(CNN) – Como reina durante 70 años, Isabel II fue probablemente una de las mujeres más fotografiadas de la historia.
Sin embargo, casi dos años después de su muerte, han aparecido nuevas imágenes de la monarca que más tiempo ha reinado en Gran Bretaña con motivo de una exposición que se inaugura esta semana en el Palacio de Buckingham.
Entre las más llamativas figura una conmovedora imagen de 1964 de cuatro madres reales con sus bebés, entre ellos la reina y su hijo menor, el príncipe Eduardo.
Junto a ellas, la hermana de la reina, la princesa Margarita, además de la princesa Alexandra y la duquesa de Kent, todas con sus bebés recién nacidos en brazos.
La imagen, nunca antes vista, fue tomada por el entonces marido de la princesa Margarita, el fotógrafo Antony Armstrong-Jones (o Lord Snowdon, como se le conocía entonces), como agradecimiento personal al obstetra real que atendió el parto de los cuatro bebés en el plazo de dos meses de aquel año.
Junto a ella se muestra una carta manuscrita de la princesa Margarita a su hermana en la que pide a la “querida Lilibet” que firme una estampa “como recuerdo de dos meses extraordinarios de partos”.
“Royal Portraits: A Century of Photography”, que se inauguró el viernes en la Galería del Rey del palacio, cuenta con más de 150 piezas de la Colección Real y los Archivos Reales, que trazan la evolución de la fotografía de retrato real desde la década de 1920.
También se exponen por primera vez varias imágenes de guerra tomadas por Cecil Beaton, que retrató a la familia real durante seis décadas.
Entre ellas se encuentra una del rey Jorge VI y la reina Isabel inspeccionando los daños causados por las bombas en el palacio en 1940, mientras que otra les muestra con sus dos hijas, Isabel y Margarita, alrededor del escritorio del rey en el Royal Lodge de Windsor.
Beaton fue el fotógrafo oficial de la coronación de Isabel en 1953.
La exposición presenta una hoja de contactos de pruebas de la sesión de la coronación, junto a una nota de Martin Charteris, secretario privado adjunto de la reina, recomendando al príncipe Felipe qué imágenes debían enviarse a la familia real y a las damas de honor.
También puede verse la imagen que posteriormente se eligió y se envió a la reina madre, firmada tanto por la reina como por su marido y Beaton.
En una semana en la que muchos titulares giraron en torno al nuevo cuadro oficial del rey, la exposición ofrece una visión totalmente distinta de Carlos.
Presenta una foto en blanco y negro de Carlos, entonces un joven príncipe, junto a su hermana, la princesa Ana, en 1956.
Hay numerosas fotografías oficiales tomadas con motivo de los cumpleaños reales, incluido un retrato de Beaton de la princesa Margarita por su 25 cumpleaños, junto a su perro Pippin.
Por otra parte, ella y su hermana, la reina, pueden verse riendo y hablando en una hoja de contactos de imágenes tomadas por Norman Parkinson con motivo del 80 cumpleaños de su madre.
Otro elemento destacado es la primera fotografía en color de un miembro de la familia real que se conserva. Tomada en 1935 por la fotógrafa pionera Madame Yevonde, muestra a la princesa Alicia, duquesa de Gloucester, cuñada de los reyes Jorge VI y Eduardo VIII, el día de su boda.
La exposición, que permanecerá abierta hasta octubre, hace un recorrido por las innovaciones en el mundo del retrato, con la imagen de la Reina salpicada de polvo de diamantes, realizada por Andy Warhol en 1985, y la fotografía de la monarca sonriente, superpuesta a la bandera de la Unión, realizada por Rankin en 2001.
La exposición estará abierta hasta octubre. Crédito: Todd-White Art Photography/Ben Fitzpatrick/Royal Collection TrustMientras tanto, el memorable retrato de la princesa de Gales, realizado por Paolo Roversi con motivo de su 40 cumpleaños, muestra a Catalina con un asombroso parecido con Alexandra, princesa de Gales, obra de Franz Xaver Winterhalter en 1864.
El conservador Alessandro Nasini declaró en un comunicado de prensa: “La Royal Collection conserva algunas de las fotografías más perdurables jamás tomadas de la Familia Real, captadas por los más célebres retratistas de los últimos cien años, desde Dorothy Wilding y Cecil Beaton hasta Annie Leibovitz, David Bailey y Rankin.
“Junto a estas hermosas impresiones de época, que no pueden estar en exposición permanente por razones de conservación, estamos encantados de compartir correspondencia de archivo y pruebas nunca vistas que ofrecerán a los visitantes una visión tras bambalinas del proceso de creación de estos inolvidables retratos reales”.