(CNN Español) –– El Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá envió este lunes a la Cancillería de Nicaragua una nota de protesta formal por la “actitud permisiva” en la sede de la embajada nicaragüense en donde permanece el expresidente Ricardo Martinelli en calidad de asilado político, informó la institución en un comunicado. Además, le negó la petición de ampliar un inmueble contiguo a la embajada como residencia consular.
Martinelli, quien tenía aspiraciones presidenciales en este período electoral, solicitó asilo político al gobierno del presidente de Nicaragua Daniel Ortega, al argumentar que es sujeto de persecución política y que temía por su vida, luego de que se le dictó una orden de captura por un caso de blanqueo de recursos públicos. Él se ha declarado inocente en tribunales.
El Gobierno de Nicaragua le otorgó asilo a Martinelli, quien desde febrero está en la sede de la embajada en la capital panameña. Después del otorgamiento del asilo, la cancillería nicaragüense solicitó al gobierno de Panamá un salvoconducto para que Martinelli pudiera salir de la embajada hacia territorio nicaragüense, pero no se le otorgó debido a que Martinelli enfrenta los cargos y es requerido por la Justicia de su país para purgar la condena que tiene en su contra.
En su comunicado de este lunes, el Ministerio de Panamá detalla que el Gobierno le negó a la Cancillería de Nicaragua iniciar funciones de un consulado en la sede contigua a la embajada, tras la solicitud del gobierno de Ortega para ampliar un inmueble para esa función con el fin de que ahí se establezca la residencia de Martinelli, tras el rechazo del salvoconducto para salir de Panamá.
“El Ministerio de Relaciones Exteriores no reconoce privilegios ni inmunidades diplomáticas en el inmueble 61B, por lo cual en este no se puede realizar ninguna actividad en nombre del Gobierno nicaragüense”, informó el Ministerio panameño en relación con el inmueble contiguo a la Embajada que el Gobierno de Nicaragua pretendía ampliar.
CNN solicitó un comentario sobre este asunto al Gobierno de Ortega, por medio de la vicepresidencia de Nicaragua, sin que hasta el momento se tenga una respuesta.
El equipo de Martinelli aseguró a CNN que esta medida es una detención arbitraria, pues Martinelli acudía cada 15 días al juzgado a firmar. Agregó que, desde que tiene estatus de asilado político, se les notificó a las autoridades judiciales de su condición diplomática, pero el Órgano Judicial panameño no lo tomó en cuenta y procedió a cambiar la medida y a requerir su detención.
El pasado 7 de febrero, la Cancillería de Nicaragua anunció que aceptó la solicitud de asilo político de Martinelli, con el argumento de que su vida estaba en riesgo y era víctima de persecución política por el Gobierno de Panamá.