos las defensas de cualquier otro acusado penal. Pero cualquier inmunidad ejecutiva que pudiera haberlo protegido mientras se desempeñaba como presidente ya no lo protege de este procesamiento”.
Según los precedentes existentes, es posible que Trump carezca de “una perspectiva justa de éxito” en su amplio reclamo que lo protegería de cualquier proceso penal. Pero la acción del miércoles demuestra que la mayoría de los jueces estaban abiertos al menos a escucharlo.
Impacto en la apretada agenda del tribunal
Para el tribunal, el litigio contra Trump en esta sesión será decisivo. Su lista de candidatos para la sesión anual 2023-2024 ya incluía varias disputas importantes, incluida una sobre la regulación federal de la píldora abortiva Mifepristona, que se examinará en marzo. Los jueces están considerando varias otras controversias regulatorias que pondrán a prueba el poder federal sobre la seguridad pública, la protección ambiental y los asuntos del consumidor.
Estos casos se han visto eclipsados en algunos aspectos por el litigio relacionado con Trump. A principios de febrero, la Corte Suprema celebró una sesión especial de argumentos orales sobre si los estados podrían mantener a Trump fuera de las elecciones presidenciales en virtud de una disposición constitucional que prohíbe a los insurrectos ocupar cargos en el futuro.
Los jueces parecían dispuestos a revocar un fallo de la Corte Suprema de Colorado que impediría que Trump se postulara para un cargo debido a sus intentos de anular los resultados válidos de las elecciones de 2020.
Se esperaba que el fallo de la Corte Suprema llegara pronto. Pero la redacción de opiniones en el primero puede ahora verse enredada y posiblemente retrasada por la resolución del segundo.
El primer juicio contra Trump es en menos de un mes
Por ahora, parece que el primer juicio penal de Trump será en Nueva York el 25 de marzo. Trump enfrenta una acusación de 34 cargos por falsificación de registros comerciales. Ese caso presentado por el fiscal de distrito de Manhattan, Alvin Bragg, alega un encubrimiento para ocultar pagos antes de las elecciones de 2016 a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, quien dijo que tuvo una aventura con Trump. El expresidente negó el asunto y se declaró inocente de los cargos.
Se espera que ese juicio dure seis semanas, lo que llevaría al equipo legal de Trump hasta principios de mayo. Por otra parte, un caso federal en Florida contra el expresidente por su presunto mal manejo de documentos clasificados ha sido programado tentativamente para el 20 de mayo, aunque una audiencia el viernes en Fort Pierce podría cambiar la fecha y la naturaleza del caso.
El miércoles, Trump aplaudió la acción de la Corte Suprema en las redes sociales, sosteniendo que “los juristas están extremadamente agradecidos” y reforzando su patrón de pregonar las acciones judiciales que van a su favor.
Y si los jueces finalmente le niegan inmunidad procesal, es posible que se comporte de manera diferente, como lo hizo en 2020, cuando la mayoría del tribunal se volvió contra su administración.
Trump publicó: “¿Tienen la impresión de que no le agrado a la Corte Suprema?”.
Pero eso no será hoy.