(CNN Español) –Una multitud se acerca desde las primeras horas de la mañana a Plaza de Mayo. De a poco empiezan a reunirse familias, amigos, militantes organizados, personas que llegan sin una bandera partidaria. Llama la atención la cantidad de gente que se reúne en las calles en la primera convocatoria por el día de la Memoria, Verdad y Justicia desde que Javier Milei asumió como presidente de Argentina. Llama la atención, también, la cantidad de niños y jóvenes que acompañan a sus padres mientras llegan a escuchar el discurso de Abuelas de Plaza de Mayo.
Han pasado 48 años desde la última dictadura militar. Este es el período más largo de democracia ininterrumpida que ha vivido Argentina en toda su historia. Sin embargo, se vive también un nuevo clima de época. El acompañamiento estatal a víctimas del terrorismo de Estado y los actos oficiales por el 24 de marzo, fecha en la que se recuerda uno de los períodos más oscuros de la historia argentina, se vieron reemplazados por un discurso que desde el gobierno busca contar una historia diferente.
Ya antes de asumir como presidente, Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel habían relativizado la cifra de desaparecidos que sostienen los organismos de derechos humanos y antes de la movilización del domingo corrían rumores que sostenían que el gobierno estaba listo para dar un mensaje provocador en esta fecha tan importante para los argentinos.
En medio de una disputa por el relato o como lo llaman algunos “la batalla cultural”, el domingo 24 de marzo amanecimos con un mensaje de la vicepresidenta Victoria Villarruel en X: “Los DDHH son para Todos. La Memoria también. Verdad, Justicia y Reparación para las víctimas del terrorismo. Los responsables de estos crímenes no pueden quedar impunes. #NoFueron30000”.
Horas después, mientras miles de personas comenzaban a concentrarse en los alrededores de Plaza de Mayo para conmemorar a las víctimas del terrorismo de Estado, la cuenta oficial en X de Casa Rosada publicaba un video en el que relativizaba lo sucedido en la última dictadura y hacía hincapié en lo sucedido antes de la llegada de la Junta Militar al poder. También cuestionaba la cifra de desaparecidos y acompañaba el video con el mensaje “Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia. Completa”.
Todavía no había comenzado el discurso de Abuelas de Plaza de Mayo cuando Javier Milei reposteó ese mismo video en su cuenta personal de X con el mensaje “por una memoria completa para que haya verdad y justicia”.
En el video, que cita el presidente, se cuestiona el accionar de los movimientos guerrilleros, pero no se hace hincapié en el de la última dictadura militar. Se relativiza el número de desaparecidos, pero no se habla de ninguno de ellos en particular, y finaliza con un llamado a unirse el 25 de mayo próximo, día que Milei eligió para convocar a los gobernadores al Pacto de Mayo.
Ya lo habían dicho las organizaciones de derechos humanos y varios de sus representantes: “No responderemos a las provocaciones” que puedan darse este 24 de marzo, refiriéndose a los ataques de cuentas partidarias del Gobierno.
Sin embargo, horas después de este mensaje en redes sociales, que también compartieron otras figuras del oficialismo como la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, o el vocero Manuel Adorni, habló Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo: “Ante un gobierno que nos ofende, tanto el presidente como la vicepresidenta, el pueblo está más claro que nunca, sobre todo la juventud, sin violencia y sin escuchar las provocaciones”. Y agregó en una entrevista al canal C5N en referencia a Milei: “Hagamos algo para que cambie o que se vaya rápido”.
La vicepresidenta Victoria Villarruel le respondió a través de su cuenta de X: Carlotto a vos no te votó NADIE, votó a @JMilei. Respetá al pueblo argentino que les dijo NO a uds también.
Carlotto exigió además durante su discurso, en un claro mensaje para el gobierno, que se apruebe una ley que penalice a los funcionarios que avalen el negacionismo y sumó: “Reafirmamos que la participación de las Fuerzas Armadas en los conflictos internos es contraria a su fin y pone en riesgo los derechos humanos de todos”.
Militares en conflictos internos
Esta semana se dio a conocer un proyecto de ley que propone ampliar el campo de acción de las Fuerzas Armadas en conflictos internos y seguridad interior. El motivo mencionado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, es que los militares puedan intervenir en la lucha contra el narcotráfico y el crimen organizado, en medio de una ola de inseguridad que alcanzó a la ciudad de Rosario.
La propuesta dejó voces en contra tanto de opositores como dentro de las mismas filas libertarias. La vicepresidenta Victoria Villarruel había dicho en una entrevista con el canal TN que “la función de las Fuerzas Armadas no es combatir a civiles, pensamos que ya había quedado claro en los 70. Los militares solo pueden combatir dentro de nuestro país ante una declaración de estado de sitio o ante un enemigo estatal del exterior, es decir un Estado extranjero”.
Lo mismo explicó el analista político Reynaldo Sietecase en una entrevista con CNN en Español donde asegura que “es la primera vez que vamos a un aniversario del golpe militar con un gobierno que tiene una mirada distinta de lo que pasó el 24 de marzo. El gobierno quiere que los militares participen, no solo con logística, sino que puedan detener vehículos, detener a personas y puedan actuar cuando hay un delito flagrante. Sin embargo esto, por ahora, está prohibido por ley”.
Sietecase también analizó esta fecha en medio de los dichos oficiales que abonan a la teoría de los dos demonios, -que sostiene que fueron tan graves los delitos cometidos por las Fuerzas Armadas como los cometidos por guerrilleros- y aseguró que “mucha gente que quizás habitualmente no iba a la calle un 24 de marzo, quizás lo haga en esta oportunidad”. Las organizaciones de derechos humanos calcularon que la convocatoria a Plaza de Mayo reunió unas 400.000 personas. CNN contactó a la Policía de Buenos Aires para conocer su cálculo, pero aún espera respuesta. Las marchas por el Día de la Memoria, Verdad y Justicia se replicaron en las principales ciudades de todo el país.
“Es un momento político que tiene una complejidad que nunca hemos visto en nuestro país – analiza Victoria Donda, expresidenta del Instituto nacional contra la discriminación, la xenofobia y el racismo (Inadi) e hija de desaparecidos–. La marcha de hoy fue una de las más multitudinarias de las que participé. Diría que casi no tengo recuerdo de una marcha tan, pero tan grande y llena de personas, que en forma muy entusiasta y pacífica le plantearon al gobierno nacional que no renuncian a la bandera de memoria, verdad y justicia. Salieron a decir: son 30.000”.
“El desafío por delante es poder disputar esto que ellos instalaron, la idea del ‘curro de los derechos humanos’. - el discurso de sectores antikirchneristas que aseguran que durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner se utilizó el discurso de la defensa de los DD.HH. para negociar y no en búsqueda de reparación-.Si no hablamos de los derechos humanos, es muy fácil poder destruirlos porque nadie defiende lo que no conoce. El desafío es recuperar la dimensión cotidiana de los derechos humanos, los derechos que necesitas que el Estado te garantice desde que te levantas hasta que te acuestas”, explicó Donda.
En contra de los indultos
En medio de los rumores de un fuerte mensaje político desde el gobierno este 24 de marzo, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y el Relator Especial de Naciones Unidas sobre la promoción de la verdad, la justicia, la reparación y las garantías de no repetición llamaron a los Estados a “cumplir con las sentencias judiciales que condenan a quienes resultan responsables por las violaciones a los derechos humanos y los crímenes internacionales”.
Horas antes de conmemorarse el 24 de marzo, Bullrich había asegurado en declaraciones con Radio Mitre que hay muchos militares que están injustamente detenidos: “Lo que plantea Villarruel, yo lo veo, respecto de la cantidad de detenidos, que no son solo de las Fuerzas Armadas, sino también de las fuerzas de seguridad, que estaban parados en la puerta de una comisaría, los que yo conozco, o parados en un destacamento de Gendarmería, sin ningún tipo de acción (…) eso en un Estado de derecho no puede pasar, esas personas no pueden seguir presas. Y se sacó el beneficio de los 70 años. - beneficio que permite a los presos comunes solicitar prisión domiciliaria una vez que llegan a esa edad- Eso es absolutamente para discutirlo y sobre todo, en aquellas personas que no tuvieron una acción directa. (…) Los jueces tienen que ordenar eso de una vez por todas”.
En el informe que publicaron el Día de la conmemoración por la Memoria, Verdad y Justicia en Argentina, la CIDH y el experto de la ONU remarcaron que “en el caso de personas condenadas por graves violaciones a los derechos humanos y crímenes internacionales, la evaluación de los beneficios carcelarios y de las medidas alternativas de la prisión requieren de un análisis y requisitos más exigentes, con apego al principio de proporcionalidad y a los estándares interamericanos aplicables”.