(CNN Español) – El presidente de República Dominicana, Luis Abinader, dijo el lunes en rueda de prensa que tomarán más medidas para proteger al país ante la crisis en Haití. Advirtió a la comunidad internacional que si no actúa, “después no se quejen” de las acciones que su Gobierno pueda emprender.
Hasta ahora el Gobierno dominicano mantiene cancelados los vuelos hacia y desde Haití y el miércoles 6 de marzo el ministro de Defensa, anunció que incorporaron estrictas medidas de seguridad a lo largo de la zona fronteriza, incluyendo más equipo y más personal.
El mandatario dominicano reiteró que desde el magnicidio del presidente de Haití Jovenel Möise ha expresado ante organismos internacionales su preocupación por esta crisis.
“Nosotros no podemos hacer más. A mí lo único que me toca y es lo que estoy haciendo es proteger a República Dominicana, y la estamos protegiendo y la vamos a seguir protegiendo y vamos a tomar las medidas que sean para protegerla más”, aseguró.
“Y si la comunidad internacional no actúa, nosotros vamos a tener que también seguir poniendo y haciendo posiciones que después no se quejen de las acciones que vamos a tener que hacer”, agregó.
CNN solicitó a la Presidencia de República Dominicana más información acerca de las acciones que adelantó Abinader, pero declinaron dar más detalles argumentando razones de seguridad.
Abinader dijo que mantiene en Haití al embajador Faruk Miguel como contacto para asistir a los dominicanos en el vecino país.
Mientras, la cancillería exigió en un comunicado cumplir varias resoluciones de la ONU y el despliegue de una misión de apoyo a la seguridad haitiana a la brevedad posible.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de República Dominicana informó este lunes en un comunicado que no asistió a la reunión convocada por la Comunidad del Caribe (Caricom) para tratar la crisis del vecino país, porque “consideró no conveniente su participación”. La cancillería no detalló por qué lo habían determinado así.
La capital haitiana de Puerto Príncipe se ha visto sacudida por una ola de ataques de bandas en los últimos días. La semana pasada más de 3.500 reos se fugaron de dos cárceles en Haití.
El líder pandillero Jimmy Cherizier ha advertido de “una guerra civil que acabará en genocidio” si el primer ministro, Ariel Henry, no renuncia al cargo. Henry, dijo en un discurso el lunes por la noche que su gobierno dejaría el poder tras el establecimiento de un consejo de transición, reconociendo que el país necesita “calma” y “paz”.
Haití se mantiene bajo estado de emergencia y el lunes extendió el toque de queda hasta el 14 de marzo en todo el país, informo el primer ministro en funciones, Michel Patrick Boisvert.