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Analista: Milei tiene una "total falta de empatía" y "vive en otra realidad"
02:51 - Fuente: CNN

(CNN Español) – Las últimas semanas, el Ministerio de Capital Humano en Argentina estuvo en el ojo de la tormenta. En medio de la crisis alimentaria, y con un nivel de pobreza que alcanzó al 55,5% en el primer trimestre del año, según estimaciones de la Universidad Católica Argentina, se descubrió que el gobierno acumulaba miles de toneladas de alimentos en depósitos que no distribuyó desde su llegada al poder en diciembre.

A través de un pedido de información pública, el medio digital El Destape reveló que existían unas 5.000 toneladas de comida que estaban almacenadas en galpones y no habían sido repartidas entre los comedores. Según la información que dio el Ministerio de Capital Humano en su respuesta, entre esos alimentos había unos 400.000 kilogramos de leche en polvo con vencimiento en julio.

Tras la revelación de la existencia de esos alimentos y las fechas de vencimiento tan próximas, el gobierno demoró en reaccionar. Primero, aseguraron que esa comida no estaba siendo entregada por la existencia de “comedores fantasma” que habían sido descubiertos en una auditoría realizada por Capital Humano. Luego, explicaron que en realidad ese alimento existía como emergencia en caso de una catástrofe. Tras una denuncia judicial, el pedido de información y el allanamiento de los galpones, el gobierno desplazó de su cargo a Pablo de la Torre, uno de los funcionarios que trabajaban bajo el ala de Sandra Pettovello, la superministra de la cartera que agrupa cinco exministerios (Trabajo, Cultura, Desarrollo Humano, Educación y Mujeres) y múltiples secretarías y subsecretarías.

Esto se dio tras dos semanas de denuncias cruzadas, versiones desmentidas y el apoyo masivo del gabinete y de Milei a la ministra Pettovello para responder a los crecientes pedidos de renuncia.

Tras la intervención de la justicia, la primera respuesta del gobierno fue apelar la resolución a través de un escrito. Además, en su habitual conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni dijo que “la justicia no se puede entrometer en la política pública”.

Aún sin responder al pedido de la justicia de presentar un plan de entrega dentro de las 72 horas, el gobierno, finalmente, planificó la entrega de la mercadería que estuvo acopiada durante meses. Este lunes, el gobierno anunció un despliegue que incluirá la participación del Ejército Argentino y el Ministerio de Defensa para garantizar la logística.

Además, en el comunicado también explicaron que la entrega se hará a través de la Fundación Conin y sus 64 centros de distribución, comedores y merenderos.

Integrantes de organizaciones sociales y comedores sociales realizan una protesta contra el gobierno del presidente Javier Milei frente a un depósito de alimentos perteneciente al Ministerio de Capital Humano -donde se almacenan alimentos para ayuda social- en Villa Martelli, en las afueras de Buenos Aires, el 29 de mayo de 2024.

Cronología de un escándalo

El 22 de mayo, El Destape dio a conocer un pedido de acceso a la información pública en el que el Ministerio de Capital Humano respondía sobre el destino de miles de toneladas de alimentos acopiadas en dos galpones: uno en Villa Martelli (provincia de Buenos Aires) y otro en la provincia de Tucumán.

Según se desprendía del informe, al menos 5.000 toneladas de alimentos, que incluyen yerba mate, leche en polvo, aceite, puré de tomate, garbanzos, harina, locro (plato tradicional hecho de carne, papas, maíz y otros ingredientes) y arroz con carne, entre otros productos, estuvieron guardados por al menos seis meses, desde que Milei asumió como presidente.

En enero, el Ministerio de Capital Humano había anunciado un cambio en el sistema de asistencia a los comedores. En ese momento, dijeron a través de un comunicado: “Se dio de baja el sistema de entrega discrecional de alimentos secos (cereales y legumbres, entre otros no perecederos) para implementar la modalidad de transferencia monetaria directa a los comedores y asociaciones sin intermediación”.

Este cambio dio como resultado que los comedores no recibieran alimentos secos desde la nueva administración. Los mismos alimentos que estuvieron alojados en los dos galpones y habían sido comprados por el gobierno previo.

Como reacción a ese cambio de política, en febrero, grupos de manifestantes se acercaron al ministerio para reclamar por la entrega de comida a comedores. En esa oportunidad, Pettovello les pidió que se identificaran de manera individual. Días después, cientos de personas se acercaron nuevamente a reclamar por los alimentos. Medios locales contabilizaron hasta 20 cuadras de fila a la espera del recibimiento de la ministra.

Ese mismo día, durante las protestas de febrero, el dirigente social Juan Grabois anunció que denunció a Pettovello ante la justicia por incumplimiento de los deberes de funcionario público al no entregar los alimentos en stock.

En mayo, el gobierno dio a conocer datos de una auditoría que el Ministerio de Capital Humano había hecho sobre los comedores que recibían ayuda estatal. El entonces jefe de Gabinete, Nicolás Posse, despedido la semana pasada, aseguraba en su informe frente al Congreso que “casi un 50% de los comedores no existían”. El gobierno llevó esta investigación y la de posibles sobreprecios en la compra de alimentos a la justicia.

La denuncia judicial

Luego de darse a conocer la investigación sobre los alimentos en galpones, Juan Grabois amplió la denuncia que había presentado contra Pettovello por incumplimiento de los deberes de funcionario público, y el juez Sebastián Casanelllo presentó un pedido al Ministerio para que le presente dentro de las 72 horas “un plan de distribución de dichos alimentos”. El plazo se venció el jueves pasado.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, explicó que “efectivamente esos alimentos existen. (…) Son alimentos adquiridos por la administración anterior. Están ahí porque por las auditorías que ha hecho Pettovello, un gran porcentaje de comedores eran truchos (falsos). —Y remató—: Es una obviedad que los alimentos se van a repartir”.

Sin embargo, tras el pedido de Casanello, desde el Ministerio de Capital Humano aseguraron que apelarían la decisión judicial y, amplificando las palabras de Adorni, apuntaron que “el pedido del juez es un avance ilegítimo de la justicia sobre la democracia que viola la división de poderes” y que no iban a entregar los alimentos a “comedores inexistentes para que queden en manos de las organizaciones extorsivas”. Por su parte, el vocero Manuel Adorni dijo que “la Justicia no se puede entrometer en la política pública”.

En la misma línea, y tras la consulta de un periodista, Adorni aseguró que, en realidad, los alimentos no se repartieron porque “son reservados de forma preventiva para emergencias o catástrofes. Imaginate repartir todos los alimentos y que el día de mañana, Dios nos lo permita, tengamos catástrofe o alguna inundación o alguna cuestión que amerite la inmediata entrega de alimentos”, y agregó: “De los famosos 5 millones de kilos de alimentos, 3,1 millones responden a yerba mate”.

Las catástrofes, de las que se habla en el comunicado de Capital Humano y a las que hace referencia Adorni, de hecho existieron en Argentina. En marzo de este año, algunas ciudades de la provincia de Corrientes, se vieron afectadas por las inundaciones derivadas de la crecida del río Uruguay. En ese contexto, el intendente (alcalde) del municipio de Paso de los Libres, Martin Ascúa, aseguró al canal de noticias C5N que envió una carta a la ministra de Capital Humano pidiendo “colchones, abrigos y alimentos” para las cerca de 200 familias afectadas y que no recibieron ninguna ayuda por parte de la Nación.

Mientras esta controversia ocurría en Argentina, el presidente Javier Milei, todavía en su viaje por Estados Unidos, aseguraba desde un púlpito de la Universidad de Stanford que “va a llegar un momento que la gente se va a morir de hambre con lo cual va a decidir alguna manera para no morirse, no necesito que alguien intervenga para resolverme la externalidad de consumo, porque a la postre alguien lo va a resolver”.

Tras viralizarse esa frase, y en el contexto del conflicto por los alimentos, el presidente de Argentina aclaró en su cuenta de X que en el video “está la referencia al tema de la circularidad que impediría la resolución del sistema de equilibrio general” y que ese recorte realizado por periodistas sería por intereses.

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Funcionarios responsables y entrega de alimentos

El jueves 30 de mayo, y después de las idas y vueltas en la respuesta sobre los alimentos almacenados, desde el Ministerio de Capital Humano aseguraron que “se ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”.

Aunque no lo nombra, el funcionario al que hacía referencia el comunicado era el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia de la Nación, Pablo de la Torre, quien tras su salida aseguró a través de un tuit: “Tengo la conciencia y las manos limpias. Me enorgullece haber dado junto a la ministra Petovello la batalla contra los gerentes de la pobreza. No me voy a dejar amedrentar por los Kirchneristas infiltrados en el gobierno. Muerto antes que sucio”.

En medio del escándalo, Leila Gianni, secretaria legal del ministerio que conduce Pettovello, señaló a la administración kirchnerista y aseguró en una entrevista con América que “detrás de los alimentos hay un negociado enorme” y apuntó a exfuncionarios del gobierno de Alberto Fernández en el Ministerio de Desarrollo Social.

Tras estas acusaciones, la exministra de Desarrollo de Fernández, Victoria Tolosa Paz, se defendió de las acusaciones y le apuntó al presidente: “Usted denuncie, no tengo problema, pero mientras, ocúpese de gobernar y de repartir rápido la yerba y los demás alimentos. Se les van a vencer y sería una lástima”.

CNN se puso en contacto con ambas partes para acceder a su versión pero todavía no obtuvo respuesta.

Tras el desplazamiento de De la Torre, y la falta de respuesta sobre un plan de entrega de los alimentos, el juez Casanello ordenó el fin de semana allanamientos a los depósitos en los que se encuentra la comida acopiada.

A pesar de los allanamientos, las causas judiciales y los nuevos datos de la investigación, desde el gobierno continúan respaldando a Petovello.

Sin ir más lejos, fue el mismo presidente quien salió a defenderla en su cuenta de X. “Los ataques a Pettovello revelan el modo miserable en que opera la política. Detectan una causa noble y detrás de ella arman una montaña de quioscos de corrupción. Cuando viene un honesto/a terminar con la corrupción y así que la ayuda llegue sin intermediarios, los muy corruptos salen en manada a denunciar falta de sensibilidad social, cuando en rigor están defendiendo el quiosco/curro”, escribió.

En la misma línea, en su conferencia de prensa diaria, Adorni aseguró que desde la cartera que maneja Pettovello buscan “desmantelar el sistema putrefacto heredado por gestiones pasadas”, y que el Gobierno “va a terminar con las operaciones de quienes se resisten a perder sus privilegios”.

Además, Adorni explicó que a pedido del presidente, el asesor Federico Sturzenegger tiene a cargo “el diseño de un nuevo sistema de acopio de alimentos para situaciones de emergencia. Se trata de un sistema con opción a compra que hace que el sector privado garantice la provisión de los alimentos en el momento donde ocurra la emergencia u, obviamente, la catástrofe”. Sturzenegger explicó luego las grandes líneas de ese nuevo enfoque en una serie de tuits que publicó en X.

Lo mismo hizo el ministro de Defensa, Luis Petri, en una entrevista con el canal TN: “La tarea de Sandra Pettovello es titánica, 1.200 comedores fantasmas acaba de denunciar. Hay más de 15 denuncias que ha presentado Sandra Pettovello. Lo que está haciendo es ir y librar la madre de todas las batallas y por eso surgen estas cuestiones”.

Justamente será Luis Petri quien asista al Ministerio de Capital Humano en la entrega de parte de los alimentos acopiados. Finalmente, y tras darse a conocer la fecha cercana de vencimiento, la cartera que conduce Pettovello publicó un comunicado en el que aseguran que en el transcurso de las próximas dos semanas se entregará la mercadería “a los sectores sociales vulnerables”.