(CNN) – Es posible que la pandemia nos haya liberado de la tiranía del horario de oficina de cinco días a la semana. Pero el control de la cultura del trabajo en Estados Unidos no parece que se vaya a terminar tan facilmente.
Wells Fargo reveló esta semana que había despedido a más de una docena de empleados por “simulación de actividad del teclado”, informó Bloomberg, citando presentaciones ante la Autoridad Reguladora de la Industria Financiera.
En otras palabras, estaban fingiendo que trabajaban, posiblmente con un dispositivo que se puede comprar en línea por US$ 20.
Esos dispositivos, que mantienen la pantalla activa y mueven el cursor de formas convincentemente aleatorias, se volvieron muy populares durante los primeros días de la pandemia. Como los empleados ya no estaban amontonados bajo luces fluorescentes, comiendo tristes ensaladas en sus escritorio, los jefes de repente tuvieron que averiguar si sus equipos realmente estaban trabajando u holgazaneaban.
Aunque la mayoría de los trabajadores dijeron que eran más productivos desde casa, muchos ejecutivos adoptaron un “software para jefes” para monitorear las computadoras portátiles de su personal. (Y para ser justos, sí, a veces nos alejamos, atendiendo egoístamente a nuestros asuntos personales, como pasear al perro o mirar por la ventana mientras contemplamos nuestra mortalidad. Esperamos que puedan perdonarnos).
En cualquier caso, algunos banqueros de Wells Fargo parecen haber sido atrapados el mes pasado. No está claro si trabajaban desde casa o desde la playa, ni qué hacían en lugar de trabajar. Un portavoz del banco se negó a ofrecer más detalles sobre los despidos y se limitó a decir que “Wells Fargo exige a sus empleados los más altos estándares y no tolera comportamientos poco éticos”.
Dos pensamientos inmediatos:
• Oh, vamos, ¿los estándares más altos? (Más sobre esto en un momento)
• Llevamos cuatro años de este experimento remoto/híbrido y algunos jefes todavía no han descubierto cómo tratar a sus trabajadores como adultos.
“Lo triste es que los empleados sienten la necesidad de comprar y utilizar un dispositivo para mover el ratón”, dijo Ashley Herd, fundadora de la empresa de formación gerencial Manager Method. “Y eso es un síntoma de un problema mucho mayor”.
En el caso de Wells Fargo, la desconfianza gerencial sería comprensible, dada la historia del banco.
Desde 2016, Wells ha gastado miles de millones de dólares resolviendo cargos civiles y penales relacionados con un plan de varios años que llevó a la apertura de más de dos millones de cuentas falsas sin el consentimiento o conocimiento de los clientes, una práctica que comenzó cuando los gerentes comenzaron a establecer objetivos de ventas poco realistas para los empleados.
El año pasado, el exdirector de operaciones minoristas del banco fue sentenciado a tres años de libertad condicional, mientras que el exdirector ejecutivo del banco fue expulsado de la industria.
Desde entonces, Wells ha estado intentando reformar su propia cultura interna mientras intenta reparar el daño a su marca. No es difícil entender por qué quiere vigilar de cerca a sus aproximadamente 200.000 empleados.
Los bancos en particular tienen controles estrictos sobre los dispositivos proporcionados por el trabajo porque la industria está muy regulada.
Pero despedir empleados por sistemas simuladores de movimientos del teclado puede que no sea la mejor manera de fomentar una cultura laboral basada en la confianza y en la inclusión.
“Los gerentes a menudo suponen lo peor cuando ven que alguien está lejos, por lo que buscan cualquier tipo de datos que demuestren que eso es cierto”, dice Herd. “Entonces, los miembros del equipo van a buscar innovar en torno a eso”.