(CNN Español) – El Sistema de Aguas de la Ciudad de México presentó el miércoles ante la Fiscalía General de Justicia de la capital una denuncia por el presunto delito de sabotaje, tras encontrarse un compuesto de aceites degradados en el pozo Alfonso XIII, que abastece de agua a parte de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez.
La entidad dijo en un comunicado que encontró “la presencia de algún tipo de contaminante en el agua potable que se extrae del pozo” Alfonso XIII ubicado en la alcaldía de Álvaro Obregón en la capital mexicana.
El Sistema de Aguas solicitó a la Fiscalía un perito de investigación forense en materia ambiental para que sea este el que determine las condiciones del agua del pozo afectado, dijo en un comunicado, e insistió en una investigación exhaustiva para “corroborar” que la prestación del servicio de aguas “se encuentra entorpecida”.
Durante semanas los vecinos de la alcaldía de Benito Juárez en la Ciudad de México han protestado por el mal olor en las aguas que reciben en sus domicilios, algo que constató CNN.
El pasado 13 de abril Javier Emiliano González, director de logística de Petróleos Mexicanos (Pemex), confirmó que una sustancia perteneciente a la familia de los aceites y los lubricantes habría sido el causante de la contaminación en colonias afectadas. El funcionario dijo que la empresa realizó diversas pruebas que arrojaron la presencia de una mezcla de diferentes aceites y otros componentes degradados reiterando que “se trata de una sustancia pertenecientes a la familia de los aceites y los lubricantes” como se dio a conocer días atrás.
A pesar de que González dijo que tras las pruebas se encontró una “bajísima concentración de este compuesto en el agua”, los habitantes de Benito Juárez, considerada como una de las zonas más acomodadas de México, dijeron que seguirían las protestas, pues muchos dicen que el agua tiene olor a combustible y han sufrido reacciones en la piel.
“Tiene como semana y media que empezó con mucha comezón en los ojos, el lagrimal se le inflamó completamente rojo y le mandaron antibiótico en gotas. Porque primero utilizábamos el agua normal y de repente empezamos a percibir como que un olor a solvente, a thinner, a insecticida y dijimos ¿qué es eso?, hasta que nos percatamos que era el agua la que olía así”, dijo a CNN Olivia Pérez, una de las vecinas de la localidad. La mujer dijo que la salud de su hija Ximena Maldonado fue afectada por la mala calidad del agua.
Pérez dijo que el agua olía a “hidrocarburos” y que su hija empezó a tener problemas de la piel, en la frente, y para el momento que conversó con CNN la irritación de los ojos ya tenía semanas.
La semana pasada el alcalde de Benito Juárez dijo que el punto en el que se originó la problemática fue “identificado” y se cerró el pozo que abastecía a esa zona de la capital de México.
Un grupo de trabajadores de la alcaldía Iztapalapa, al oriente de la capital, ayudan a la limpieza de cisternas de vecinos afectados, mientras que el jefe de Gobierno de Ciudad de México, Martí Batres, dijo que el pozo en cuestión que se encuentra a unos metros del ducto de PEMEX no presentó fugas.
La problemática que enfrentan vecinos de la alcaldía Benito Juárez llega en medio de la sequía que enfrenta gran parte del país, incluida la capital mexicana, y también en pleno periodo de campañas electorales.
Vecinos acusan a las autoridades capitalinas de haber minimizado el problema antes los primeros reportes que levantaron sobre la presencia de alguna sustancia en el agua de uso doméstico, pero el Gobierno de Ciudad de México insiste en que las demandas de estos ciudadanos fueron atendidas a tiempo y que trabajan coordinadamente para solucionarlo.
La crisis con el agua potable se une a otra problemática en la Ciudad de México: como muchas de las grandes urbes en el mundo, la capital mexicana sufre una escasez de agua debido a la alta y creciente densidad poblacional, el caótico y poco controlado desarrollo urbano y los meses de sequía se suman al cambio climático y la geografía. Estos son algunos de los factores que aumentan la inseguridad hídrica en la región, de acuerdo con expertos consultados por CNN en Español y estudios realizados por organismos nacionales e internacionales.
Alrededor del 60% del agua que abastece a la Ciudad de México proviene de su acuífero subterráneo, pero su extracción ha sido tan excesiva que, sumado al hecho de que la urbe se asienta sobre el antiguo lecho desecado de un lago, ello contribuye a que se hunda a un ritmo alarmante: unos 20 centímetros al año, según el estudio “Over a Century of Sinking in Mexico City: No Hope for Significant Elevation and Storage Capacity Recovery” publicado en la revista académica JGR Solid Earth.
Con información de Natalia Cano.