(CNN) – El segundo ciclón de la temporada de huracanes del Atlántico se ha desarrollado y podría representar una rara amenaza a principios de temporada para partes del Caribe a medida que avanza hacia el oeste, fortaleciéndose rápidamente hasta convertirse en la tormenta tropical Beryl y luego en el primer huracán de la temporada.
La Depresión Tropical Dos podría azotar partes de las Antillas Menores, la cadena arqueada de islas que forman una barrera rota entre el Atlántico abierto y el mar Caribe, hacia el final del fin de semana.
También vale la pena monitorear la tormenta para aquellos con intereses a lo largo de las costas del golfo de México y Estados Unidos, pero tomará algunos días determinar exactamente hacia dónde irá o qué tan fuerte será. Debería llegar más claridad una vez que esté en el mar Caribe a principios de la próxima semana.
El sistema tenía vientos de 56 kmh (35 mph) el viernes por la tarde, informó el Centro Nacional de Huracanes, y estaba ubicado a un0s 1.931 kilómetros (1.200 millas) al este-sureste de Barbados. Según el Centro Nacional de Huracanes, se podrían publicar alertas de huracán o tormenta tropical para partes de las Antillas Menores el viernes por la noche o la madrugada del sábado.
Es raro que se formen sistemas tropicales y se desplacen al este de las Antillas Menores en junio. Que se haya formado tan temprano en la temporada (y en esta parte del Atlántico) es una señal de la hiperactiva temporada de huracanes que se avecina, según una investigación de Phil Klotzbach, experto en huracanes y científico investigador de la Universidad Estatal de Colorado.
Normalmente, las temperaturas del océano no son lo suficientemente cálidas en esta región en junio y julio para ayudar a que los sistemas tropicales prosperen. Ese no es el caso este año, y es una de las razones detrás de los pronósticos récord para la temporada de huracanes en los últimos meses. Las temperaturas del océano se mantienen cerca de los máximos fuera de serie que se establecieron en esta época el año pasado en el área por donde avanza la tormenta y actualmente se encuentran en niveles que se encuentran más comúnmente en agosto y septiembre.
Es una pequeña porción de un problema mayor. Las temperaturas de los océanos en todo el mundo y en el Atlántico alcanzaron temperaturas récord durante más de un año, impulsadas por la contaminación por combustibles fósiles que calienta el planeta y en parte por El Niño.
Este sistema no está solo. Hay otras dos áreas bajo vigilancia del Centro Nacional de Huracanes para su desarrollo, incluida una en la misma zona del Atlántico donde se formó este sistema y otra en el suroeste del golfo de México.
Ambos tienen pocas probabilidades de desarrollarse durante la próxima semana, pero dada la acción inusual de principios de temporada y las temperaturas favorables del océano, habrá que vigilarlos de cerca.