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(CNN) – He aquí un vistazo a las capacidades nucleares de Irán.

Desde 2003, la preocupación mundial por el programa nuclear de Irán ha aumentado a medida que Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) discuten sobre la investigación y los detalles del programa de Irán. El líder supremo de Irán, el ayatolá Jamenei, ha negado repetidamente que Irán esté fabricando una bomba y dice que las armas de destrucción masiva están prohibidas bajo el Islam.

Línea de tiempo

1957: Estados Unidos firma un acuerdo de cooperación nuclear civil con Irán.

1958: Irán se une a la OIEA.

1967: se abre el Centro de Investigación Nuclear de Teherán, que incluye un pequeño reactor suministrado por Estados Unidos.

1968: Irán firma el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Mediados de la década de 1970: con el respaldo de Estados Unidos, Irán comienza a desarrollar un programa de energía nuclear.

1979: la revolución islámica de Irán pone fin a la participación occidental en el programa nuclear del país.

Diciembre de 1984: con la ayuda de China, Irán abre un centro de investigación nuclear en Isfahán.

23 de febrero de 1998: Estados Unidos anuncia su preocupación de que el programa de energía nuclear de Irán pueda conducir al desarrollo de armas nucleares.

14 de marzo de 2000: el presidente de EE.UU. Bill Clinton firma una ley que permite sanciones contra personas y organizaciones que brindan ayuda al programa nuclear de Irán.

21 de febrero de 2003: el Director General de la OIEA, Mohamed ElBaradei, visita Irán para inspeccionar sus instalaciones nucleares y alentar a Irán a firmar un protocolo que permita a los inspectores de la OIEA un acceso mayor y más rápido a los sitios nucleares. Irán se niega a firmar el protocolo. ElBaradei dice que debe aceptar la declaración de Irán de que su programa nuclear tiene como objetivo producir energía y no armas, a pesar de que Estados Unidos afirma lo contrario.

19 de junio de 2003: la OIEA publica un informe que dice que Irán parecía cumplir con el Tratado de No Proliferación, pero que necesitaba ser más transparente sobre sus actividades.

Agosto de 2003: la OIEA anuncia que sus inspectores en Irán han encontrado rastros de uranio altamente enriquecido en la planta de uranio de Natanz. Irán afirma que las cantidades son contaminación de equipos comprados en otros países. Irán acepta firmar un protocolo del tratado de No Proliferación Nuclear que permite visitas sin previo aviso a sus instalaciones nucleares y lo firma el 18 de diciembre de 2003.

Octubre de 2003: los Ministros de Asuntos Exteriores de Reino Unido, Francia y Alemania visitan Teherán y todas las partes acuerdan las medidas que Irán adoptará para resolver todas las cuestiones pendientes con la OIEA. Por obligación ante la OIEA, Irán publica un expediente sobre sus actividades nucleares. Sin embargo, el informe no contiene información sobre dónde adquirió Irán componentes para las centrifugadoras utilizadas para enriquecer uranio, un hecho que la OIEA considera importante para determinar si el uranio se enriquecerá para armas.

Noviembre de 2003: Irán acepta detener el enriquecimiento de uranio como medida de fomento de la confianza y acepta la verificación de la suspensión por parte de la OIEA.

Diciembre de 2003: Irán firma el Protocolo Adicional al Tratado de No Proliferación Nuclear y la OIEA acepta voluntariamente inspecciones más amplias de sus instalaciones nucleares.

Febrero de 2004: A.Q. Khan, “padre” del programa de armas nucleares de Pakistán, admite haber proporcionado a Irán y otros países equipos de enriquecimiento de uranio.

1 de junio de 2004: la OIEA afirma que ha encontrado rastros de uranio que exceden la cantidad utilizada para la producción general de energía. Irán admite que está importando piezas para centrifugadoras avanzadas que pueden usarse para enriquecer uranio, pero las utiliza para generar electricidad.

31 de julio de 2004: Irán afirma que ha reanudado la producción de piezas de centrífugas utilizadas para enriquecer uranio, pero no las actividades de enriquecimiento.

8 de agosto de 2005: Irán reinicia la conversión de uranio, un paso en el camino hacia el enriquecimiento, en una instalación nuclear, diciendo que es solo para fines pacíficos, y rechaza rotundamente una oferta europea destinada a garantizar que la nación no busque armas nucleares.

9 de agosto de 2005: Irán retira los sellos de la OIEA de su instalación de procesamiento nuclear de Isfahan, abriendo la planta de conversión de uranio para su pleno funcionamiento. El portavoz de la OIEA, Mark Gwozdecky, afirma que la planta “está totalmente supervisada por la OIEA” y “no es una planta de enriquecimiento de uranio”.

11 de septiembre de 2005: el nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Manouchehr Mottaki, dice que el país no suspenderá las actividades en su instalación de conversión de uranio de Isfahán y que planea buscar ofertas para la construcción de dos plantas nucleares más.

10 de enero de 2006: Irán reanuda la investigación en su planta de enriquecimiento de uranio de Natanz, argumentando que hacerlo está dentro de los términos de un acuerdo con la OIEA.

12 de enero de 2006: los ministros de Asuntos Exteriores de la UE3 (Reino Unido, Francia, Alemania) recomiendan la remisión de Irán al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas por su programa nuclear.

13 de enero de 2006: Mottaki afirma que si se remite a Irán, su Gobierno, según la ley, se verá obligado a suspender parte de su cooperación con la OIEA, incluidas las inspecciones aleatorias.

4 de febrero de 2006: el presidente Mahmoud Ahmadinejad ordena a Irán que ponga fin a su cooperación con la OIEA.

11 de abril de 2006: Hashemi Rafsanjani, expresidente de Irán, afirma que Irán ha aumentado el número de centrifugadoras en funcionamiento en sus instalaciones nucleares en Natanz y ha producido uranio enriquecido a partir de ellas.

31 de agosto de 2006: la OIEA publica un informe sobre Irán diciendo que la república islámica “no ha suspendido sus actividades de enriquecimiento” a pesar de la fecha límite de este día para hacerlo. Irán podría enfrentar sanciones económicas.

23 de diciembre de 2006: el Consejo de Seguridad de la ONU vota unánimemente a favor de imponer sanciones contra Irán por no suspender su programa nuclear.

22 de febrero de 2007: la OIEA emite una declaración diciendo que Irán no ha cumplido con el llamado del Consejo de Seguridad de la ONU para congelar toda la actividad nuclear. En cambio, Irán ha ampliado su programa de enriquecimiento de uranio.

24 de marzo de 2007: las Naciones Unidas adoptan la Resolución 1747 que endurece las sanciones contra Irán. Las sanciones incluyen la congelación de activos de 28 personas y organizaciones involucradas en los programas nuclear y de misiles de Irán. Alrededor de un tercio de ellos están vinculados a la Guardia Revolucionaria Iraní, un cuerpo militar de élite.

23 de mayo de 2007: la OIEA entrega su informe a las Naciones Unidas sobre las actividades nucleares de Irán. El informe afirma que Irán no solo no ha logrado poner fin a su programa de enriquecimiento de uranio sino que, de hecho, ha ampliado su actividad.

21 de junio de 2007: el ministro del Interior de Irán, Mostafa Pour-Mohammadi, afirma: “Ahora tenemos 3.000 centrifugadoras y en nuestros almacenes 100 kilogramos de uranio enriquecido… También tenemos más de 150 toneladas de materias primas para producir gas de uranio”.

Diciembre de 2007: un informe de inteligencia estadounidense descubre que Irán abandonó un programa de armas nucleares en 2003.

20 de febrero de 2009: el Instituto para la Ciencia y la Seguridad Internacional informa que los científicos iraníes han alcanzado la “capacidad de explosión de armas nucleares”. El informe concluye que Irán aún no tiene un arma nuclear, pero sí tiene suficiente uranio poco enriquecido para una sola arma nuclear. Un funcionario de la OIEA advierte sobre sacar tales conclusiones. La OIEA dice que las existencias de uranio poco enriquecido de Irán tendrían que convertirse en uranio altamente enriquecido para convertirse en material apto para armas.

25 de febrero de 2009: Irán realiza pruebas en su central nuclear de Bushehr utilizando barras de combustible “ficticias” cargadas con plomo en lugar de uranio enriquecido para simular combustible nuclear. Un comunicado de prensa distribuido a los periodistas en el lugar afirma que la prueba midió la “presión, temperatura y caudal” de la instalación para asegurarse de que estuvieran en los niveles adecuados. Las autoridades dicen que la próxima prueba utilizará uranio enriquecido, pero no está claro cuándo se llevará a cabo ni cuándo la instalación estará en pleno funcionamiento.

21 de septiembre de 2009: en una carta dirigida a la OIEA, Irán revela la existencia de una segunda instalación nuclear. Está ubicado bajo tierra en una base militar, cerca de la ciudad de Qom.

25 de octubre de 2009: inspectores de la OIEA realizan su primera visita a las instalaciones nucleares de Irán recientemente reveladas cerca de Qom.

18 de febrero de 2010: en un comunicado, la OIEA informa que cree que Irán puede estar trabajando en secreto para desarrollar una ojiva nuclear para un misil.

21 de agosto de 2010: Irán comienza a alimentar su primera planta de energía nuclear, en la ciudad de Bushehr.

5 de diciembre de 2010: Ali Akbar Salehi, jefe atómico de Irán y ministro de Asuntos Exteriores en funciones, anuncia que el programa nuclear de Irán es autosuficiente y que Irán ha comenzado a producir urania (yellowcake, en inglés), una etapa intermedia en el procesamiento de uranio.

8 de enero de 2011: Salehi informa que Irán ahora puede crear sus propias placas y barras de combustible nuclear.

4 de septiembre de 2011: Irán anuncia que su central nuclear de Bushehr se unió a la red eléctrica el 3 de septiembre, lo que lo convierte en el primer país de Oriente Medio en producir electricidad comercial a partir de reactores atómicos.

5 de septiembre de 2011: en respuesta a la afirmación del jefe nuclear de Irán de que Irán otorgará a la OIEA una “supervisión total” de su programa nuclear durante cinco años si se levantan las sanciones de la ONU, la Unión Europea dice que Irán primero debe cumplir con sus obligaciones internacionales.

8 de noviembre de 2011: la OIEA publica un informe en el que dice que tiene “serias preocupaciones” e información “creíble” de que Irán pueda estar desarrollando armas nucleares.

9 de enero de 2012: la OIEA confirma que ha comenzado el enriquecimiento de uranio en la instalación nuclear de Fordo en la provincia de Qom en el norte de Irán.

23 de enero de 2012: la Unión Europea anuncia que prohibirá la importación de petróleo crudo y productos derivados del petróleo iraníes.

29 de enero de 2012: una delegación de seis miembros de la OIEA llega a Teherán para una visita de tres días, poco después de que la Unión Europea imponga nuevas sanciones destinadas a cortar el financiamiento del programa nuclear.

31 de enero de 2012: en un testimonio en el Senado, James Clapper, director de Inteligencia Nacional, dice que no hay pruebas de que Irán esté construyendo una bomba nuclear. El director de la CIA, David Petraeus, está de acuerdo.

15 de febrero de 2012: Irán carga las primeras barras de combustible nuclear de producción nacional en el reactor de investigación de Teherán.

21 de febrero de 2012: después de dos días de conversaciones en Irán sobre el programa nuclear del país, la OIEA expresa su decepción porque no se lograron avances y porque se negó su solicitud de visitar la base militar de Parchin.

28 de marzo de 2012: las discusiones sobre el futuro nuclear de Irán se estancan.

14 de abril de 2012: se reanudan las conversaciones entre Irán y seis potencias mundiales sobre las ambiciones nucleares iraníes en Estambul, Turquía.

25 de mayo de 2012: un informe de la OIEA encuentra que las muestras ambientales tomadas en la planta de enriquecimiento de combustible de Fordo, cerca de la ciudad de Qom, tienen niveles de enriquecimiento de hasta el 27%, superiores al nivel anterior del 20%.

18 y 19 de junio de 2012: Se celebra una reunión entre Irán y el P5+1 (Estados Unidos, Francia, Rusia, China, Reino Unido y Alemania) en Moscú. No se llega a ningún acuerdo.

28 de junio de 2012: el negociador iraní Saeed Jalili escribe a la jefa de política exterior de la Unión Europea Catherine Ashton advirtiendo a las potencias mundiales que eviten “medidas no constructivas” como el embargo de petróleo que está a punto de entrar en vigor y que fue acordado por la UE en enero de ese año.

1 de julio de 2012: entra en vigor un embargo total del petróleo iraní por parte de la UE.

30 de agosto de 2012: un informe de la ONU descubre que Irán ha aumentado su producción de uranio enriquecido de alta calidad y ha remodelado Parchin, una de sus bases militares, en un aparente esfuerzo por obstaculizar una investigación de la ONU sobre el programa nuclear del país.

24 de septiembre de 2013: durante un discurso en la Asamblea General de la ONU, el presidente de Irán, Hassan Rouhani, aseguró: “Las armas nucleares y otras armas de destrucción masiva no tienen cabida en la doctrina de seguridad y defensa de Irán y contradicen nuestras convicciones religiosas y éticas fundamentales”.

16 de octubre de 2013: las últimas discusiones entre Irán y las seis potencias mundiales se centran en una propuesta presentada por Irán para reconocer la naturaleza pacífica de sus actividades de energía nuclear. La reunión se describe como “sustantiva y con visión de futuro”.

24 de noviembre de 2013: seis potencias mundiales e Irán llegan a un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. El acuerdo exige que Irán limite sus actividades nucleares a cambio de sanciones más leves.

20 de enero de 2014: el portavoz nuclear de Irán, Behrouz Kamalvandi, le dice a la agencia de noticias estatal IRNA que Irán ha comenzado a suspender altos niveles de enriquecimiento de uranio.

20 de enero de 2014: la Unión Europea anuncia que ha suspendido determinadas sanciones contra Irán durante seis meses.

20 de febrero de 2014: tras las conversaciones en Viena, la jefa de política exterior de la UE, Catherine Ashton, y el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohammad Javad Zarif, anuncian que se ha alcanzado un acuerdo sobre el marco para negociaciones integrales sobre el programa nuclear de Teherán.

2 de abril de 2015: negociadores de Irán, Estados Unidos, China, Alemania, Francia, Reino Unido y Rusia llegan a un marco para un acuerdo sobre las capacidades nucleares de Irán, que incluye reducir sus reservas de uranio poco enriquecido en un 98%.

9 de abril de 2015: Rouhani anuncia que Irán solo firmará un acuerdo nuclear final si se levantan las sanciones económicas el primer día de su implementación.

14 de julio de 2015: se llega a un acuerdo sobre el programa nuclear de Irán. El Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en inglés) reduce el número de centrifugadoras iraníes en dos tercios. Impone prohibiciones al enriquecimiento en instalaciones clave y limita la investigación y el desarrollo de uranio a la instalación de Natanz. El 20 de julio, el Consejo de Seguridad de la ONU respalda el acuerdo nuclear.

16 de enero de 2016: el director general de la OIEA, Yukiya Amano, dice que Irán ha completado todos los pasos necesarios acordados en el acuerdo nuclear y que todos los participantes pueden comenzar a implementar el JCPOA.

8 y 9 de marzo de 2016: Irán prueba dos misiles balísticos Qadr durante un ejercicio militar a gran escala, según la televisión estatal iraní Press TV. Los funcionarios estadounidenses dicen que las pruebas no violan el JCPOA, pero muy probablemente violan una resolución de la ONU que pide a Irán que no emprenda actividades con misiles balísticos.

29 de enero de 2017: Irán lanza un misil balístico de mediano alcance, su primera prueba de misil desde que Donald Trump se convirtió en presidente de Estados Unidos, pero la prueba falla, según información proporcionada a CNN por un funcionario de defensa estadounidense.

3 de febrero de 2017: en reacción a la prueba de misiles del 29 de enero, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dice que está aplicando sanciones a 25 personas y empresas relacionadas con el programa de misiles balísticos de Irán y a quienes brindan apoyo a la Fuerza Qods del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán. Flynn dice que las pruebas desafiaron una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prohíbe a Irán tomar medidas sobre un programa de misiles balísticos capaz de lanzar armas nucleares.

13 de octubre de 2017: Trump descertifica el cumplimiento por parte de Irán del acuerdo nuclear, declarando que el pacto no redundaba en interés de Estados Unidos y revelando una nueva política dura hacia la República Islámica. La medida no llega a descartar por completo el acuerdo, sino que lo envía al Congreso, quien luego tiene 60 días para determinar el camino a seguir. El Congreso permite que pase el plazo de 60 días sin tomar medidas.

8 de mayo de 2018: Trump anuncia que Estados Unidos se retirará del JCPOA e impondrá “el nivel más alto de sanciones económicas” contra Irán. En Teherán, Rouhani dice que Irán tardará algunas semanas en decidir cómo responder a la retirada de Estados Unidos, pero Rouhani dice que había ordenado a la “organización de la industria atómica” del país que estuviera preparada para “iniciar nuestro enriquecimiento industrial sin limitaciones”.

21 de mayo de 2018: hablando en la Heritage Foundation, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, dijo que la administración Trump está “abierta a nuevos pasos” con Irán, incluida una relación diplomática. Parte de 12 condiciones previas: Irán debe reconocer las dimensiones militares pasadas de su programa nuclear y ampliar el acceso otorgado a los inspectores nucleares. Entonces Estados Unidos estará dispuesto a poner fin a las sanciones, restablecer relaciones comerciales y permitir que Irán tenga tecnología avanzada.

22 de marzo de 2019: los departamentos de Estado y del Tesoro de EE. UU. sancionan a 14 personas y 17 entidades vinculadas al SPND, la organización iraní para la defensa, la innovación y la investigación. Al anunciar las sanciones, altos funcionarios de la administración sugieren repetidamente que la existencia del SPND y sus organizaciones subordinadas podría proporcionarles cobertura para continuar con las actividades relacionadas con los misiles.

8 de mayo de 2019: Rouhani anuncia un retiro parcial del JCPOA.

16 de mayo de 2019: un funcionario estadounidense con conocimiento de la situación le dijo a CNN que hay múltiples imágenes de barcos comerciales iraníes que transportan misiles y otras municiones.

17 de junio de 2019: Irán aumentó su producción de uranio poco enriquecido y en 10 días superará el límite de 300 kilogramos que puede almacenar en virtud del acuerdo nuclear, según Kamalvandi.

7 de julio de 2019: al final de un ultimátum de 60 días que Irán dio a los signatarios europeos del JCPOA para aliviar las sanciones, el portavoz Ali Rabiei dice que Irán enriquecerá uranio más allá del límite acordado del 3,67% de pureza.

23 de septiembre de 2019: en una entrevista con Christiane Amanpour de CNN, Zarif describe una propuesta para un acuerdo que aumentaría el extinto acuerdo nuclear. A cambio del levantamiento de las sanciones, Irán estaría dispuesto a firmar un protocolo adicional que permitiría inspecciones más intrusivas de las instalaciones nucleares del país en una fecha anterior a la establecida anteriormente. Jamenei también consagraría en la ley la prohibición de las armas nucleares, dice Zarif.

26 de septiembre de 2019: Rouhani confirma un informe de Reuters que Irán está utilizando modelos avanzados de centrifugadoras para enriquecer uranio. Dice que Irán no tiene planes de aumentar el nivel de enriquecimiento y reanudará las conversaciones con Estados Unidos si se levantan las sanciones.

5 de noviembre de 2019: Rouhani anuncia que Irán comenzará a inyectar gas de uranio en 1.044 centrifugadoras que habían estado girando vacías en su planta de Fordow. La medida marca una ruptura con los términos del acuerdo, que limitaban a Irán a operar alrededor de 5.000 centrifugadoras de modelos antiguos.

4 de diciembre de 2019: las Naciones Unidas publican una carta escrita por embajadores de Francia, Alemania y el Reino Unido que alegan que Irán ha desarrollado misiles balísticos con capacidad nuclear. La carta enumera cuatro ejemplos y cita imágenes de un vuelo de prueba de un nuevo misil balístico Shahab-3, que tiene un propulsor “técnicamente capaz de transportar un arma nuclear”.

5 de enero de 2020: después de una reunión de gabinete en Teherán, Irán anuncia que ya no se limitará a las restricciones contenidas en el JCPOA. En un comunicado, Irán indica que “volverá a los límites del JCPOA una vez que se eliminen todas las sanciones del país”.

3 de marzo de 2020: en un informe dirigido a los estados miembros, obtenido por CNN, la OIEA dice que las reservas de uranio poco enriquecido de Teherán ahora superan con creces los 300 kilogramos, el límite establecido por el acuerdo nuclear con Irán de 2015. El informe señala que Irán casi ha triplicado sus reservas de uranio poco enriquecido desde noviembre de 2019, lo que indica un aumento significativo en la producción.

27 de noviembre de 2020: según la agencia de noticias semioficial de Irán, ISNA, el principal científico nuclear de Irán, Mohsen Fakhrizadeh, muere en un aparente asesinato.

2 de diciembre de 2020: el parlamento de Irán aprueba un proyecto de ley que aumentaría el enriquecimiento de uranio a niveles anteriores a 2015 y bloquearía las inspecciones nucleares si no se levantan las sanciones, tras el asesinato de Fakhrizadeh.

4 de enero de 2021: Irán anuncia que ha reanudado el enriquecimiento de uranio hasta una pureza del 20%, mucho más allá de los límites establecidos en el acuerdo nuclear de 2015, en una medida que probablemente aumentará aún más las tensiones con Estados Unidos.

18 de febrero de 2021: la administración Biden anuncia que Estados Unidos está dispuesto a sentarse a conversar con Teherán y otros signatarios del acuerdo nuclear con Irán y lograr un retorno mutuo al cumplimiento del JCPOA. Menos de dos semanas después, Irán rechaza una oferta de la Unión Europea para mantener conversaciones directas con los países del P5+1.

12 de septiembre de 2021: Irán dice que permitirá que los inspectores del organismo de vigilancia nuclear de la ONU realicen mantenimiento a los equipos de monitoreo nuclear en el país, según una declaración conjunta de funcionarios de Irán y la OIEA.

29 de noviembre de 2021: las partes del JCPOA se vuelven a reunir en Viena para reiniciar las conversaciones nucleares con Irán, mientras Estados Unidos enfatiza que está “preparado para utilizar otras opciones” si la diplomacia falla.

4 de febrero de 2022: la administración Biden restablece una exención de sanciones que permitirá a los países cooperar con Irán en proyectos nucleares civiles. La medida se produce una semana después de que se suspendan las conversaciones. Los funcionarios estadounidenses advirtieron que solo quedan unas semanas para volver al acuerdo, dado el rápido desarrollo nuclear de Irán. Teherán ha pedido un alivio amplio de las sanciones antes de volver a cumplir el acuerdo.

8 de junio de 2022: la Junta de Gobernadores de la OIEA censura a Irán por no cooperar plenamente con la OIEA. Irán desestima la moción de la OIEA calificándola de “acción política” y responde retirando dos cámaras instaladas para monitorear las actividades dentro de una instalación nuclear.

8 de agosto de 2022: según un funcionario de la UE, el “texto final” de un acuerdo revivido para limitar el programa nuclear de Teherán está listo para la aprobación de Estados Unidos e Irán. En septiembre, el Departamento de Estado de Estados Unidos calificó la respuesta de Irán al acuerdo propuesto como “no constructiva”.

22 de noviembre de 2022: el director de la OIEA, Rafael Grossi, dice que Irán ha comenzado a producir uranio enriquecido hasta un 60% en su instalación nuclear subterránea de Fordow, acercando al país al material apto para armas.

28 de febrero de 2023: un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos dice que Irán ahora podría producir “el equivalente a una bomba de material fisionable” en “unos 12 días”. Un informe de la OIEA visto por CNN confirma que se han encontrado partículas de uranio enriquecidas con una pureza del 83,7% (que está cerca de los niveles de enriquecimiento del 90% necesarios para fabricar una bomba nuclear) en las instalaciones de Fordow en Irán.