(CNN) - Israel llevó a cabo un ataque militar dentro de Irán, según informó un funcionario estadounidense a CNN, mientras se escuchaban explosiones cerca de la ciudad de Isfahán el viernes temprano, una acción que potencialmente podría hacer escalar el conflicto pero que los funcionarios del gobierno iraní han intentado minimizar hasta ahora.
Estados Unidos recibió el jueves una notificación previa de un ataque israelí previsto para los próximos días, pero no respaldó la respuesta, según un segundo alto cargo estadounidense.
Los sistemas de defensa antiaérea de Irán se activaron en varios lugares después de que se escucharan tres explosiones cerca del aeropuerto y de una base militar en la ciudad iraní de Isfahan, según informaron medios estatales a la mañana de este viernes.
Se escucharon tres explosiones cerca de una base militar donde se encuentran aviones de combate en la parte noroeste de Isfahán, informó la agencia de noticias semioficial iraní FARS.
“La defensa se activó en respuesta a un objeto que probablemente sea un dron”, dijeron fuentes a la agencia de noticias FARS.
La agencia de noticias informó que un posible objetivo de la explosión era un radar militar, y que la explosión rompió varias ventanas de edificios de oficinas de la zona.
El general de segunda brigada Mihandoust, militar de alto rango, declaró a la agencia de noticias Tasnim, afín al Estado, que “no hubo daños” y que los ruidos que se oyeron durante la noche se debían a que los sistemas de defensa antiaérea apuntaban a un “objeto sospechoso”.
Los medios de comunicación iraníes parecieron minimizar aún más la magnitud del ataque el viernes más tarde, emitiendo escenas tranquilas desde Isfahán que mostraban a residentes paseando por parques y visitando lugares emblemáticos. Se informó de la normalidad del tráfico y de la reapertura del aeropuerto, después de que los vuelos fueran brevemente cancelados o suspendidos a primera hora del viernes.
La noticia de la explosión llega horas después de que el ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, declarara a CNN que si Israel emprende nuevas acciones militares contra Irán, su respuesta sería “inmediata y al máximo nivel”.
Sus declaraciones se producen tras un ataque iraní sin precedentes contra Israel la semana pasada, que Teherán calificó de represalia por un presunto ataque aéreo israelí mortal contra el consulado iraní en Siria, lo que puso en vilo a la región, ya que Israel prometió devolver el golpe.
Antes del ataque israelí de este viernes, Estados Unidos esperaba que el país no atacara instalaciones civiles o nucleares, según declaró a CNN otro alto funcionario estadounidense.
CNN había informado anteriormente que Israel había comunicado a Estados Unidos que su respuesta tendría un alcance limitado. La inteligencia estadounidense había sugerido que Israel estaba sopesando un ataque limitado dentro de Irán porque sienten que tienen que responder con una acción cinética de algún tipo dada la escala sin precedentes del ataque iraní.
La gama de objetivos “nunca se especificó en términos precisos, pero los emplazamientos nucleares y civiles claramente no estaban en esa categoría”, añadió el segundo funcionario.
EE.UU. ha estado instando a Israel a no responder al ataque iraní del pasado fin de semana, que el presidente Joe Biden calificó el jueves de “sin precedentes”. EE.UU. “no dio luz verde” a una respuesta israelí, dijo el segundo funcionario.
Llamamientos a la contención
Los aliados occidentales de Israel han salido en su defensa tras el ataque iraní del sábado, al tiempo que han instado a la contención.
Biden dijo al primer ministro Benjamin Netanyahu que debía considerar los ataques de Irán como una victoria, ya que habían sido en gran medida infructuosos y demostraban la capacidad de Israel para defenderse.
Biden ya había dejado claro a Netanyahu que EE.UU. no participaría en ninguna operación ofensiva contra Irán en respuesta, según dijo previamente a CNN un alto cargo de la administración.
Benny Gantz, un miembro clave del gabinete de guerra israelí, había presionado para que se diera una respuesta rápida al ataque, según dijeron dos funcionarios israelíes a CNN, argumentando que cuanto más demorara Israel su respuesta, más difícil sería conseguir apoyo internacional para ella.
Algunos funcionarios de línea dura han ido más lejos. El ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, afirmó que Israel debería “volverse loco” en su respuesta.
Los Estados árabes, incluidos los que tienen una relación amistosa con Israel, han expresado su preocupación por una posible escalada tras el ataque iraní, pero no lo han condenado abiertamente.