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Soldados israelíes catapultan una bola de fuego hacia el Líbano
00:29 - Fuente: CNN

(CNN) – Funcionarios estadounidenses temen que, en caso de una guerra a gran escala entre Israel y Hezbollah, el grupo extremista respaldado por Irán podría superar las defensas aéreas de Israel en el norte, incluido el tan aclamado sistema de defensa aérea Domo de Hierro, dijeron tres funcionarios estadounidenses a CNN.

Los temores, que según los funcionarios estadounidenses también les han sido comunicados por Israel, de que el Domo de Hierro podría ser vulnerable al vasto arsenal de misiles y drones de Hezbollah no hacen sino aumentar a medida que Israel ha indicado cada vez más a los funcionarios estadounidenses que se está preparando para una incursión terrestre y aérea en el Líbano.

Funcionarios israelíes han manifestado a Estados Unidos que están planeando trasladar recursos del sur de Gaza al norte de Israel en preparación de una posible ofensiva contra el grupo, según dijeron funcionarios estadounidenses a CNN este miércoles.

“Evaluamos que al menos algunas” baterías del Domo de Hierro “se verán desbordadas”, dijo un alto funcionario del gobierno.

Un funcionario israelí dijo que eso sería más probable si Hezbollah llevara a cabo un ataque a gran escala utilizando principalmente armas guiadas de precisión, contra las que el sistema podría tener dificultades para defenderse.

Hezbollah lleva años almacenando munición guiada de precisión y misiles procedentes de Irán, algo que Israel ha advertido en repetidas ocasiones.

A principios de este mes, Hezbollah difundió un video en el que supuestamente se veía cómo un dron golpeaba y dañaba una batería del Domo de Hierro en una base militar del norte de Israel. La prensa israelí informó que parecía ser el primer caso documentado de un ataque contra el sistema.

Las FDI dijeron que no tenían conocimiento de que el sistema hubiera sufrido daños. Sin embargo, las autoridades israelíes han comunicado a Estados Unidos que creen que el Domo de Hierro podría ser vulnerable, sobre todo en el norte de Israel, y que les ha sorprendido la sofisticación de los ataques de Hezbollah hasta la fecha. Una de las principales preocupaciones es que Hezbollah utilice un gran número de municiones guiadas de precisión y misiles, dijo una fuente familiarizada con la amenaza.

El grupo extremista libanés también publicó esta semana un video de nueve minutos, supuestamente tomado por un dron, que muestra instalaciones militares israelíes sensibles en varias ciudades de Israel.

Otro funcionario estadounidense reconoció a CNN que, en caso de guerra total, el apoyo que más necesitará Israel son sistemas de defensa aérea adicionales y reabastecimientos del Domo de Hierro, que Estados Unidos proporcionaría.

Las FDI se negaron a hacer comentarios.

El Domo de Hierro es fundamental para la defensa de Israel y el gobierno estadounidense ha gastado más de 2.900 millones de dólares en el programa, según el Servicio de Investigación del Congreso. Las Fuerzas de Defensa de Israel afirmaron que el sistema tuvo una tasa de éxito del 95,6% durante una salva de cohetes disparada por la Yihad Islámica el año pasado, por lo que si Hezbollah superara las defensas antimisiles de Israel, pondría en peligro las vidas de militares y civiles israelíes.

Un periodo muy peligroso

Las conversaciones se producen en un momento en que la situación en la frontera norte de Israel ha alcanzado un peligroso punto de inflexión, según funcionarios estadounidenses.

“El hecho de que hayamos conseguido mantener el frente durante tanto tiempo ha sido un milagro”, declaró un alto funcionario estadounidense, refiriéndose a los esfuerzos de Estados Unidos para evitar que los ataques entre Israel y Hezbollah desemboquen en una guerra total.

“Estamos entrando en un periodo muy peligroso”, dijo otro alto funcionario del gobierno de Biden. “Algo podría empezar con pocas advertencias”.

Las implicaciones de una guerra más amplia entre Israel y Hezbollah podrían ser devastadoras, dijo el alto funcionario estadounidense. Hezbollah dispone de un arsenal de cohetes, misiles y drones exponencialmente mayor, más sofisticado y más destructivo que el de Hamas. La mayoría son cohetes de corto alcance, pero algunos pueden alcanzar las profundidades de Israel con capacidad de precisión. Las FDI han calculado que Hezbollah dispone de aproximadamente 150.000 cohetes y misiles, incluidos miles de municiones de precisión.

La posibilidad de una guerra sigue aumentando a medida que se desvanecen las perspectivas de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y Hamas, según el primer alto funcionario estadounidense. Si se llega a un acuerdo, existe un acuerdo diplomático paralelo entre Israel y Hezbollah que ha sido negociado por el enviado estadounidense Amos Hochstein y que Estados Unidos cree que entraría en vigor.

Hochstein visitó Jerusalén y Beirut esta semana y se reunió con altos funcionarios israelíes y libaneses para defender su plan y disuadir a las partes de una nueva escalada.

Pero los ataques transfronterizos entre Israel y Hezbollah alcanzaron un nuevo máximo la semana pasada, e Israel advirtió el martes a Hezbollah de la perspectiva de una “guerra total” tras la publicación del video del dron.

Funcionarios israelíes han comunicado a Estados Unidos, y éste está de acuerdo, que disponen de los recursos necesarios para llevar a cabo una ofensiva contra Hezbollah en caso necesario, sobre todo si su campaña en Rafah, en el sur de Gaza, se reduce, según funcionarios familiarizados con las conversaciones. Las FDI tienen la intención de seguir manteniendo su presencia en Gaza, pero sus operaciones más intensas en el enclave habrían terminado en gran medida después de Rafah, según han declarado algunos funcionarios. Sin embargo, los funcionarios estadounidenses no creen que Israel disponga de un plan de transición y de gobierno posterior a la guerra para Gaza que garantice que el enclave no vuelva a caer bajo control combatiente si Israel tiene que destinar recursos a una guerra contra el Líbano.

Funcionarios estadounidenses no han dicho explícitamente a Israel que se oponen a cualquier ataque contra Hezbollah, pero les están advirtiendo de que sus acciones podrían conducir a una guerra mayor que las dos partes en realidad no quieren, dijo un funcionario estadounidense. Israel ha argumentado que puede llevar a cabo una “guerra relámpago”, pero Estados Unidos les está advirtiendo de que quizá no sean capaces de garantizar que siga siendo una campaña limitada, dijo el funcionario.

Israel “se toma muy en serio la posibilidad de entrar en el Líbano”

Durante el viaje que el secretario de Estado Antony Blinken realizó recientemente al Medio Oriente, le dijo a un homólogo árabe que parece que Israel tiene la intención de lanzar una incursión en el Líbano, según una fuente familiarizada con la reunión.

“Parece que ellos [Israel] van muy en serio con lo de entrar en el Líbano”, dijo la persona. La respuesta del funcionario árabe a Blinken, añadió la fuente, fue que Hezbollah ha comunicado que no detendrán sus ataques contra Israel hasta que Israel detenga sus operaciones en Gaza.

Funcionarios israelíes han comunicado a Estados Unidos que uno de sus principales objetivos en una ofensiva sería hacer retroceder a Hezbollah, creando una zona de amortiguación entre Israel y el Líbano y permitiendo regresar a las decenas de miles de israelíes que se han visto obligados a abandonar sus hogares en el norte a causa de los ataques transfronterizos.

Si se evita la guerra y el plan de Hochstein entra en vigor, Hezbollah se retiraría unos diez kilómetros de la frontera. Pero para evitar el regreso del grupo en el futuro, es posible que Israel quiera destruir aún más la infraestructura de Hezbollah en la zona.

A Estados Unidos le preocupa desde hace meses que Israel pueda lanzar una incursión, y las evaluaciones de los servicios de inteligencia a principios de este año indicaban que podría producirse a principios del verano. Las autoridades estadounidenses también han reprendido a Israel por sus ataques contra el ejército libanés, apoyado por Estados Unidos, en lugar de contra objetivos de Hezbollah.

Funcionarios estadounidenses consideran que el gobierno de Israel está sometido a una creciente presión política interna para que aborde la situación en el norte debido al número de israelíes que se han visto obligados a huir de sus hogares.

El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, celebró el miércoles una evaluación operativa en el Mando Norte de las FDI, donde afirmó: “Estamos alcanzando la preparación en tierra y aire”.

“Tenemos la obligación de cambiar las cosas en el Norte y garantizar el regreso seguro de nuestros ciudadanos a sus hogares, y encontraremos la forma de lograrlo”, declaró, según su portavoz.

Los aliados también están muy preocupados por la posibilidad de que un conflicto a gran escala entre Israel y Hezbollah atraiga a otros grupos subsidiarios, según han declarado a CNN varias fuentes conocedoras de la situación. Los funcionarios estadounidenses están especialmente preocupados por los miles de soldados estadounidenses en el Medio Oriente que podrían volver a ser objetivo de grupos de combatientes respaldados por Irán si Hezbollah, el grupo subsidiario más importante de Irán, e Israel entran en guerra.

Existen preocupaciones adicionales sobre la disposición de otros actores regionales a acudir en apoyo y defensa de Israel si éste inicia un conflicto mayor, explicó uno de los funcionarios.

El jefe de Hezbollah, Hassan Nasrallah, dijo el miércoles que si se “impone” la guerra a el Líbano, Hezbollah luchará “sin reglas ni límites”. También dijo que ningún lugar estaría a salvo de los ataques de Hezbollah en caso de guerra, incluidos los objetivos en el Mediterráneo oriental. Más de 1.000 soldados estadounidenses están estacionados actualmente en el Mediterráneo oriental en apoyo de la operación militar de muelle humanitario de Estados Unidos.

Nasralá también advirtió el miércoles de que Hezbollah podría atacar Chipre si este país permitía a Israel utilizar sus aeropuertos y bases para atacar Líbano.

La fuerza terrestre de Hezbollah es también mayor que la de Hamas, con unos 40.000 a 50.000 combatientes, según el Servicio de Investigación del Congreso. El miércoles, Nasralá declaró que el número de combatientes de Hezbollah “supera con creces” los 100.000. Muchos de ellos, incluida su Fuerza Radwan de élite, tienen años de experiencia combatiendo en Siria en nombre del régimen de Assad.

A pesar del estado de conflicto existente entre los dos Estados vecinos, la frontera entre Israel y el Líbano ha sido la más tranquila en años desde el final de la guerra de 2006, con solo combates transfronterizos ocasionales que terminaron con relativa rapidez. Pero el ataque de Hamas del 7 de octubre cambió radicalmente el statu quo entre Israel y Hezbollah.

Los lanzamientos de cohetes y los ataques con drones de Hezbollah se han convertido en una nueva realidad en el norte de Israel, y las FDI llevan a cabo a diario numerosos ataques en el sur del Líbano. Las hostilidades actuales, que podrían haber iniciado una guerra antes del 7 de octubre, se han convertido en algo demasiado rutinario, incluso mientras Estados Unidos sigue afirmando que ninguna de las partes desea un conflicto más amplio.