(CNN) – El piloto de un aterrador vuelo de Australia a Nueva Zelandia dijo a los que estaban a bordo que perdió temporalmente el control de su Boeing 787 después de que uno de sus instrumentos fallara, dijo un pasajero este lunes, mientras las autoridades investigan qué causó un movimiento repentino que arrojó a los viajeros por la cabina y dejó heridos a varios de ellos.
El incidente a bordo del vuelo 800 de LATAM Airlines, de Sydney a Auckland, es el último que afecta al fabricante de aviones Boeing, que se ha visto sacudido por años de problemas de calidad y seguridad.
El pasajero Brian Jokat describió el horrible momento en el que lo despertaron de su sueño cuando el avión “cayó algo así como 500 pies [152 metros] instantáneamente”.
“Fue entonces cuando abrí los ojos y había varias personas en la parte superior del avión. Simplemente se pegaron al techo y, luego, cayeron al suelo. Y, luego, me di cuenta de que no estaba en una película, que esto era real”, le dijo a Erin Burnett, de CNN.
Después de aterrizar en Auckland, Jokat dijo que el piloto revisó a los pasajeros y les explicó que había perdido temporalmente el control del avión.
“Inmediatamente me comuniqué con él y le dije: ‘¿Qué fue eso?’ Y él admitió abiertamente que: ‘Perdí el control del avión’. Mis indicadores simplemente se quedaron en blanco’”, dijo Jokat.
“Dijo que durante ese breve momento no podía controlar nada y fue entonces cuando el avión hizo lo que hizo. Luego, dijo que los medidores regresaron y se volvieron a conectar, el avión simplemente volvió a su patrón de vuelo normal. Y no tuvimos problemas antes ni después. Pero solo ese momento”.
El avión, operado por la aerolínea de bandera de Chile, era un Boeing 787-9 Dreamliner, según el sitio web de seguimiento de vuelos FlightAware.
LATAM dijo este lunes que el avión “tuvo un evento técnico durante el vuelo que causó un fuerte movimiento”, y agregó que había aterrizado según lo previsto en Auckland.
En una declaración a CNN el martes, Boeing dijo que estaba “trabajando para recopilar más información sobre el vuelo y brindará cualquier apoyo que necesite nuestro cliente”.
Unas 50 personas resultaron heridas en el incidente, una de ellas en estado grave, dijeron los servicios de emergencia.
Jokat dijo que temió por su vida cuando vio a otros pasajeros salir volando de sus asientos y golpearse contra el techo del avión.
“La gente gritaba y lloraba. Y sí, fue un caos masivo durante unos breves segundos”, dijo. “Claramente hubo un momento en mi cabeza en el que simplemente me resigné al hecho de que esto podría ser todo. Podría ser esto”.
Los problemas de Boeing
Mientras los investigadores se esfuerzan por descubrir qué pudo haber causado la caída repentina, el incidente llega en un momento complicado para Boeing.
El fabricante estadounidense ha enfrentado duras críticas por una serie de problemas de calidad y seguridad en los últimos años, y muchos críticos dicen que la compañía ha cambiado su enfoque en las últimas décadas hacia los resultados financieros a costa de la seguridad y la calidad de sus aviones.
Sus problemas incluyen dos accidentes fatales del avión 737 Max debido a un defecto de diseño en el avión, numerosas interrupciones en las entregas debido a problemas de control de calidad y, más recientemente, un tapón en la puerta que se voló en un nuevo 737 Max operado por Alaska Airlines en enero, dejando un enorme agujero en el costado del avión.
Mientras tanto, la Administración Federal de Aviación de EE.UU. (FAA, por sus siglas en inglés) señaló en febrero problemas de seguridad con los sistemas antihielo del motor en el 737 Max y el 787 Dreamliner más grande.
El regulador de seguridad sigue permitiendo que ambos modelos del avión vuelen a pesar de los posibles problemas. Ambos temas están avanzando a través del proceso estándar de la FAA para desarrollar directivas de aeronavegabilidad –en lugar de un proceso de emergencia–, lo que indica que la agencia y el fabricante de aviones no creen que los problemas sean lo suficientemente graves como para exigir que los aviones dejen de volar inmediatamente.
La FAA dijo este lunes que le había dado a Boeing hasta finales de mayo para producir un plan para remediar los problemas identificados en una auditoría federal y otras revisiones, incluida una encuesta sobre la cultura de seguridad de los empleados y un informe de un panel separado que encontró que los trabajadores estaban preocupados por las represalias por informar sobre preocupaciones de seguridad.
El administrador de la FAA, Mike Whitaker, dijo que espera que la compañía produzca “un plan muy detallado dentro de los próximos 90 días para solucionar los problemas de calidad que existen”.
Boeing ha dicho que está trabajando en varios de los problemas identificados por Whitaker.
Pete Muntean, Greg Wallace y Chris Isidore, de CNN, contribuyeron con este reporte.