(CNN) – Un turista español fue aplastado hasta la muerte por una manada de elefantes dentro del Parque Nacional Pilanesberg, en Sudáfrica, después de que saliera de su vehículo para tomar una fotografía de cerca de los animales, dijo la policía local.
El europeo, cuyo nombre no se dio a conocer y que la policía describió como un hombre de 43 años, visitó el domingo la reserva de caza en la provincia del Noroeste de Sudáfrica en un vehículo privado, según el portavoz de la policía provincial Sabata Mokgwabone. Estaba acompañado por su prometida y otras dos mujeres, dijo Mokgwabone en un comunicado enviado a CNN este miércoles.
El diario español La Vanguardia identificó al turista como Carlos Luna, oriundo de Zaragoza.
La reserva de caza de Pilanesberg es el cuarto parque más grande de Sudáfrica y un popular destino turístico. También alberga más de 7.000 animales, según su sitio web.
La policía dijo que mientras recorrían el parque, el hombre y los otros pasajeros “vieron tres elefantes con tres crías”, y agregó que “el hombre detuvo el vehículo, se bajó y se acercó para tomar fotografías” antes de ser atacado y aplastado por la manada.
La junta de turismo de la provincia dijo en un comunicado que el español “no hizo caso a las advertencias” de “sus compañeros de viaje y pasajeros de los otros dos vehículos que estaban en el lugar del avistamiento” antes de acercarse a los elefantes “que estaban alimentándose a cierta distancia de la carretera”.
“Una elefanta hembra adulta atacó al hombre, quien luego corrió… (pero) desafortunadamente no pudo escapar ni evadir a la elefanta, a la que ahora se unió toda la manada. El hombre fue atrapado y pisoteado hasta morir”, dijo la junta.
Agregó que los elefantes abandonaron el lugar después y no atacaron a nadie.
“Las declaraciones de testigos que observaron todo el incidente sugieren además que la elefanta que embistió y atacó podría haberlo hecho para proteger a la manada y a las crías”.
Se están organizando la repatriación del cuerpo del turista, dijo el periódico español, que citó a funcionarios.
Los ataques de elefantes no son inusuales en Sudáfrica.
En 2019, un presunto cazador furtivo fue atacado mortalmente por un elefante, y su cuerpo fue devorado por leones en el noreste del Parque Nacional Kruger, dijeron las autoridades en ese momento.
Ese mismo año, un guardia de seguridad fue aplastado hasta la muerte por un elefante en una mina de la provincia de Limpopo.
En otras partes del sur de África se produjeron tragedias similares. Hace tres meses, una anciana estadounidense murió cuando un elefante embistió contra un vehículo que transportaba turistas en el parque nacional más grande de Zambia.
La junta de turismo del Noroeste dijo que estaba “entristecida” por el incidente en el parque Pilanesberg, e instó a los turistas a “respetar la distancia entre los vehículos y los animales y (…) a bajarse solo en áreas especialmente designadas”.