(CNN Español) – Los pobladores del departamento de Yoro, en el centro de Honduras, se benefician de un extraño fenómeno que ha sorprendido y maravillado dentro y fuera del país, aunque se desconoce su origen a ciencia cierta: la denominada “lluvia de peces”.
La empresa pesquera Regal Springs lleva dos años trabajando con algunos residentes de la zona para recolectar los peces que, según los pobladores, “caen del cielo” durante tormentas, según un comunicado de prensa.
De acuerdo con la empresa, cada vez que ocurre el fenómeno una familia logra recolectar aproximadamente unos diez kilogramos de peces. En promedio, las familias reciben aproximadamente US$ 6 por cada kilo de pescado.
La empresa creó la marca Heaven Fish y asegura que “más del 60% de la población participa de alguna manera en esta actividad. Ya sea como agricultores, colaboradores en el centro de distribución, recolectores de peces con hamacas o trabajadores en el procesamiento y empaque, todos los involucrados en la producción y distribución de productos derivados son considerados pescadores del cielo”, según su comunicado.
Una “lluvia” inexplicable
“Hasta no ver no creer, el que no lo ha visto no va a creer nunca”, dijo a un medio local un residente sobre la “lluvia de peces”, que durante años se ha registrado en esa zona del país centroamericano.
Los pobladores han reportado que pequeños peces plateados, similares a la sardina, caen del cielo al menos una vez al año durante intensas lluvias que azotan la región entre la última semana de mayo y la primera de junio. Los habitantes de Yoro dicen que son una bendición, pero existen hipótesis meteorológicas que podrían explican este fenómeno.
John Knox, un científico atmosférico de la Universidad de Georgia, le dijo a la publicación Smithsonian Magazine en 2015 que, aunque no es un fenómeno que todavía pueden entender por completo, “parecería que en algún lugar debe de ocurrir una tromba marina o tornado. Algo debe de pasar sobre un lago que absorba una cantidad de peces u otro material que posteriormente bota en otro lado”.
CNN no ha logrado encontrar en internet estudios oficiales sobre los orígenes del fenómeno o su impacto en la población local y se ha consultado a las secretarías de Agricultura y de Recursos Naturales al respecto, sin que de momento se haya recibido una respuesta.
Medios locales en Honduras dicen que los residentes de Yoro atribuyen la famosa “lluvia de peces” a la intercesión del sacerdote Manuel de Jesús Subirana, un misionero español que pidió que a las personas de Yoro no les faltara alimento.
A pesar de las diferentes explicaciones sobre el origen de los peces, los pobladores de Yoro ahora pueden recolectar los peces y comercializarlos. Un beneficio tangible de este fenómeno para una comunidad donde el ingreso estimado per cápita anual es un poco más de US$ 3.000 al año, según el perfil Sociodemográfico de Yoro publicado por la Universidad Nacional Autónoma de Honduras en 2022.
Regal Springs Honduras le ha proporcionado a sus socios las herramientas necesarias para recolectar, limpiar y trasladar los peces a centros donde se empacan para comercializarlos con una denominación de origen. “Gracias a la producción de nuevos productos, así como a la mercancía, los lugareños recibirán apoyo financiero del 80% de las ventas generadas”, indica un comunicado de prensa de la empresa.