(CNN Español) – Apenas unas horas después de que estallara el conflicto diplomático entre Argentina y España, empresas españolas salieron a repudiar los dichos del presidente Javier Milei. Líderes de algunas de estas corporaciones acababan de reunirse con el mandatario argentino el día anterior.
El sábado por la mañana, en el marco del viaje de Milei a España ―cuestionado por actores argentinos por no tener en agenda a priori ni ninguna reunión de interés nacional―, el gobierno argentino difundió el listado de empresarios con quienes el mandatario se reuniría, justificando así el viaje. “Los más importantes de España. entre los que destacan representantes de BBVA, Santander, Iberia, Mapfre y Telefónica y al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi”, comunicaron desde la oficina de prensa.
Horas más tarde, las mismas compañías salieron a desmarcarse de los dichos de Milei, interpretados en ese país como agravios.
“Rechazamos profundamente las declaraciones fuera de tono, no en un mensaje diplomático, que es el que tiene que haber entre dos países amigos, contra el presidente del Gobierno y contra la mujer del presidente. No es el sitio ni el lugar, no es lo que se pide a dos países hermanos”, dijo Garamendi. “Últimamente falta y falla la lealtad institucional. La democracia está porque están las instituciones, independientemente de que a alguien le guste o no le guste nuestro presidente de Gobierno, y en este caso, por supuesto no nos ha gustado para nada”, sentenció en una entrevista con la Cadena SER.
Otras corporaciones apoyaron la mirada del titular del CEOE y apuntaron contra lo ocurrido. Iberia difundió un comunicado en el que aclaró que en el encuentro solo se habló de economía y puso distancia a lo sucedido posteriormente. “En un acto político que nada tenía que ver con el encuentro empresarial del sábado, el presidente de Argentina hizo unas declaraciones que no atienden al lenguaje diplomático que debe usarse entre dos países amigos, con estrechas relaciones bilaterales”, abundó.
España es el tercer inversor más importante del país, según el último informe de Inversión Extranjera Directa (IED) del Banco Central de Argentina, y el más importante de Europa. Solo lo preceden Estados Unidos, en primer lugar, y Brasil, a continuación.
En el tercer trimestre de 2023, las inversiones españolas alcanzaron los US$ 746 millones, lo que implicó un alza interanual de 18%. Este dato se refuerza con el reciente informe del Instituto Nacional de Estadística y Censo (Indec) que ubica a la Unión Europea como el segundo principal socio comercial, una nueva tendencia, siendo un lugar que durante todo el año pasado ocupó China.
Federico Vaccarezza, investigador en relaciones comerciales internacionales, dice que España es el puente de Argentina con la Unión Europea. “Esto que pasó es muy grave porque la Unión Europea es nuestro segundo socio comercial más importante, y España ocupa un lugar fundamental en el bloque”, explica a CNN.
El experto plantea un escenario global bipolar con dos grandes grupos que dividen el mapa del comercio: los BRICS (una creciente alianza fundada en 2011 por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) y el G7 (integrado por Estados Unidos, Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón y Reino Unido), y traza el recorrido de Milei en un claro posicionamiento con este último.
“En el medio tenés un montón de países que, como lo que buscan satisfacer es su interés nacional, a veces pueden apostar a un lado y otras al otro, tratando de hacer equilibrio”, señala.
Consultado por la prensa local, el presidente de Argentina dijo que las empresas que tienen inversiones en el país “están determinadas por los vínculos entre individuos y van a permanecer en el país”.
Y, en contraposición a la postura de los empresarios españoles que refirieron un mal obrar diplomático, la canciller argentina, Diana Mondino, lo llevó al plano de lo personal. “La relación personal no debe afectar la relación entre los países (…) Las inversiones se manejan de otra manera, son de larguísimo plazo”, dijo.
Vaccarezza concuerda con que no es probable que las empresas ya instaladas en Argentina se vayan por este contexto, pero marca un contrapunto.
“Todas las grandes empresas, todas las grandes multinacionales, son extensiones económicas de los intereses de grandes Estados. En algunos casos, hay corporaciones que tienden a tener un interés propio indistintamente de lo que diga tal o cual presidente, pero el embajador tiene la función de representar los intereses de su país frente al otro y eso puede ser importante, por ejemplo, en un eventual cambio de condiciones”, explicó.
Carlos Cué, periodista español del diario El País que trabaja temas argentinos, dijo a la local Radio con vos que nunca vio antes que las empresas emitieran un comunicado en repudio de un país en el que tienen intereses.
“Las empresas nunca se meten en esos líos”, señaló y planteó que veía difícil que se generaran grandes acuerdos económicos o inversiones “con los gobiernos en estas condiciones”.
Vaccarezza plantea además el tema de la competencia entre economías.
“Lo que hay que tener en cuenta es que Argentina, como país emergente, compite con muchos países que buscan atraer inversiones hacia la región, y no hay nada que Argentina ofrezca que otros países ya no ofrezcan en condiciones más competitivas”, advierte.
El asunto recuerda a cómo durante el primer debate de la Ley de Bases Milei tuiteaba agravios hacia diputados y gobernadores, mientras sus ministros intentaban negociar con ellos. Ahora se pelea con Sánchez, a la par que busca inversiones españolas.
En su momento, la Ley de Bases no logró su tratamiento en el Congreso, pero ahora, tras acuerdos políticos y una bajada de tono, logró aprobarse en la Cámara baja y con perspectivas a tratarse próximamente en el Senado.
En materia internacional, ya son varios los escándalos que el mandatario acumula en apenas cinco meses de gobierno, ¿Optará Milei por encontrar otro tono a las relaciones diplomáticas?