(CNN Español) – Un tribunal de Ecuador determinó este viernes que la detención del exvicepresidente Jorge Glas, ocurrida hace una semana en una irrupción de la Policía en la Embajada de México, fue “arbitraria e ilegal”, pero también ordenó que Glas siga detenido para cumplir dos sentencias pendientes.
Una sala de la Corte Nacional de Justicia emitió esa resolución judicial durante el segundo día de la audiencia por el habeas corpus promovido por Glas, quien fue vicepresidente de Ecuador durante los mandatos de Rafael Correa y Lenin Moreno y afirma ser blanco de una persecución política del Gobierno de Daniel Noboa.
Los jueces determinaron que, si bien la detención de Glas ocurrió en circunstancias irregulares, no cabe disponer su salida de prisión porque tiene dos sentencias penales ejecutoriadas: una por asociación ilícita por el caso Odebrecht y otra por el delito de cohecho por el caso Sobornos.
Para el Ejecutivo, Glas debe cumplir su condena por actos de corrupción.
Al término de la audiencia, el abogado de Glas, Marcelo Orellana, dijo a periodistas que su defensa celebra que el tribunal haya reconocido que la detención del exvicepresidente fue “arbitraria e ilegal”, aunque lamenta que no se le dejara en libertad.
“Lastimosamente, no obtiene la libertad porque sobre él pesa una acumulación de pena, en donde quiero aclarar al Ecuador que ya ha cumplido más del 60% y no se ha podido beneficiar de la prelibertad, eso ya es otro caso, pero que el Ecuador sepa que la detención de Jorge Glas Espinel hoy la Justicia ecuatoriana repara, limpia la cara del accionar arbitrario en contra de un exvicepresidente”, señaló Orellana.
Glas fue detenido la noche del viernes 5 de abril, en un operativo en el que la Policía irrumpió en la sede diplomática, donde el exfuncionario se había refugiado desde finales del año pasado para pedir asilo político, que obtuvo de México y donde estaba a la espera de un salvoconducto para salir de Ecuador.
La acción causó un conflicto diplomático que México denunció ante la Justicia internacional y que mantiene rotas las relaciones bilaterales.