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Medio Oriente

EE.UU. espera que el ministro de Defensa de Israel aclare sus planes de guerra en Gaza, mientras se agrava el desacuerdo con Netanyahu

Por Kevin Liptak, Oren Liebermann, Jennifer Hansler, Kylie Atwood

Washington (CNN) -- Funcionarios estadounidenses esperan comprender mejor los planes de guerra de Israel en las reuniones que mantendrán esta semana con el ministro de Defensa del país, que llegó a Washington en un momento en el que las diferencias entre el gobierno de Biden y el primer ministro Benjamin Netanyahu se han acentuado.

Yoav Gallant se ha convertido en uno de los principales interlocutores de los asesores de Biden a medida que se recrudece la guerra en Gaza, y los funcionarios del gobierno esperaban que las conversaciones permitieran aclarar los planes de Israel tras las declaraciones ambiguas de Netanyahu durante el fin de semana sobre el final de la guerra.

Netanyahu declaró el domingo durante una entrevista en una cadena de televisión conservadora israelí que estaba dispuesto a aceptar una pausa temporal en los combates a cambio de la liberación de algunos rehenes en Gaza, al tiempo que reiteró su postura de que la guerra continuará tras el alto el fuego "para lograr el objetivo de eliminar" a Hamas.

Esto parecía contradecir la propuesta israelí respaldada por Estados Unidos sobre la liberación de los rehenes, que en última instancia daría lugar a un alto el fuego permanente.

Un día después, Netanyahu repitió su afirmación de que la guerra no terminaría hasta que se devolvieran todos los rehenes, pero insistió en que no estaba abandonando la propuesta de alto el fuego respaldada por Biden.

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"No pondremos fin a la guerra hasta que devolvamos a todos nuestros rehenes: 120 rehenes, los vivos y los fallecidos. Estamos comprometidos con la propuesta israelí, que el presidente Biden ha celebrado. Nuestra posición no ha cambiado", declaró el lunes ante el pleno de la Knesset.

Las dos respuestas, dirigidas a dos audiencias distintas, reflejaron el tipo de ambigüedad de Netanyahu que ha frustrado a algunos funcionarios de Biden en sus esfuerzos por poner fin a los combates en Gaza.

Sus declaraciones amenazaron con tensar aún más las relaciones con Estados Unidos, que ha recabado activamente el apoyo internacional a la propuesta y ha trabajado para mediar en un acuerdo.

Netanyahu afirmó que, una vez finalizada la "fase intensa" del conflicto de Gaza, Israel seguirá "segando la hierba" en Gaza, a lo que se oponen los funcionarios estadounidenses.

"No sé lo que quiere decir exactamente con eso, pero creo que probablemente se refiere a la continuación del compromiso militar en Gaza. Y para nosotros, eso es solo una receta para un conflicto continuado, una inestabilidad continuada y una inseguridad continuada para Israel", dijo el lunes el portavoz del Departamento de Estado, Matt Miller, añadiendo que el compromiso militar continuado "sería extremadamente dañino para la gente de Gaza y haría "a Israel más débil".

En la entrevista, Netanyahu también dijo que Israel estaría pasando a una nueva fase de combates, lo que podría ser precursor de que Israel envíe más tropas a su frontera septentrional con el Líbano para enfrentarse a los combatientes de Hezbollah.

En las reuniones de esta semana, los funcionarios estadounidenses buscarán en Gallant una mejor comprensión de la transición de Israel a una nueva fase del conflicto y de sus planes en el norte.

Gallant habló con el director de la CIA, Bill Burns, y con el enviado estadounidense Amos Hochstein sobre una "Fase C" de las operaciones de Israel en Gaza, que un funcionario israelí describió como una etapa menos intensa y más precisa de la guerra. El funcionario dijo que la "Fase C" no era un debate sobre un plan para el "día después" para Gaza, un punto sobre el que Netanyahu se ha negado a comprometerse. El mes pasado, Gallant dijo que había sacado repetidamente el tema de los planes de posguerra para Gaza y la necesidad de una alternativa a Hamas en las reuniones del gabinete, pero "la cuestión no se planteó para el debate".

Gallant había pedido a Netanyahu que declarara que Israel no establecería un control civil o militar sobre Gaza, pero Netanyahu ignoró la exigencia de su ministro de Defensa, negándose a hacer tal declaración pública.

Y el exministro de Defensa Benny Gantz, que dimitió de un gobierno de unidad con Netanyahu hace dos semanas, acusó al líder más antiguo de Israel de anteponer consideraciones políticas a una estrategia de posguerra.

Funcionarios estadounidenses se han sentido igualmente frustrados, a la espera de que Israel exponga sus planes para la gobernanza de Gaza tras la guerra y la reconstrucción del devastado enclave. Las crecientes tensiones a lo largo de la frontera entre Israel y el Líbano no han hecho sino complicar la situación.

Los funcionarios estadounidenses no han dicho explícitamente a Israel que se oponen a cualquier ataque contra Hezbollah, pero les están advirtiendo de que sus acciones podrían conducir a una guerra mayor que las dos partes en realidad no quieren, dijo un funcionario estadounidense.

Las reuniones de Gallant esta semana con altos funcionarios, entre ellos el secretario de Defensa, Lloyd Austin, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el asesor de Seguridad Nacional, Jake Sullivan, se producen también después de que Netanyahu haya alegado que EE.UU. está reteniendo envíos de armas a Israel.

Gallant no dijo nada al abandonar el Departamento de Estado tras una larga reunión con Blinken el lunes por la tarde. Miller dijo el lunes que EE.UU. "trataría de avanzar" en una serie de cuestiones, incluidos los planes para el día después en Gaza y para frenar una mayor escalada del conflicto, durante esa reunión.

Funcionarios de la Casa Blanca han tachado algunos de los comentarios de Netanyahu de motivaciones políticas, en su intento de mantener su frágil control del poder. Sin embargo, han provocado una profunda frustración en la Casa Blanca.

Después de decir la semana pasada que no tenían ni idea de lo que Netanyahu estaba hablando, y de describir sus afirmaciones como "irritantes, decepcionantes e incorrectas", la Casa Blanca dijo el fin de semana que no se involucraría en un largo tira y afloja con Netanyahu.

"Hemos dejado clara nuestra posición al respecto en repetidas ocasiones y no vamos a seguir respondiendo a las declaraciones políticas del primer ministro", declaró un funcionario de la Casa Blanca. "Esperamos mantener consultas constructivas con el ministro de Defensa en Washington esta semana".

Aun así, el lunes, durante la sesión informativa diaria del Departamento de Estado, Miller respondió a los comentarios de Netanyahu durante el fin de semana, diciendo: "Los que hablamos en público a veces nos expresamos mal y cuando ocurre tenemos la obligación de aclarar y nos alegramos de que lo haya hecho".

Al partir hacia Washington, Gallant reiteró la importancia de las relaciones de Israel con Washington.

"Estados Unidos es nuestro aliado más importante y central. Nuestros lazos son cruciales y quizás más importantes que nunca, en este momento", dijo Gallant a los periodistas antes de partir de Israel, según un comunicado del Ministerio de Defensa de Israel publicado el domingo.