(CNN) – Las imágenes eran conmovedoras: los dolientes de Alexey Navalny hacían fila este viernes alrededor de la Iglesia del Icono de la Madre de Dios en el distrito Maryino de Moscú, arriesgándose a ser arrestados para presentar sus respetos finales a un hombre al que llaman su héroe.
Cada clavel rojo que sostiene un partidario del disidente ruso puede verse como un pequeño acto de resistencia en un país donde el Estado ha limpiado el paisaje de toda competencia política. Y uno de los cánticos de los partidarios de Navalny en el funeral –ne prostim (no perdonaremos )– parecía dirigido al presidente ruso Vladimir Putin.
Pero el hecho de que el funeral de Navalny se llevara a cabo, después de dos crueles semanas de demoras burocráticas y ofuscación oficial, es quizás una señal de la confianza del Kremlin. Su represión contra la disidencia es tan completa y la oposición política genuina está tan marginada, que se permitió que se llevara a cabo el evento. El funeral de Navalny fue el funeral del movimiento de oposición ruso… por ahora.
Sin duda, un gran contingente de policía estaba disponible para asegurarse de que el evento no se desviara de los límites de una protesta aceptable. El grupo de seguimiento independiente OVD-Info informó que 91 personas fueron arrestadas en 19 ciudades de Rusia el día del funeral de Navalny, muchas menos que los cientos arrestados el día de la invasión rusa a gran escala de Ucrania.
La invasión a gran escala de Ucrania aumentó los riesgos para la protesta pública en Rusia, introduciendo nuevas sanciones penales estrictas por difamar al ejército del país. Cientos de miles de rusos se exiliaron, muchos de los cuales formaban parte del electorado de Navalny. La persona que asumió el liderazgo carismático de Navalny –su viuda, Yulia Navalnaya– está fuera del país y no presenta de inmediato una amenaza política directa para Putin, quien está a punto de navegar hacia la reelección en dos semanas. Todo eso hace que la participación de este viernes sea más notable, pero ¿qué futuro le espera a la forma de oposición de Navalny?
Navalny regresó a Rusia tras recuperarse de una intoxicación por un agente nervioso en 2021 precisamente porque quería seguir siendo un actor activo en la política. Y su forma de activismo digitalmente comprometido continuó, incluso cuando los fiscales estatales acumularon cargos en su contra.
Por eso, pagó el precio: cualquiera que sea la causa última de su muerte en prisión, la condena de Navalny en una remota colonia penal al norte del Círculo Polar Ártico estaba diseñada para quebrarlo física y psicológicamente.
Tras las rejas, Navalny había seguido siendo un potente símbolo de resistencia, enviando mensajes que se burlaban de la administración penitenciaria. Incluso muerto, su sentido del humor y su conocimiento de la cultura pop salieron a la luz. Kira Yarmysh, su portavoz, señaló que se escuchó música de un éxito de taquilla de Arnold Schwarzenegger mientras su cuerpo descansaba.
“Alexey consideraba Terminator 2 la mejor película del mundo”, escribió . “En su funeral se tocó música de la escena final”.
Para citar a Terminator, Navalny volverá.
“Los escolares oyen hablar de héroes en las escuelas, pero aquí tenemos un verdadero héroe con el que estamos felices de trabajar a lo largo de los años”, dijo su asistente de toda la vida, María Pevchikh, en una transmisión en vivo en YouTube el viernes. “Navalny se convertirá en una figura gigante en la historia de Rusia”,
Pero mientras Putin esté en el poder, el nombre del activista anticorrupción no se verá en calles y plazas. Entonces, ¿cuánto tiempo esperarán los escolares rusos hasta que él ingrese en sus libros de historia? Es una pregunta muy abierta.