Imagen de archivo de combatientes del ELN.

(CNN Español) – La guerrilla colombiana del Ejército de Liberación Nacional (ELN) anunció este lunes que retomará los secuestros con fines económicos, una práctica que había suspendido dentro de su acuerdo de cese del fuego y negociaciones de paz con el Gobierno del presidente Gustavo Petro, que a su vez rechazó la decisión y exigió al ELN poner fin a esta actividad.

El primer comandante del ELN, Antonio García, difundió en su cuenta de X —antes Twitter— un comunicado en el que el grupo acusó al Gobierno de incumplir un punto de su acuerdo de cese del fuego suscrito en agosto de 2023 y prorrogado en enero pasado: el establecimiento de un Fondo Multidonante.

“El Fondo aún no está constituido, el Gobierno muestra poca voluntad para avanzar en este campo”, dijo el comunicado de la Dirección Nacional del ELN. “Dado lo anterior, el ELN da por terminado su oferta de suspensión unilateral de retenciones económicas”, agregó.

La guerrilla aseguró que, a pesar de esta decisión, continuará con el cese del fuego y “mantiene su disposición de retomar y acordar nuevos acuerdos en coherencia con el horizonte de solución política al conflicto”.

Del lado del Gobierno, la respuesta no tardó en llegar. Alrededor de una hora después de que se publicó el anuncio del ELN, la delegación negociadora del Ejecutivo difundió un comunicado en el que criticó la determinación del grupo.

La delegación argumentó que el Fondo Multidonante está diseñado para financiar las actividades de paz entre ambas partes y “de ninguna manera se creó como contraprestación a la suspensión del secuestro o la interrupción de otra acción específica incluida en el cese al fuego”.

“La delegación del Gobierno siempre ha dejado en claro al ELN que el comercio con seres humanos no tiene ninguna clase de justificación”, dijo. “Esperamos que el ELN mantenga el compromiso adquirido ante la sociedad colombiana y la comunidad internacional y ponga fin a cualquier forma de secuestro”, añadió.

Gustavo Petro, primer presidente de izquierda en Colombia y quien en agosto próximo cumplirá dos años de mandato, ha hecho de su llamada política de “paz total” una de las banderas de su gestión. Sin embargo, en el proceso ha encontrado obstáculos como tensiones con los grupos armados, además de críticas por parte de la oposición.