(CNN) – El carguero atrapado Dali será reflotado “con suerte” esta semana después de que las autoridades activaran cargas en una parte clave del puente Francis Scott Key de Baltimore este lunes por la noche, según informó un funcionario.
Las cargas ayudaron a demoler una parte de los restos del puente que descansaban sobre el barco, una medida destinada a ayudar a liberar la embarcación, casi siete semanas después de que chocara contra el puente y provocara el derrumbe del vano. Durante la detonación prevista, un trozo de la estructura derrumbada pareció desprenderse del barco y caer al agua, aunque una parte de los restos permaneció encima del buque, según mostró el video.
Las autoridades están “muy satisfechas” con la demolición, pero realizarán inspecciones con buzos para asegurarse de que nada haya caído y dañado el casco del carguero, declaró a la prensa la coronel Estee Pinchasin, del Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos. Además, antes de reflotar el buque, las autoridades deben verificar que todas las cargas estallaron, explicó Pinchasin.
Una fuerte explosión y oscuras columnas de humo rodearon los restos del naufragio tras el estallido de las cargas.
Se retiró una “enorme cantidad de acero” del Dali, dijo Pinchasin. Las autoridades examinarán ahora cómo quedaron los restos en la proa del buque, dijo el coronel. Aunque los equipos están preparados para mover los restos que quedan, Pinchasin no cree que se vayan a utilizar más explosivos, dijo.
La explosión selectiva tuvo lugar poco después de las 17:00 horas ET, después de que las inclemencias del tiempo, con rayos incluidos, hubieran obligado a aplazar la operación durante el fin de semana.
La demolición, que incluía el uso de pequeños explosivos para romper un enorme trozo del puente de Baltimore que se derrumbó sobre un carguero hace casi siete semanas, estaba prevista inicialmente para el sábado, pero el mal tiempo obligó a las autoridades a aplazar la operación al domingo antes de que finalmente se reprogramara para este lunes, informó la Guardia Costera.
Tras las evaluaciones y estudios necesarios, el plan consiste en retirar el lastre para que el buque flote por sí solo y, a continuación, utilizar cuatro remolcadores para sacarlo al canal y escoltarlo hasta el muelle, explicó el Capitán de la Guardia Costera de Estados Unidos, David O’Connell.
En el muelle se retirarán más restos y contenedores del Dali y el buque se someterá a las reparaciones temporales necesarias antes de que puedan hacerse otras más permanentes.
“Esperamos reflotar el Dali en los próximos días. Todavía prevemos llegar a tiempo para abrir el canal completo a finales de mes”, declaró O’Connell.
El carguero Dali, de 96 millones de kilogramos, se desvió de su rumbo el 26 de marzo y chocó contra un pilar del puente Francis Scott Key, provocando su caída al río Patapsco.
El derrumbe causó la muerte de seis trabajadores de la construcción y destruyó una vía de comunicación clave, amenazando la economía del puerto de Baltimore. También ha dado lugar a múltiples investigaciones sobre qué falló y quién es el responsable. La demolición prevista para este lunes se produce días antes de una audiencia programada para este miércoles por la Comisión de Transportes e Infraestructuras de la Cámara de Representantes, en la que se espera el testimonio del presidente de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte y de funcionarios de la Guardia Costera, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y el Departamento de Transportes de Estados Unidos.
“No sacrificaremos en absoluto la seguridad por la velocidad”, declaró este domingo Nick Ameen, de la Guardia Costera, en relación con el retraso meteorológico. “Cada vez que cae un rayo en la zona, eso retrasa el reloj, y así ese reloj se fue retrasando y retrasando”.
Las autoridades empezaron a avanzar en el proceso de demolición después de que la semana pasada se recuperara del agua el cadáver de la sexta víctima.
Los 21 miembros de la tripulación del buque —que no han abandonado el barco en las casi siete semanas transcurridas desde que chocó contra el puente— permanecieron a bordo durante la operación, según Darrel Wilson, portavoz de Synergy Marine Group, que gestiona el Dali. Todos los miembros de la tripulación “están a salvo y preparados para seguir colaborando en la respuesta”, declaró Wilson.
“El método más seguro y rápido para retirar el trozo de puente”
“El método más seguro y rápido para retirar la pieza del puente de la parte superior del M/V Dali es mediante cortes de precisión realizados con pequeñas cargas”, declaró el Mando Unificado de Respuesta al Puente Key en un comunicado de prensa la semana pasada.
“Se trata de una herramienta estándar en la industria de la demolición controlada que romperá el vano en trozos más pequeños”, añadía, “lo que permitirá el trabajo de reflotar el buque y retirarlo del canal federal”.
El Ejército de Estados Unidos y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército habían dicho que el proceso de demolición “se vería como múltiples bocanadas de humo y sonaría como fuegos artificiales”, en una infografía. Las comunidades cercanas iban a recibir previamente una “notificación celular”, según el Mando Unificado, que incluye autoridades estatales y federales, la Guardia Costera de Estados Unidos y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército entre ellas.
La tripulación del buque no ha salido desde la colisión
Mientras los ingenieros se ocupan de la logística de despejar la maraña de metal para liberar el Dali, los miembros de la comunidad marinera de Baltimore siguen preocupados por el bienestar de la tripulación, dado el tiempo que llevan a bordo del buque.
“Tendrán un lugar seguro en el buque donde refugiarse durante la explosión controlada”, afirmó Wilson, del Synergy Marine Group, quien añadió que la tripulación “estaba aguantando bien” a pesar del estrés de las últimas semanas.
“Aunque no estén navegando, siguen realizando sus tareas normales de tripulación”, dijo Wilson. “Sigue siendo un equipo grande y complicado, y tienen que ocuparse de muchas cosas”.
El Sindicato de Oficiales Marítimos de Singapur y la Organización de Marinos de Singapur emitieron una declaración conjunta durante el fin de semana en la que manifestaban su preocupación por “la posible criminalización” de los marinos a bordo del buque a medida que se desarrolla la investigación.
La tripulación está bien atendida pero se siente desconectada del resto del mundo, declaró a CNN el reverendo Josh Messick, director ejecutivo del Centro Internacional de Marinos de Baltimore. Tienen acceso a Internet, gracias a los hotspots que el grupo de Messick ayudó a distribuir, pero no tienen sus teléfonos móviles.
El FBI había confiscado los teléfonos móviles de la tripulación como parte de la investigación, dijo Messick. Esto ha mantenido a los miembros de la tripulación desconectados de sus familias e incapaces de acceder a recursos críticos, dicen los sindicatos.
“Están un poco preocupados por la situación del teléfono. Estamos intentando recuperar sus teléfonos móviles”, dijo Messick. “No es sólo un teléfono, no pueden acceder a su banca online, a sus finanzas, a sus contactos, no pueden mirar las fotos de sus seres queridos antes de irse a dormir por la noche. Es mucho más que un teléfono”.
Según los sindicatos, sus representantes estuvieron a bordo del Dali en abril para garantizar el bienestar de la tripulación. Solicitan que se prorroguen o renueven los visados de la tripulación para poder bajar a tierra. Los sindicatos también solicitan que se acelere la repatriación de los miembros de la tripulación que no sean necesarios para proseguir la investigación y que se les devuelvan sus aparatos electrónicos.
“Por mucho que dure la investigación, los derechos y el bienestar de la tripulación no deben ser vulnerados durante su transcurso”, declaró Dave Heindel, presidente del Sindicato Internacional de Marinos.
– Jillian Sykes, Paradise Afshar, Holly Yan y Dakin Andone, de CNN, contribuyeron a este reporte.