(CNN) – El impacto causado por las inundaciones en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, no tiene precedentes en la historia de Brasil, afirmó Médicos Sin Fronteras (MSF) en un comunicado de prensa publicado el lunes.
MSF dijo que sus equipos sobre el terreno están ayudando a los afectados y han descrito la situación en el estado afectado por las inundaciones como “catastrófica”.
“Cuando llegamos y recorrimos la región en helicóptero, pudimos observar los pueblos desde arriba y notamos que en algunos casos ni siquiera se veían los techos de las casas. Hay kilómetros y kilómetros, y lo único que hay es agua”, dijo la coordinadora médica de MSF, Rachel Soeiro, según el comunicado de prensa.
Los refugios de MSF han sido “improvisados” en varios lugares para “recibir a personas que no saben cuándo o si podrán regresar a sus hogares”.
“Estas personas ya se enfrentaban a situaciones difíciles antes de las inundaciones. Pero sus necesidades han aumentado aún más y el acceso a ellos se ha vuelto más difícil”, dice el comunicado.
Según el último informe de la agencia de defensa civil del estado, 157 personas han muerto a causa de las inundaciones y más de 800 han resultado heridas, y 85 personas siguen desaparecidas.