(CNN) – El Tribunal de Apelaciones de Nueva York anuló este jueves la condena por delitos sexuales contra Harvey Weinstein, el poderoso productor de Hollywood cuya caída se convirtió en un símbolo del movimiento #MeToo.
El tribunal, por 4 votos contra 3, ordenó un nuevo juicio.
“Concluimos que el tribunal de primera instancia admitió erróneamente el testimonio de supuestos actos sexuales previos no imputados contra personas distintas de las denunciantes de los delitos subyacentes porque ese testimonio no sirvió a ningún propósito material no propenso”, señala el fallo, escrito por la jueza Jenny Rivera.
“El tribunal agravó ese error cuando dictaminó que el acusado, que no tenía antecedentes penales, podía ser interrogado sobre esas acusaciones, así como sobre numerosas acusaciones de mala conducta que retrataban al acusado bajo una luz altamente perjudicial. El efecto sinérgico de estos errores no fue inofensivo”.
Weinstein, de 72 años, está recluido en el Correccional Mohawk de Rome (Nueva York), según el Departamento Estatal de Correccionales y Supervisión Comunitaria. También fue condenado el año pasado en Los Ángeles a 16 años de prisión por cargos de violación y agresión sexual.
“Haremos todo lo que esté en nuestra mano para volver a juzgar este caso, y seguiremos firmes en nuestro compromiso con las supervivientes de agresiones sexuales”, declaró Emily Tuttle, subdirectora de comunicaciones y asesora principal de la Fiscalía del Distrito de Manhattan.
Weinstein ha declarado ser inocente y ha negado cualquier actividad sexual no consentida. CNN se puso en contacto este jueves con el abogado de Weinstein, Arthur Aidala, para que hiciera comentarios.
En Nueva York, Weinstein fue declarado culpable en 2020 de acto sexual delictivo en primer grado y violación en tercer grado, y fue condenado a 23 años de prisión. Los cargos que dieron lugar a las condenas se basaron en los testimonios de Miriam Haley y Jessica Mann.
Haley declaró que Weinstein le practicó sexo oral a la fuerza en 2006 en su apartamento de Manhattan, y Mann testificó que la violó en 2013 durante lo que describió como una relación abusiva.
Además, otras tres mujeres testificaron durante el juicio como testigos de “malos actos anteriores”, ya que los fiscales trataron de demostrar que Weinstein tenía un patrón de abuso. Cada una de estas mujeres dijo que Weinstein utilizó su influencia en Hollywood para aprovecharse de ellas cuando eran jóvenes y esperaban entrar en la industria del cine.
¿Qué son testigos de “malos actos anteriores”?
El uso de testigos de “malos actos anteriores” aumentó en los últimos años con el auge del movimiento #MeToo, y su testimonio fue un aspecto notable del juicio de Weinstein.
En los casos de agresión sexual, su testimonio puede convertir un caso difícil de “él dijo, ella dijo” en un caso más convincente de “él dijo, ellas dijeron”.
En general, durante un juicio no se admiten pruebas de que el acusado tenga mal carácter o haya hecho cosas malas en el pasado. El temor es que el jurado se vea demasiado influenciado por estos incidentes previos y pueda ignorar las pruebas reales del presunto delito.
Las pruebas de “malos actos anteriores” son una excepción a esta regla. Pueden utilizarse para demostrar “el motivo, la oportunidad, la intención, la preparación, el plan, el conocimiento, la identidad, la ausencia de error o la falta de accidente” del acusado, según las normas federales sobre pruebas.
Los jueces tienen un amplio margen de discrecionalidad para decidir qué está permitido y qué no en los tribunales, pues intentan equilibrar la pertinencia del testimonio con el perjuicio para el jurado.
Gloria Pazmino, de CNN, contribuyó con información para este artículo