(CNN) – Israel dijo que los términos del acuerdo de alto el fuego aceptado este lunes por Hamas están “lejos” de satisfacer sus demandas y advirtió que sus operaciones militares en Rafah continuarían, incluso cuando envió negociadores a las conversaciones con los mediadores.
En un comunicado este lunes, Hamas afirmó que el jefe de su oficina política, Ismail Haniyeh, comunicó al primer ministro de Qatar y al ministro de Inteligencia de Egipto que el grupo combatiente aceptó sus propuestas de alto al fuego y de acuerdo sobre los rehenes.
Poco después, Israel declaró que la propuesta aceptada por Hamas dista mucho de cumplir los “requisitos necesarios”, pero que enviaría una delegación a los mediadores. También reiteró su compromiso con una ofensiva en la ciudad de Rafah, al sur de Gaza, y dijo que su gabinete de guerra había “decidido unánimemente” continuar con la operación “para ejercer presión militar sobre Hamas”.
Antes de la respuesta de Israel, los palestinos celebraron en las calles los anuncios de Hamas. En Tel Aviv, las familias de los rehenes y sus partidarios imploraron a los dirigentes israelíes que aceptaran el acuerdo.
Más tarde, las Fuerzas de Defensa de Israel dijeron que estaban “llevando a cabo ataques selectivos contra objetivos terroristas de Hamas en el este de Rafah, en el sur de la Ciudad de Gaza”. Videos e imágenes obtenidos por CNN mostraron múltiples explosiones en la zona de Rafah el lunes por la noche.
Barak Ravid, analista de asuntos políticos y globales de CNN, dijo que las fuerzas israelíes iban a tomar el control del lado palestino del cruce de Rafah en las próximas horas, citando dos fuentes con conocimiento directo.
La noticia llega pocas horas después de que Israel ordenara a los palestinos que viven en Rafah, una ciudad en el sur de Gaza, que “evacuaran inmediatamente”.
La orden generó temores de que el ataque a la ciudad que Israel había amenazado durante mucho tiempo pudiera ser inminente. Más de un millón de palestinos han huido a Rafah, donde se cree que Hamas se ha reagrupado después de la destrucción por parte de Israel de gran parte del norte de Gaza.
Una fuente familiarizada con los planes israelíes le dijo a CNN que una incursión limitada en Rafah tenía como objetivo mantener la presión sobre Hamas para que llegara a un acuerdo que provocaría un alto al fuego y la liberación de rehenes.
Funcionarios estadounidenses dijeron a CNN que están siguiendo de cerca los informes de explosiones en Rafah y que tienen “preocupaciones reales” sobre la situación que se está desarrollando, pero no creen que lo que está sucediendo ahora sea el comienzo de una importante operación militar israelí en el sur de Gaza.
Sin acuerdo
Las conversaciones de alto al fuego continuarán el martes, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Qatar, Dr. Majed bin Mohammed Al-Ansari, en un comunicado a primera hora del martes, hora local.
La delegación de Qatar se dirigirá a El Cairo el martes por la mañana para continuar las negociaciones indirectas entre Israel y Hamas después de que Hamas enviara una respuesta a los mediadores involucrados en la propuesta de alto al fuego que “puede describirse como positiva”, dijo.
El anuncio de Qatar se produce en medio de llamados internacionales para que se llegue a un acuerdo sobre un alto al fuego y la liberación de rehenes. El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, pidió el lunes al Gobierno de Israel y a Hamas que lleguen a un acuerdo de alto al fuego tras el anuncio de Hamas.
Un alto funcionario israelí y un alto funcionario estadounidense dijeron que Hamas había aceptado un borrador de la propuesta, que difiere de la que Israel había ayudado a elaborar con Egipto. La última propuesta exige el fin de la guerra, algo que el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha dicho anteriormente que no aceptará, afirmó el alto funcionario estadounidense.
Según un comunicado de prensa, Hamas dijo que no daría marcha atrás en sus demandas contenidas en la última propuesta, que incluyen un “alto al fuego, una retirada completa, un intercambio digno, una reconstrucción y un levantamiento del bloqueo”.
Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel, dijo el lunes que había “brechas significativas” entre Israel y Hamás. “A pesar de ello, seguimos removiendo cada piedra y una delegación irá a El Cairo”.
La propuesta anterior, que Israel ayudó a elaborar pero que no había aceptado plenamente, pedía la liberación de entre 20 y 33 rehenes durante varias semanas a cambio de un alto el fuego temporal y la liberación de prisioneros palestinos.
Tras el intercambio inicial, según esa propuesta, seguiría lo que las fuentes describen como el “restablecimiento de una calma sostenible”, durante el cual se intercambiarían los rehenes restantes, los soldados israelíes cautivos y los cadáveres de los rehenes por más prisioneros palestinos.
La Casa Blanca confirmó este lunes que “ha habido una respuesta de Hamas” a una propuesta de acuerdo sobre los rehenes en Israel, y que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, fue informado de dicha respuesta, pero por lo demás declinó pronunciarse específicamente sobre lo que podría implicar un acuerdo.
Biden es “consciente de la situación y de cómo está el proceso”, declaró el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa. El director de la CIA, Bill Burns, permanece en la región “trabajando en tiempo real sobre el terreno”, añadió Kirby.
“Seguimos creyendo que alcanzar un acuerdo es el mejor resultado, no sólo para los rehenes, sino también para el pueblo palestino, y no vamos a dejar de trabajar para lograr ese resultado”, afirmó.
Continúan las operaciones de las FDI
A la pregunta de si la aceptación de Hamas de un acuerdo podría cambiar los planes de Israel para Rafah, el portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), Daniel Hagari, dijo que los militares seguirían operando en Gaza. Dijo que las operaciones están en curso, pero que las FDI están haciendo todo lo posible en las negociaciones para traer a los rehenes a casa tan “rápido como sea posible”.
Netanyahu se ha visto sometido a fuertes presiones del ala más extremista de su coalición para que no acepte la propuesta de alto el fuego definida la semana pasada y se centre en cambio en destruir a Hamas en Rafah.
Orit Strook, ministra de Asentamientos de Israel y miembro del partido de extrema derecha Sionismo Religioso, dijo la semana pasada que aceptar el acuerdo “tiraría” los avances militares de Israel “a la basura”.
Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional de Israel, dijo que Netanyahu había “prometido que Israel entraría en Rafah, asegurado que la guerra no terminaría y prometido que no habría un acuerdo insensato”.
Sin embargo, gran parte de la opinión pública israelí ha exigido a Netanyahu que acepte un acuerdo. Familiares y simpatizantes de los rehenes bloquearon la autopista Ayalon en Tel Aviv la semana pasada, con una pancarta en la que se leía: “Rafah o los rehenes: elige la vida”.
Benny Gantz, miembro del gabinete de guerra de Israel pero considerado rival y posible sucesor de Netanyahu, afirmó que la devolución de los rehenes era más urgente que la entrada en Rafah.
En respuesta al anuncio realizado este lunes por Hamas, el Foro de Familias de Rehenes declaró: “Ahora es el momento de que todos los implicados cumplan su compromiso y conviertan esta oportunidad en un acuerdo para el retorno de todos los rehenes”.
Michael Williams, Oren Liebermann, Jennifer Hansler y Lauren Izso, de CNN, contribuyeron a este reporte