(CNN) –– Una corte de apelaciones de Nueva York negó la petición de Donald Trump para cambiar la sede de su próximo juicio de pagos por silencio a Stormy Daniels.
El equipo legal del expresidente había instado a la corte este lunes a aplazar el juicio para que pudiera considerar cambiar la sede, bajo el argumento de que Trump no puede conseguir un jurado imparcial en Nueva York.
Sin embargo, la jueza asociada Lizbeth González denegó rápidamente la moción para detener el juicio después de escuchar los argumentos este lunes, y no hay más argumentos sobre la moción para cambiar el lugar.
Los abogados de Trump presentaron la petición en la corte de apelaciones del estado más temprano este lunes, una semana antes de que su juicio está programado para comenzar.
Los abogados de Trump también dijeron que presentaron una petición en la que objetan la orden de silencio impuesta por el juez Juan Merchan que prohíbe a Trump hacer declaraciones sobre los testigos en el próximo juicio, así como sobre el personal del tribunal o los familiares de los fiscales. Eso no se argumentó este lunes.
En la audiencia de este lunes ante la corte de apelaciones, el abogado de Trump, Emil Bove, retomó una encuesta y un estudio de medios de comunicación a los que se hizo referencia en la moción anterior que el expresidente presentó a Merchan para aplazar el juicio y que se basó en la publicidad previa al juicio. El juez no se ha pronunciado sobre esa moción.
“En términos de publicidad previa al juicio en este condado, este caso es único”, dijo Bove.
La selección del jurado no puede proceder la próxima semana de manera justa en el condado de Nueva York, que es Manhattan, según su investigación, afirmó el abogado de Trump, que reiteró su petición de que se retrase el juicio mientras se resuelve su moción de cambio de sede.
El jefe de apelaciones de la Fiscalía de Manhattan, Steven Wu, argumentó que era demasiado tarde para que los abogados de Trump hicieran esta petición tan cerca de la fecha de inicio del juicio.
Dijo que el proceso adecuado es que Trump renueve una solicitud de cambio de sede si parece que no pueden sentar a un jurado justo del condado de Nueva York en el proceso de selección del jurado.
La cuestión, dijo Wu, no es lo que dice la encuesta de Trump, sino si la selección del jurado puede sentar a 12 jurados imparciales y suplentes.
“El acusado ha asumido a lo largo de este argumento que la publicidad aquí es inherentemente perjudicial. Los hechos no lo confirman”, dijo Wu. Además, el jefe de apelaciones afirmó que los artículos son en su mayoría una “cobertura imparcial” del caso, resumiendo las acusaciones. Argumentó que un caso de este tipo atrae la atención internacional.
Nada en los archivos de Trump sugiere que el condado de Nueva York esté especialmente saturado de cobertura mediática o que los neoyorquinos del condado sean especialmente incapaces de ser justos, argumentó Wu.
“El mero hecho de que los miembros del jurado conozcan este caso no es una indicación de parcialidad”, dijo Wu. “Se trata de que el acusado llega a esta discusión con las manos sucias, porque la publicidad en gran parte es suya”.
La selección del jurado comenzará el 15 de abril.
La orden de silencio
El pasado 26 de marzo, el juez Juan Merchan le impuso una orden de silencio a Donald Trump, lo que limita al expresidente a hacer declaraciones sobre los posibles testigos en el juicio penal relacionado con los pagos de dinero por silencio.
Merchan también indicó que Trump no puede hacer declaraciones sobre los abogados, el personal del tribunal o los familiares de los fiscales o abogados con la intención de interferir en el caso. Trump también tiene prohibido hacer declaraciones sobre cualquier miembro potencial o real del jurado.
El expresidente, escribió Merchan, tiene un historial de hacer declaraciones “amenazadoras, incendiarias y denigrantes” contra personas de todos los niveles del sistema judicial, incluidos los jurados.
El fallo impedirá a Trump criticar a su exabogado, Michael Cohen, o a la estrella de cine para adultos Stormy Daniels, que se espera que ambos sean testigos en el juicio.
La orden no impide a Trump hablar del fiscal del distrito de Nueva York, Alvin Bragg, que es una figura pública, o del propio Merchan.
La orden de silencio se produce en el marco de los reiterados ataques de Trump al caso del fiscal del distrito y a los implicados en el mismo antes del que sería el primer juicio penal a un expresidente. Trump criticó a Merchan, a su hija y a uno de los fiscales de Bragg en las horas previas a que Merchan emitiera su orden.