El secretario de salud Xavier Becerra dijo que la decisión de  prohibir los cigarrillos mentolados "llevará mucho más tiempo".

“Esta norma ha llamado mucho la atención y el periodo de comentarios públicos ha generado una inmensa cantidad de evaluaciones, incluso de sectores diversos como movimientos de derechos civiles y justicia penal”, dijo Becerra. “Está claro que todavía hay que mantener más conversaciones, y eso llevará bastante tiempo”.

Un funcionario del gobierno se negó a especificar cuál podría ser la fecha para la decisión final y dijo que es necesario dialogar con más sectores y trabajar sobre las preocupaciones que se han planteado. “Es difícil fijar un plazo”, dijo el funcionario.

En 2009 se prohibieron todos los sabores en los cigarrillos. Pero el mentolado quedó fuera de esta prohibición debido a las presiones de la industria. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) anunció que prohibiría el popular sabor a menta en abril de 2022 y fijó como fecha límite agosto de 2023. En octubre, la FDA envió las normas definitivas a la Oficina de Administración y Presupuesto de la Casa Blanca para su revisión, un paso normativo clave. Aún figura como “pendiente”.

La FDA había fijado un plazo hasta marzo para actuar sobre la norma, pero ante la falta de movimiento, una coalición de organizaciones médicas y de derechos civiles demandó a la agencia este mes.

Los cigarrillos mentolados se han convertido en un tema crucial para Biden, que afronta un año electoral preocupado por el descenso de la participación de los votantes de color. 

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, las empresas tabaqueras han dirigido sus campañas de marketing específicamente a los grupos minoritarios, especialmente a las personas de color, y los cigarrillos mentolados han contribuido a aumentar las disparidades sanitarias.

Algunos líderes de los derechos civiles con conexiones con la industria tabaquera han expresado a la Casa Blanca su preocupación acerca de que una prohibición estigmatice a los cigarrillos mentolados y provoque un aumento de las interacciones mortales con la policía. Por su parte, la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) y el Caucus Negro del Congreso han respaldado la prohibición, junto con docenas de expertos en salud pública. Afirman que salvaría cientos de miles de vidas de personas negras.

La norma propuesta por la FDA prohibiría la fabricación y venta de mentolados, pero no vigilaría a los fumadores.

Los partidarios de la prohibición se mostraron preocupados por la demora.

Derrick Johnson, presidente de la NAACP, dijo en un comunicado el viernes que la medida es “un golpe para la comunidad negra, que sigue siendo injustamente atacada y asesinada por las grandes tabacaleras. Seamos claros: el hecho de valorar las vidas de las personas negras no debe utilizarse como un medio para llevar a nuestra gente a las urnas, sino como una plataforma de la que nuestros líderes se nieguen a bajarse. La NAACP está indignada y asqueada, pero nos negamos a que nos disuadan”.

Nancy Brown, CEO de la Asociación Estadounidense del Corazón, señaló en un comunicado que han pasado dos años desde que la administración publicó “las normas propuestas respaldadas por amplias pruebas científicas” y afirmó que “la inacción le permite a la industria tabaquera seguir comercializando estos productos de manera agresiva y seguir atrayendo y creando adicción entre los nuevos consumidores”.

La portavoz de la Asociación Estadounidense del Pulmón, Erika Sward, afirmó en un comunicado que la decisión de retrasar la acción “es profundamente preocupante y no refleja lo que sostiene la ciencia ni la respuesta de la comunidad de derechos civiles, incluida la NAACP, de que estas normas salvarían vidas y evitarían que los niños empezaran a fumar. La Asociación Estadounidense del Pulmón está profundamente preocupada por el hecho de que el presidente Biden no haya hecho lo que prometió, que es seguir lo que sostiene la ciencia y reducir las muertes y el cáncer.”

La doctora Mignonne Guy, profesora asociada de la Universidad Virginia Commonwealth y miembro del comité asesor sobre productos del tabaco de la FDA, calificó el retraso de “desmedido” y dijo que estaba motivado por la política.

“Tenemos que cuestionar el criterio,  los motivos e incentivos de las personas que pretenden representar a las comunidades negras cuando se oponen a una prohibición que salvaría cientos de miles de vidas ahora y en el futuro”, afirmó.

Fumar cigarrillos es la primera causa de muerte, enfermedad y discapacidad evitables en Estados Unidos. Es la causa de más de 480.000 muertes al año en el país, y no sólo mata a los fumadores. Más de 41.000 personas mueren cada año en Estados Unidos por exposición al humo de tabaco ajeno, según los  Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU (CDC).

La prohibición del mentol podría salvar hasta 650.000 vidas en los próximos 40 años. Un tercio de esas vidas pertenecerían a la comunidad negra, según la Campaña para Niños Libres de Tabaco.