(CNN Español) – “Dios abre puertas impensadas”, escribió el pastor Emilio Agüero en su popular cuenta de Instagram poco antes de la inauguración de la Copa América 2024 en Atlanta, Estados Unidos. Lo que sucedió a continuación también fue impensado, por decir lo mínimo, para muchos de los que seguían la transmisión: desde el medio de la cancha, y en una competencia en el ámbito de la FIFA que en sus estatutos se declara “neutral en materia de política y religión”, el líder religioso paraguayo bendijo en español el inicio del torneo, secundado por un pastor estadounidense que hizo lo propio en inglés.
Entonces, como ya nos tienen acostumbradas, las redes sociales se encendieron con furibundos enfrentamientos entre quienes reivindicaban la presencia del “mensaje de Cristo” en el estadio Mercedes-Benz bajo una serie de argumentos variopintos y quienes rechazaban el aval institucional a un discurso religioso en un marco que es teóricamente secular y que llega a millones de espectadores en más de 190 países, y a un pastor con antecedentes de declaraciones antifeministas (en una publicación en X dijo que “la mujer cristiana debe buscar su identidad en la Biblia, no en el feminismo” y en otra de Facebook recomendó a las mujeres que honren a sus maridos “con docilidad y humildad”) y transfóbicas (se refirió en Facebook a dos mujeres trans como “hombres vestidos de mujer”).
Puede parecer mal. Puede parecer bien. Lo que no debería parecer a esta altura es “impensado”.
“La mayoría silenciosa se está despertando”
Uno de los argumentos esbozados por los defensores del mensaje en la competencia organizada por Conmebol es que fue dirigido a un continente donde la mayoría es cristiana.
“Un país de origen mayoritariamente protestante, en la cuna (Atlanta) del gran pastor bautista y premio Nobel de la Paz Martín Luther King, dentro del cinturón evangélico norteamericano. Una oración dirigida a naciones eminentemente cristianas, equipos con la absoluta mayoría de atletas de cuna cristiana”, dijo días después Agüero en el inicio de un largo mensaje en Instagram en el que criticó que en países donde “se han impuesto (…) ideologías de género y secularismo” sea “un escándalo y desubicado” que dos pastores hayan transmitido “palabras de paz”.
El dato es, objetivamente, correcto: América es abrumadoramente cristiana. Sin embargo, el paraguas del cristianismo engloba múltiples denominaciones, entre las que en el continente destacan el catolicismo y las iglesias evangélicas.
Mientras que en Estados Unidos, sede de la Copa América, la adhesión mayoritaria es a grupos de protestantes evangélicos y sus variaciones, tal como muestran los datos del Pew Research Center, en América Latina la mayoría sigue siendo católica.
Sin embargo, el paisaje lleva años modificándose y no es noticia que los evangélicos han ganado terreno de manera sostenida al sur de Estados Unidos. Un estudio marco del Pew Research Center de 2014 ya señalaba, por ejemplo, que “desde 1900 hasta la década de 1960, al menos el 90% de la población de América Latina era católica” mientras que para ese entonces el porcentaje había bajado a 69%. “En casi todos los países encuestados, la Iglesia católica ha experimentado pérdidas netas por el cambio religioso, ya que muchos latinoamericanos se han unido a iglesias protestantes evangélicas o han rechazado por completo la religión organizada”, dice el Pew Research Center. ¿Otro dato más revelador? Para entonces solo uno de cada 10 latinos se había criado en iglesias evangélicas protestantes, pero uno de cada cinco se definía como protestante. La cifra que se adhería a esta profesión de fe ascendía entonces al 19%.
Agüero, pastor de la iglesia Más que vencedores, de Paraguay, lo puso en términos muy enfáticos en uno de sus múltiples reciente mensaje en redes, días después de afirmar que había recibido ataques intensos tras participar en la inauguración de la Copa América: “Muchos ya quisieron imponernos cosas que van contra nuestra cultura y valores. El péndulo está volviendo. Está habiendo un despertar. La mayoría silenciosa se está despertando”.
CNN en Español se comunicó con los organizadores del evento para obtener comentarios. Desde la Conmebol le dijeron a CNN en Español que no habría comunicados oficiales al respecto y que el mensaje de paz fue parte de la ceremonia de apertura. No hubo respuesta a la pregunta específica sobre los antecedentes del pastor. También se contactó a la iglesia de la que forma parte el pastor Agüero, sin respuesta hasta el momento. El propio religioso dijo en redes que no daría entrevistas a los medios de comunicación tras recibir “ataques”.
Para Manuela Cantón Delgado, doctora en Antropología Social y docente de la Universidad de Sevilla con una amplia trayectoria en estudio del evangelismo, no es para nada sorprendente que el mensaje de un pastor evangélico se haya abierto camino hasta el ámbito del fútbol como lo hizo, y esto se debe entender en parte en el marco de la religiosidad del territorio. “Se asombran quienes no pertenecen al mundo evangélico y consideran que los pastores están expandiendo su presencia más allá de lo tolerable en contextos secularizados. Pero la misma secularización es un ideal centroeuropeo, en América Latina no se aplica salvo en casos excepcionales (como el de Uruguay)”, dice en diálogo con CNN en Español.
Uruguay vivió un fuerte proceso de secularización en el siglo XX y hoy está en la cúspide de países latinoamericanos con más personas sin filiación religiosa. Se trata de un caso “atípico”, tal como lo califica el Pew Research Center, en el que Estado e Iglesia mantienen una estricta separación.
Trascender los espacios de las iglesias
“No es desdeñable la cantidad de futbolistas y, en general, de personalidades del mundo del espectáculo que no ocultan su filiación religiosa evangélica. El fútbol no es un deporte de evangélicos, claro, pero muchos futbolistas son evangélicos y buena parte de la afición lo es también”, dice Cantón.
Y a esto hay que sumarle el carácter fuertemente proselitista del evangelismo. “Siguen un mandato bíblico según el cual allá donde pueda tener presencia la palabra de Dios debe materializarse porque es parte del trabajo misionero y evangelizador de todo cristiano”, explica. Y agrega: “siempre buscan trascender los espacios de las iglesias y si aprovechan un megáfono es porque alguien se lo ha dado”, recordando cómo ni Conmebol ni FIFA se han desmarcado públicamente del episodio pese que ambas instituciones tienen directrices explícitas para garantizar la neutralidad en términos religiosos. Este, por cierto, fue el enfoque de muchos de los que se manifestaron en contra de lo sucedido en Atlanta, que señalaron incluso la presencia del propio presidente del organismo de la FIFA, Gianni Infantino, cuando se realizó la oración previa al encuentro Argentina-Canadá.
También se ha señalado que el presidente de la Conmebol, Alejandro Domínguez, asiste a la iglesia del pastor Agüero en Paraguay, algo que parecen confirmar publicaciones de sus redes sociales.
La importancia de hacer trascender el mensaje fue precisamente un punto que revindicaron el pastor y otros pastores evangélicos y seguidores cuyos mensajes él replicó en redes. “Fue un mensaje de salvación en vivo (…). La noticia no fue que empezó la Copa América. La noticia fue que se habló el nombre de Jesús en la Copa América”, decía, por ejemplo, el pastor evangélico chileno Israel Chaparro en un video que Agüero compartió. Otro de los mensajes que republicó en su Instagram decía “la gran comisión es ‘predicar el evangelio’ sea en un estadio de millones de espectadores, en un barrio o iglesia pequeña”.
De la Copa América a Daddy Yankee… pasando por la arena política
Lo cierto es que los mensajes evangélicos se están abriendo paso fuera del terreno de las iglesias con fuerza en América Latina.
Días atrás fue la inauguración de la Copa América, pero meses atrás fue el mundo del espectáculo con el sorprendente mensaje del reguetonero Daddy Yankee, quien dijo que se retiraba de la música para centrarse en su fe cristiana.
Fue el más reciente de una serie de artistas de alto perfil de la escena latina que han abrazado públicamente su fe, lista que incluye, por ejemplo, a Juan Luis Guerra y a Don Omar, quien incluso se desempeñó como pastor antes de su carrera de reguetonero.
Y todo esto sin mencionar a la política de la región, que ha visto el “ingreso masivo de líderes evangélicos en el ámbito político partidario”, tal como explica este artículo de IDEA Internacional, una “novedad” que “no se había registrado de manera tan manifiesta en el ámbito del catolicismo”. El ejemplo más claro y notorio en la actualidad probablemente sea Brasil, que tiene una fuerte bancada evangelista en el Congreso, pero tampoco se trata de un fenómeno estrictamente nuevo: como explica un estudio del Real Instituto Elcano ya en 1990, en Perú, los evangélicos fueron pieza clave del triunfo de Fujimori, por poner
¿Podemos esperar en el futuro la irrupción de figuras evangélicas en otros ámbitos populares en principio no religiosos, pero donde permean las creencias y las ideologías? “Por supuesto que estarán cada vez más presentes en espacios impensados o hasta ahora impermeables a la presencia y el mensaje de estos líderes religiosos. Sobre todo, en América Latina”, responde Cantón.