(CNN Español) – Dos días después del intento de golpe de Estado en Bolivia, el presidente Luis Arce dijo confiar en la unidad que hay dentro de su Gobierno, pero también advirtió que podría llegar a enfrentar asonadas similares.
“Siempre es posible, en toda América Latina, no solamente en nuestro país”, señaló el mandatario en entrevista, este viernes.
Arce recibió a CNN en un salón de la Casa Grande del Pueblo, un sitio desde donde ha seguido los acontecimientos que tuvieron lugar el miércoles, cuando vehículos blindados y un grupo de militares irrumpieron en el Palacio de Gobierno.
El levantamiento —que se prolongó durante unas horas, generó incertidumbre entre la población y fue condenado por la comunidad internacional— se produjo bajo el liderazgo del general Juan José Zúñiga, ya destituido como jefe del Ejército, detenido e imputado por los delitos de terrorismo y alzamiento armado.
Este viernes, el Juzgado Quinto Anticorrupción impuso al militar prisión preventiva por seis meses como medida cautelar, según informó el canal estatal Bolivia TV.
Durante la entrevista —como lo hizo un día antes en conferencia de prensa y lo han hecho otros funcionarios de su Gobierno—, Arce insistió en rechazar los señalamientos de Zúñiga en el sentido de que lo ocurrido pudo haber sido un autogolpe. Zúñiga incluso afirmó que fue Arce quien le ordenó actuar, algo que el mandatario niega.
“Nosotros no haríamos ningún show para elevar la popularidad, nosotros sabemos la aceptación que tenemos en la población y los retos que tenemos ahí al frente, que los estamos superando gradualmente”, dijo el mandatario.
El presidente señala también que, antes del miércoles, la última vez que había hablado con Zúñiga fue apenas el domingo pasado. Según dijo, no tocaban temas de trabajo desde hacía meses.
Ahora, el mandatario espera que la Justicia avance en sus investigaciones y procesos contra el general y otros presuntos involucrados en el alzamiento. Hasta la fecha, suman 21 detenidos por el intento de golpe de Estado, contando al propio Zúñiga.
Mientras tanto, Arce dijo ser consciente de que su Gobierno enfrenta retos, pero confía en que cuenta con el respaldo de la ciudadanía y aseguró que una muestra de ello fue cómo la gente rechazó los hechos de este miércoles.
“Nosotros pensamos mantenernos por supuesto aquí firmes en el Gobierno en la Casa Grande del Pueblo, junto con el pueblo boliviano que nos ha elegido. Yo lo dije en ese momento: el pueblo boliviano nos trajo acá y el único que puede sacarnos es el pueblo boliviano”, sostuvo.
El presidente, cuyo mandato concluye en 2025 y puede aspirar a la reelección, concluyó con una alusión a la unidad que le hizo frente al levantamiento. “Como nunca, en el momento del golpe, vinieron todos los ministros, estuvieron encerrados aquí, firmes, no solamente ministros, viceministros y, por supuesto, se sumó el pueblo boliviano, las organizaciones. Yo creo que esto nos ha unificado más”, cerró.